El Mercedes EQS no es el primer Mercedes totalmente eléctrico, pero podría ser el primero que importe. Porque mientras que el EQC y el EQA se encuentran en plataformas compartidas con automóviles y SUV normales y, por lo tanto, están intrínsecamente comprometidos, el Mercedes EQS presenta la nueva "arquitectura eléctrica modular" exclusivamente para vehículos eléctricos de Mercedes, en gran parte de aluminio.

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Con unos siete años de fabricación, esta plataforma presagia una nueva era de Mercedes construidos expresamente y sin concesiones. Y el EQS es la génesis, la plantilla en la que Mercedes está apostando su futuro, y de la que arrojará su próxima generación de grandes vehículos eléctricos.

Así que este coche es enfáticamente un gran negocio. Sobre todo porque es un Clase S eléctrico, el automóvil que define la marca Benz y en el que invierte más recursos que cualquier otro. En palabras del CEO Ola Källenius: “El EQS está diseñado para superar las expectativas incluso de nuestros clientes más exigentes. Eso es exactamente lo que tiene que hacer un Mercedes para obtener la letra "S" en su nombre. Porque no otorgamos esa carta a la ligera".

Por supuesto, bajo su cuerpo el EQS es incomprensiblemente inteligente, pero es el interior lo que realmente hará que la gente hable. El nuevo automóvil viene de serie con la pantalla táctil vertical y el tablero de instrumentos de la Clase S, pero por unos pocos euros puede (y definitivamente debería) actualizar a la gran "MBUX Hyperscreen" para una enorme pantalla.

La configuración de la pantalla triple incorpora pantallas centrales (17,7 pulgadas), del conductor y del pasajero (ambas de 12,3 pulgadas) detrás de un solo panel de vidrio de silicato de aluminio curvado y sin distorsiones que abarca casi todo el ancho del automóvil. Se nos ha prometido que la superficie es especialmente resistente a los arañazos, fácil de limpiar con un paño de microfibra normal y se ha colocado justo para minimizar los reflejos.

Y tiene potencia: ocho núcleos de CPU y 24 gigabytes de RAM. Las pantallas central y del pasajero son de la variedad OLED súper nítida y súper colorida y ambas cuentan con retroalimentación háptica. La última, donde la pantalla sabe cuánto la estás presionando y puede variar sus respuestas en consecuencia, es tecnología que extraño de mi antiguo iPhone y no recuerdo haber visto antes en un automóvil.

El control por voz de Mercedes no es el inteligente de Amazon Alexa, pero está a punto. Hay micrófonos en todas partes, por lo que cada uno de los cinco ocupantes del automóvil puede usarlo, sabe qué pasajero está solicitando qué y todos obtienen su propio perfil en el que pueden guardar sus configuraciones.

Además del control por voz, Mercedes tiene otra forma de sortear las críticas legítimas de que las pantallas táctiles masivas en los automóviles distraen demasiado. La interfaz de usuario (que se desarrolló íntegramente en la empresa) utiliza lo que Mercedes llama un diseño de "capa cero". Efectivamente, emplea inteligencia artificial para predecir lo que quiere hacer antes de que lo haya hecho, luego muestra de manera proactiva las funciones relevantes en el momento justo para que no tenga que pasar por un sinfín de submenús para encontrarlas. Källenius dice que podría enseñarle a cualquiera cómo usar el sistema en 10 minutos. Aceptaremos su oferta.

La pantalla del lado del pasajero se puede apagar sola si no hay nadie sentado en el asiento del pasajero. Si está encendido, puede detectar cuando el conductor lo está mirando y se atenúa para que no puedan ver lo que hay en él. Por supuesto, también hay pantallas en la parte posterior, si las desea, y todo el sistema está listo para actualizaciones inalámbricas que deberían mantenerlo actualizado en los próximos años.

El EQS 450+ se lanzará a finales de este año con un único motor eléctrico montado en la parte trasera con 329 CV y ​​una batería modular de última generación de 108 kWh.. Una batería más pequeña de 90 kWh estará disponible poco después. Pero aunque el EQS no es tan deportivo como un Porsche Taycan o un Audi e-tron GT, debido al lujo, Mercedes ya ha confirmado una versión AMG. Los precios están en línea con los de la Clase S, por lo que deberían comenzar desde alrededor de 90.000 euros.

Es un Clase S eléctrico, el automóvil que define la marca

Con más de cinco metros de largo y casi dos de ancho, el EQS es más o menos del mismo tamaño que un Clase S. Pero su carrocería tiene una forma de cabina hacia adelante diferente y más aerodinámica. La parte delantera es baja y está totalmente sellada, con un capó en forma de concha que no se puede abrir (a menos que trabaje para un concesionario Mercedes) y conductos y contraventanas que se abren solo cuando el automóvil necesita enfriamiento. 

Y eso es solo la punta del iceberg. El resultado de todas esas horas en el túnel de viento es un coeficiente aerodinámico de solo 0,20 (cuando está equipado con las ruedas de 19 pulgadas y en el modo deportivo). Eso hace que el EQS sea el automóvil de producción más aerodinámico de la historia. 

El EQS tiene dirección en las ruedas traseras, un sistema "Energizing Comfort" que puede tomar prestados datos de relojes inteligentes compatibles para ayudarlo a despertarse o relajarse, y se puede especificar con puertas que se abren y se cierran solas. Los faros pueden proyectar mensajes y advertencias en la carretera, pero al igual que los últimos sistemas de asistencia al conductor de Mercedes (que pueden hacerse cargo casi por completo en ciertas situaciones), están limitados por lo que es legal, no por lo que es tecnológicamente posible.

El EQS se construirá en una fábrica neutra en carbono. También lo hará su batería. Además, los propietarios tienen acceso a Mercedes me Charge durante tres años, que garantiza el uso de energía en las estaciones de carga públicas. Sin embargo, el EQS es solo el comienzo: para el próximo año, Mercedes construirá ocho vehículos eléctricos en siete fábricas y tres continentes. La revolución ha comenzado.

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Un texto original de Tom Harrison.