Vivimos en la tercera década del Siglo XXI y los tiempos están cambiando a la velocidad del rayo. Hoy, tenemos sobre la mesa varias formas de tener coche sin comprarlo y esto supone una nueva evolución en la manera de moverse sobre cuatro ruedas. Dejarse un dineral en un coche es una opción que cada vez menos gente está dispuesta a llevar a cabo y las marcas lo saben: ¡estas son alternativas de movilidad de futuro más interesantes que no debemos descartar antes de tiempo!

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Lo primero que debo decir al respecto es que un coche es y seguirá siendo una opción de movilidad clave para miles de personas. Mucha gente necesita un vehículo para moverse con eficacia en el día a día, especialmente en poblaciones pequeñas o de tamaño medio. También para aquellos que hagan un coche muy intensivo del vehículo y quieran ahorrar el máximo posible a largo plazo.

Sin embargo, es de recibo decir que hay mucha gente que se compra un coche sin necesitarlo, sin contemplar alternativas y sin ver más allá de lo que las normas sociales dictan. Especialmente en las grandes ciudades, donde se concentra la mayor parte de la población, tener un coche a día de hoy no siempre es la solución más inteligente. ¿Por qué?

Principalmente por dos motivos. El primero es que mucha gente se compra el coche para tenerlo guardado en el garaje, sin darle más uso que el de fin de semana para ir a esquiar o para algún día ocasional ir a cenar con los amigos. En pueblos y ciudades pequeñas, con un transporte público justo y sin alternativas de movilidad, el coche es fundamental. En grandes ciudades, no.

Pagar por usar parece lo más inteligente

El coche es y seguirá siendo una herramienta de movilidad clave, incluso en zonas urbanas, ahora bien, la manera de poseer un coche sí cambiará a lo bestia. Una de las claves es el pago por uso, optimizando al máximo los recursos para satisfacer necesidades limitadas en el tiempo. Siempre digo que cada situación es un mundo y cada una se resuelve de una manera diferente, pero esta parece la más inteligente para la mayoría de los usuarios.

Poder pagar por el uso que demos al vehículo y olvidarnos de todo lo demás, parece una solución más cómoda y más inteligente. Adiós pagar por parking, adiós pagar por impuestos, adiós incluso a pagar por el seguro o por los elementos de mantenimiento clásicos, como neumáticos, cambio de aceite, etc.

Además, la tecnología eléctrica, de conectividad o de conducción autónoma están avanzando cada vez más deprisa y los coches cada vez tendrán una fecha de caducidad más cercana. Especialmente llamativo será el caso de los coches eléctricas, cuya autonomía y posibilidades de uso mejorarán mucho con el paso del tiempo.

A todo esto hay que sumar una inseguridad jurídica tremenda en el sector de la movilidad, especialmente en las grandes ciudades. Dependemos de decisiones políticas que pueden variar en función del color del partido político de turno y eso supone un riesgo tremendo a la hora de elegir qué coche nos conviene más para sortear las restricciones de tráfico.

Toda esta inseguridad, una tecnología que avanza a pasos agigantados, alternativas de movilidad más inteligentes y eficaces y el precio de los coches nuevos, que cada vez es más y más caro, hacen que comprar coche, dentro de poco, sea cosa de millonarios y de aquellos que necesiten sí o sí un medio de transporte para todos los días. 

A continuación te dejo 5 formas de tener un coche sin comprarlo, de disfrutar de él, de pagar por lo que necesitas y de olvidarte de todo los quebraderos de cabeza que pueden generar.

Renting para particulares

Muchas marcas están viendo el panorama que se presenta ante ellos y las nuevas necesidades de movilidad que se plantean en las grandes ciudades. Por eso, ante esta disyuntiva, se están empezando a tomar nuevas medidas de carácter comercial para incrementar el peso de sus ventas y colocar un mayor número de vehículos: el renting de coches.

El renting para particulares es el primer paso en esa dirección y se podría decir que es un híbrido entre la propiedad habitual y el pago por uso. No es otra cosa que unificar todos los gastos habituales de un vehículo en una única cuota mensual, que incluye el seguro a todo riesgo y el mantenimiento.

