Descubren una estafa relacionada con los puntos de recarga de coches eléctricos

Cargadores Volvo eléctricos

Gustavo López Sirvent

En Lorris, Francia, los amigos de lo ajeno logran timar a conductores a través del código QR falso que hay en algunas estaciones en las que también sirven para pagar la recarga. Es ahí donde se apoderan de tus datos bancarios y llega el robo de cantidades excesivas para lo que sería la carga de una batería.

Hay países europeos como Francia que están muy pendientes de todo lo relacionado con los coches eléctricos y es por ello que investigan todo lo concerniente a ello. Gracias a esas pesquisas, la policía francesa ha descubierto una estafa en los puntos de recarga de los vehículos de cero emisiones que se ha producido en la localidad de Lorris.

El timo radica en poner una pegatina en el poste de recarga con un código QR falso. Se da la circunstancia que hay estaciones en la que para cargar el coche eléctrico el conductor debe escanear un código QR para poder llenar su batería y proceder al correspondiente pago. Es en esa etiqueta donde los amigos de lo ajeno colocan su propio código encima del que tocaría.

Y es entonces cuando se pone en marcha la maquinaria del hampa. El citado QR se dirige a una plataforma ilegal en la que el conductor ha de facilitar sus datos bancarios. Las personas que han caído en el engaño han visto cobrados en su cuenta cargos cantidades excesivas para una recarga. Además, no han podido seguir con el proceso de carga de sus automóviles. 

El proveedor de los puntos de carga fue alertado por el Ayuntamiento de Lorris, y desactivó el punto de recarga ‘hackeado’, del que se desconoce la cifra exacta de euros que se ha robado por esta novedosa estafa. 

Este caso de phishing se genera por desconocimiento de la plataforma de carga por parte de los conductores no usuarios de la misma (que en esta caso era INEO). Una forma de no morder el anzuelo o si intuyes que puede haber algo raro, sólo tendrás que asegurarte de que el código QR no está pegado.

Una vez escaneado el código, se debe revisar previamente el enlace al que te ha dirigido: empieza a sospechar si no es un sitio seguro, que empiece por "https://" o si no tiene el logotipo del proveedor de energía.Y como ya sucede con los mails con Spam, si lees algún error ortográfico o alguna frase sin sentido, cancela inmediatamente. 

Si después de todo acabas cayendo en el timo, la reacción ha de ser rápida avisando al banco para cancelar la cuenta o tarjeta bancaria de la que hayas dado tus datos y, posteriormente, llamar a la policía.