El Suzuki Jimny es una de las propuestas del mundo automovilístico que más nos han gustado a lo largo de los últimos años. Es chulo, es desenfadado, es barato y, para colmo, va fenomenal fuera del asfalto. Sí, Suzuki ha lanzado un todoterreno para todos los bolsillos. Pero no todo iba a ser de color de rosa para el Jimny. Aunque no tenga una firme oposición dentro del mercado, sí que hay algunos modelos que, por concepto y filosofía, se podrían considerar alternativas al Suzuki Jimny. Coches que le podrían poner en serios apuros. Y estos tres me parecen grandes candidatos a hacerlo.

Te interesa: ¿Comprar Nissan Juke o esperar al nuevo?

Suzuki Ignis

El enemigo en casa. Puede sonar a cachondeo, pero el Suzuki Ignis puede ser una opción real a considerar si estás planteándote la compra del Jimny. También cuenta con tracción a las cuatro ruedas, pero no es tan bueno en conducción offroad. Es más bien un utilitario que puede salir al campo de excursión en algún momento puntual. Sin embargo, sobre el asfalto se desenvuelve bastante mejor. Además, gasta menos y su relación calidad precio es estupenda. Aun así, es normal que su estética no convenza a todo el mundo, sobre todo por su parte trasera.

Dacia Duster

El Dacia Duster es un coche que está muy, pero que muy bien. La firma rumana ha dado en el clavo con la segunda generación de este SUV, que podría considerarse que va bastante bien fuera del asfalto. No puede con terrenos complicados, pero en ese tipo de situaciones no se va a meter la gente que acabe comprándose el todoterreno de Dacia. Porque sí, podríamos llamarle todoterreno, aunque con la boca pequeña. No hay reductora ni chasis de largueros y travesaños, pero sí una solvencia bastante interesante cortesía de su tracción a las cuatro ruedas. Y es más espacioso que el Jimny, y también va mejor sobre el asfalto. Es diferente, pero su rival al fin y al cabo.

Fiat Panda Cross

El Fiat Panda Cross es algo parecido al Jimny, pero lo cierto es que no puede con él en lo que se refiere a aptitudes offroad. Eso sí, es mucho más barato de comprar y también es más económico en cuanto al mantenimiento. Y su tracción a las cuatro ruedas quizá no resulte tan efectiva, pero puede sacarte de más de un atolladero. Es igualmente cierto, no obstante, que este italiano es menos potente que el todoterreno nipón. Pero no se puede negar que Fiat ha hecho bien los deberes con esta versión offroad del pequeño Panda.