Una de las ventajas de este sistema es que el vehículo no es de tu propiedad y, por ese motivo, no tienes que estar pendiente de su salud, de si lo van a robar o si vas a tener que pagar una fortuna por cualquier tipo de percance. Hay mucha gente que con lo que se ahorra de parking paga la cuota mensual y no sufre por dejar el coche en la calle.

Además, otra de las grandes ventajas de este sistema es que permite renovar el coche cada pocos años, generalmente cada cuatro o cinco años. Esta solución, pues, puede ser muy interesante para aquellos que residan en una gran ciudad, quieran optar por una solución de movilidad interesante en el día de hoy pero tienen miedo a quedarse desfasados en poco tiempo.

Por ejemplo, con los coches eléctricos puede ser una buena solución: hoy todavía tienen muchas limitaciones pero dentro de cuatro o cinco años es de prever que tanto la oferta de esta tecnología como la usabilidad mejoren notablemente, convirtiéndose entonces en la opción de movilidad más recomendable.

Alquilar un coche

El coche de alquiler es sin duda la fórmula más tradicional de todas las que te voy a presentar. Muchas veces olvidada, es una opción que tiene muchas ventajas, aunque también alguna que otra pega. Voy a empezar por lo bueno y creo que en eso estamos todos de acuerdo: pagas por un coche solo durante el periodo que lo necesitas. Fin, sin más gastos. 

Es una opción que resulta muy interesante siempre y cuando vivas en una gran ciudad, con una buena oferta de coches de alquiler y con una gran conexión con transporte público en el día a día. Esas dos condiciones se deben cumplir para que este tipo de alternativa de movilidad sea útil en tu día a día.

Si vives en alguna de las cinco ciudades más grandes de España, especialmente en Madrid o Barcelona, esta opción es muy recomendable, ya que en la mayoría de épocas, un coche de alquiler puede llegar a salir realmente barato, dada la gran competencia entre empresas que se dedican a lo mismo.

Obviamente, debes hacer números y calcular cuántas veces necesitarás el coche a lo largo del año. Hay que tener en cuenta que un grandísimo número de la población, especialmente gente joven, no utiliza el coche más que una o dos veces al mes, reduciéndose aún más este uso si hablamos solo de viajes de más de 300 km. 

Lo malo de alquilar un coche es que los precios pueden variar mucho y nada ni nadie te asegura que cuando necesites un coche la disponibilidad sea total. Además, lo malo de alquilar un coche es que debes prever el desplazamiento, por lo que si tienes un imprevisto y necesitas moverte urgentemente, esta no será tu mejor opción. ¡Pero hay otras que pueden cubrir esas necesidades dentro de los vehículos de cuatro ruedas!

Alquilar a un particular

Esta es una opción que está ganando bastantes adeptos en las grandes ciudades. Se trata de alquilar el coche de una persona particular. La fórmula es básicamente la misma que la utilizada en un alquiler convencional, pero los trámites suelen ser más ágiles, ya que en la mayoría de los casos se puede acceder al vehículo a través de una aplicación desde el teléfono móvil.

Son varias las empresas que se dedican a ser los intermediarios entre los propietarios de los vehículos y los usuarios que los quieren alquilar. Una de ellas es Amovens, otra es Drivy, y si buscas en google seguro que encontrarás otras. 

Personalmente lo he podido probar en alguna ocasión y la experiencia ha sido muy satisfactoria. Para mi, la principal ventaja es que te permite alquilar un coche prácticamente sin antelación, por lo que resulta una opción ideal cuando necesitas un coche de manera repentina y las empresas de alquiler tradicionales tienen los precios por las nubes.

Los vehículos cuentan con un seguro especial emitido por la empresa intermediaria, que puede ser a todo riesgo si así lo decides. En la práctica es como alquilar un coche convencional pero con tramites algo más ágiles (no tienes que hacer colas) y con unos precios algo más estables en el paso del tiempo.

Coche compartido

El coche compartido es una opción de movilidad urbana tremendamente interesante para aquellos que utilizan el coche ocasionalmente dentro de la ciudad y que ya tienen en las empresas de alquiler sus aliados para viajar fuera de la urbe cuando lo necesiten. Lamentablemente, la mayor parte de la oferta de coche compartido se restringe a Madrid, donde son varias las empresas que están apostando fuerte por este tipo de pago por uso.

