Probamos el prototipo del Rolls-Royce Spectre, el primer eléctrico de la marca

Texto original de Jason Barlow

Si el Rolls-Royce Spectre se ve imponente en las fotos, esta cosa lo es aún más en persona. Este coche es toda una declaración de intenciones, quizás aún más ahora que Rolls-Royce finalmente ha adoptado la electrificación.

Se podría decir que el Rolls-Royce Spectre ha tardado 120 años en fabricarse. Charles Rolls estaba a favor de los coches eléctricos incluso antes de conocer a su socio, Henry Royce, en 1904. Avanza hasta el Phantom eléctrico único de 2011 y luego hasta el concept 103 EX de 2016, un adelanto fabuloso hacia un futuro aún por venir.

Ha sido ahora cuando la tecnología ha llegado a un punto en el que el CEO Torsten Müller-Ötvös cree que un Rolls eléctrico es factible. Así que este es el adiós al V12 biturbo y  un saludo a la electrificación completa. Habrá más Rolls-Royce con motor de combustión hasta 2030, pero cualquier producto nuevo será completamente eléctrico.

Pero la electrificación se adapta a la misión de Rolls-Royce, ¿verdad?

Absolutamente. ¿Qué mejor manera de lograr el Zen automotriz y el refinamiento mecánico total que reemplazando la mayor fuente de ruido, vibración y aspereza con un sistema de propulsión eléctrico silencioso y continuo? Aunque Rolls prácticamente había eliminado todo rastro del ruido ya, ahora se puede llevar la obsesión aún más lejos.

Ahora bien, ¿cómo se siente el Rolls-Royce Spectre? En realidad, 'sentir' es la palabra clave, aunque quizás no en el sentido tradicional de una prueba en carretera. Es una idea a la que Müller-Ötvös le da especial énfasis. 

Recuerda que el Rolls-Royce Phantom es un coche que se puede conducir con solo tocar el volante con la punta de un dedo y tiene una gracia y una delicadeza memorables, a pesar de tener el tamaño de un edificio pequeño. El Spectre definitivamente es más enérgico, pero aún no es un deportivo y tampoco está destinado a serlo.

Este modelo mide cinco metros de largo, dos metros de ancho y pesa más de tres toneladas, incluso con un humano de proporciones modestas detrás del volante. Así que hay un límite a lo que sus ingenieros pueden hacer frente a la física. Eso sí, a pesar de su masa, este coche tiene un aplomo asombroso y sus pesos están calibrados muy agradablemente. 

Estamos en Sudáfrica para observar cómo se perfeccionan estas cosas en una fase final de pruebas en clima cálido. La verdadera sensación de la dirección es un arte oscuro y nadie va a confundir el Spectre con, por ejemplo, un Lotus Elise. Sin embargo, aquí hay una linealidad y un equilibrio que es realmente especial.

La batería pesa 700 kg, por lo que, incluso con su chasis de aluminio, el Spectre es inevitablemente pesado. Al menos, su ubicación bajo el suelo ayuda a promover un centro de gravedad útil. Por otra parte, un eje trasero activo también mejora la maniobrabilidad a baja velocidad y la tracción total es algo evidente.

En cuanto a la legendaria calidad de conducción de Rolls-Royce, todo recuerda al Ghost. Hay suspensión de doble horquilla en la parte delantera y una configuración multibrazo en la parte trasera, cámaras de aire en todas las direcciones y amortiguadores adaptativos, aunque solo hay una configuración. Rolls-Royce rechaza la idea de múltiples modos de conducción.

Al igual que en el Ghost, el Spectre tiene el sistema de suspensión Planar, que agrega un amortiguador de masa mecánico en la horquilla superior de la suspensión delantera para mejorar el control de la carrocería. El Spectre podría ser la mejor solución para la epidemia de baches del Reino Unido, aunque sería una solución bastante costosa. .

¿Se puede ver todo esto al conducir una unidad de preproducción?

Sí, en unas carreteras espectaculares a unos 90 minutos de Ciudad del Cabo, en el paso de Franschhoek, ya través de la reserva natural de Mont Rochelle. El líder del proyecto Spectre, Joerg Wunder, está en el asiento del copiloto, ya que él y el equipo se acercan al final de un régimen de pruebas de 3,2 millones de kilómetros que abarca todo el mundo.

Joerg insiste en que el automóvil que conduce Top Gear Inglaterra está terminado en un 65 por ciento, pero parece estar mucho más cerca de la línea de meta. Por otra parte, en Rolls-Royce se trata de perseguir la perfección y un tren motriz eléctrico plantea algunos desafíos muy específicos en ese sentido.  

