Algo se cuece en Ferrari. La explosión de coches eléctricos de casi todas las marcas está provocando que en Maranello trabajen a destajo para buscar aplicaciones a los modelos de cero emisiones que pretende lanzar a partir del año 2025. Por esta razón, ha presentado una solicitud de patente para motores eléctricos en las ruedas. 

A pesar de que es una tecnología completamente desconocida, sí que se ha comentado por parte de la compañía italiana que tendrá un diseño más simple de lo que aparantemente parece. 

Desde Il Cavallino se hace hincapié, igualmente, que ese tipo de propulsores pueden incrementar la cantidad de piezas necesarias en un conjunto de ruedas, lo que supondrá que sea más costoso y más complejo de fabricar. Lo que propone Ferrari es integrar los componentes del motor con las ruedas tanto como les sea posible para que tenga un rendimiento más efectivo.

La descripción de la solicitud especifica que el diseño de Ferrari está basado en un motor de CA síncrono de imán permanente sin escobillas. Según precisa el fabricante, este propulsor cuenta con un estator en el centro, que, a su vez, está flanqueado por un rotor que lo hace girar mediante fuerzas magnéticas. 

La compañía italiana quiere que el estator forme parte del cubo de la rueda y vaya unido el rotor a la llanta, que, seguidamente, girará junto con ese mismo rotor.

Simplificar el diseño supondrá que haya trabas con los motores en las ruedas. Ese problema no es otro que el peso no suspendido adicional que se genera al conectar un motor al conjunto de la rueda. Este hecho puede provocar que se dificulte la conducción, pero desde Maranello se apresuran a decir que "un esquema de suspensión apropiado" puede amortiguar cualquier contratiempo.

Ya ha habido constructores que están haciendo ensayos con motores en las ruedas, entre ellas la estadounidense Lordstown Motors. Esta marca, que se declaró en quiebra después de fabricar una hornada de vehículos, lo comprobó en su pick-up Lordstown Endurance, que llevaba instalados motores en las ruedas con licencia de la empresa eslovena Elaphe. 

McLaren y Elaphe también anunciaron este mismo año que tenían intención de combinar la tecnología de carreras del primero con los motores en las ruedas del segundo. Las elucubraciones sobre que la compañía de Woking lance un superdeportivo eléctrico están en la palestra desde hace tiempo, si bien desde la propia marca se apresuran a decir que esa tecnología no llegará hasta 2030.