Y es que amigos, esta modalidad es precisamente de lo que os hablaba anteriormente. Pagar por usar, olvidándote de todo lo demás. Es sin duda la opción más cómoda de todas las presentes, ya que lo único que debes hacer es buscar un coche cerca de tu posición, reservarlo a través de una app en tu smartphone, usarlo hasta llegar al destino, aparcarlo y pagar por tu desplazamiento. Fin.

Además, muchas son las marcas que están viendo este tipo de movilidad como una alternativa realmente interesante en el centro de las grandes ciudades. Mercedes fue una de las pioneras, con el servicio Car2Go, que lleva ya algunos años funcionando en varias ciudades europeas, entre ellas Madrid.

Volkswagen también ha anunciado que llegar a la capital española en 2020 con una flota de coches eléctricos, mientras que Seat podría hacer lo propio próximamente con su vehículo Seat Mínimo. Está claro que las restricciones de tráfico en las grandes ciudades y la calidad del aire hará que este tipo de transporte crezca a lo bestia. 

Las ventajas son muchas: utilizas coches eléctricos, libres de emisiones, no pagas por nada más que por el tiempo que tardes en tu desplazamiento, te despreocupas de cualquier tipo de mantenimiento y el coste inicial por usar el vehículo es cero o muy bajo. Solo pagas por lo que usas. Concretamente, 0,19 céntimos por minuto o 7,99 euros la hora, con 50 kilómetros incluidos.

Como te decía, este es un servicio prácticamente restringido a Madrid, ya que es una ciudad más amigable con los coches y con más lugares para estacionar. En otras ciudades, las motos compartidas están ocupando ese lugar y se están convirtiendo en una de las herramientas de movilidad claves en ciudades como Barcelona. El modo de funcionamiento sobre dos ruedas es exactamente igual: reservas, usas, pagas y adiós.

BlaBlaCar

Probablemente sea un medio de transporte desconocido para la mayoría, pero estoy seguro que si formas parte de la Generación Z, sabes de lo que te hablo. En este caso, el vehículo no se alquila por completo, sino que se alquilan las plazas, como si de un autobús se tratara. Es un sistema con el que todos salen ganando: el dueño del vehículo consigue reducir los gastos de su viaje y los ocupantes consiguen viajar por un precio muy atractivo.

Dadas las escaseces de transporte eficaz en algunas zonas de nuestro país, plataformas como BlaBlaCar se han intensificado y han crecido hasta convertirse prácticamente en un servicio público fundamental, especialmente para jóvenes y personas de rentas bajas. Por poner un ejemplo: un trayecto entre Madrid y Barcelona no te costará más de 30 euros. Mientras que un trayecto entre Madrid y Guadalajara te puede salir por unos 5 euros.

De esta manera, el coche se llena, se contamina menos por persona y el viaje resulta mucho más eficiente en todos los sentidos, tanto a nivel económico como a nivel ecológico. Puedes hacer viajes cortos o viajes largos, aunque en este sentido estás sujeto a la disponibilidad en cada momento. Sin embargo, se puede considerar un servicio bastante popular y, en según que rutas, la disponibilidad es muy alta.

Conclusión

Visto lo visto, parece claro que si lo que quieres es desplazarte con coche, no necesitas ir a un banco, pedir un préstamo por 30.000 euros y rezar para que el coche te salga fiable. Tampoco debes estar pendiente de si te lo roban o si alguien decide destrozártelo. Por el simple hecho de ser 'guay'.

Como te decía al principio, son muchos, muchísimos los factores que intervienen en este tipo de decisiones, casi tantos como personas hay en el país. Cada uno tiene sus propias necesidades: yo lo que siempre recomiendo es que antes de actuar se piense con cabeza y se analice cuál es la opción de movilidad más eficaz. 

No hace falta recordar las ventajas de comprar un coche, que son muchas, aunque creo que la principal es la disponibilidad total de poder disponer de él. Pero ojo, porque poco a poco y según donde vivas, esa ventaja también la podrás disfrutar con otros medios de transporte. No es casualidad que muchas marcas estén dando el salto a alguna de las opciones de movilidad de futuro que te acabo de presentar: ¡no tengo duda que en un futuro serán protagonistas!