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Prueba del Rolls-Royce Spectre (6 imágenes)

Sobre esto, un ejemplo: no hay lugar para que se esconda el más mínimo chirrido, vibración o ruido del viento. En el Spectre, el sonido de un alfiler cayendo sobre la alfombra de lana de cordero podría provocar una apoplejía en Joerg, que por lo demás era afable. Él y su equipo buscan "signos ocultos" e interrogan a cada componente en busca de vibraciones no deseadas.

Por otro lado, los humanos en realidad no disfrutan del silencio total, como lo atestiguará cualquiera que haya estado en una cámara anecoica. “También puede ser un problema de seguridad”, dice Joerg. “Se necesita una cantidad de ruido para que el conductor pueda colocar el coche correctamente en la carretera y saber qué hacer al acercarse a una curva”, añade. 

En otras palabras, hay que lograr un equilibrio entre una calma espeluznante y desconcertante, y el tipo correcto de ruido para un Rolls-Royce. Eso y asegurarse de que los cerrojos de las puertas no se congelen ni se agrieten en condiciones bajo cero, ni se derritan con el calor.

Rolls habla en términos de ganancias marginales. Si te preocupas por los detalles, el resultado final será mayor que la suma de sus partes. Esto explica por qué Joerg hace una mueca cuando pasamos la marca de 160 km/h, en una pista privada cerca del Museo del Motor de Franschhoek. 

En ese momento, el viento levanta un poco de alboroto alrededor de los espejos de las puertas. Por ello, Joerg murmura algo en alemán cuando las puertas se cierran con un 'kang' que suena bastante débil en lugar de un 'whump' apropiado para Rolls-Royce.

Además de esto, hay un chirrido proveniente del asiento del conductor, pero eso se debe a que lo conduje situado lo más atrás posible, lo cual no es tan lejos como pensarías, a pesar del inmenso exterior del Rolls-Royce Spectre. Este desaparece cuando aflojo y suena una pizca al moverme hacia adelante. 

Todo esto son cosas menores en el conjunto, pero un Rolls-Royce es otra historia y este costará la gruesa suma de más de 400.000 libras -unos 450.000 euros- para cuando su propietario haya terminado de especificarlo. La mayoría de estas personas llaman por su nombre de pila a Müller-Ötvös y al director de ingeniería, el Dr. Mihiar Ayoubi. No son del tipo tímido y retraído.

En definitiva, está claro que lo bueno no es suficientemente bueno. Sin embargo, incluso en esta etapa, este Rolls-Royce electrificado -el modelo más importante que la compañía ha fabricado desde el Silver Ghost de 1906, según Müller-Ötvös- es el automóvil más refinado que he conducido. Su ambiente, la atmósfera y la experiencia misma de viajar en él son únicos.

Si tuviera que ser quisquilloso con las críticas, me gustaría un poco más de peso en la dirección y, tal vez, un poco más de sensación en la parte superior del pedal del freno. Ah, y el efecto de regeneración de frenos en el modo de conducción de un pedal podría ser un poco más notable. 

Eso sí, sobre esto, otro conductor podría no estar de acuerdo, y el hecho es que el Spectre se siente como una máquina de ingeniería de precisión sumamente bien engrasada. Solo tiene algunos pedacitos menos aceitosos de lo habitual. Es una cosa realmente fascinante de conducir. Grande, pero fascinante. Y no es un tanque de privación sensorial móvil.

¿Qué hay de la mecánica? 

Rolls mantiene escasos los detalles, pero es seguro asumir que el hardware está, al menos, fuertemente relacionado con la configuración del BMW i7 y el iX. Esta es una buena noticia, porque ambos son brillantes. Sin embargo Rolls-Royce, consciente de la relación entre marcas, está interesada en poner un poco de aire fresco entre ella y BMW. 

Por esta razón, el Spectre obtiene su propio software a medida y la integración está singularmente adaptada a Rolls-Royce. Todo es incluso más suave que en el i7 y su calibración general es más decorosa.

Por otra parte, este modelo también tendrá una batería más potente, suponemos que de 120kWh, lo que lo coloca a la altura de los grandes eléctricos. Se confirma una cifra de 900 Nm de par, pero la potencia exacta sigue siendo una cuestión de especulación, aunque es muy probable que supere los 600 CV.

Por otra parte, los motores también pueden ser interesantes. Si son los mismos que los de BMW, se tratará de motores síncronos movidos eléctricamente, en lugar de motores con imanes permanentes fijos, lo que elimina la necesidad de metales de tierras raras en el rotor.

Asimismo, el software de carga siempre está mejorando y, aunque Rolls-Royce afirma tener una autonomía WLTP de 500 km, en realidad es un problema mucho menor en este que en otros vehículos eléctricos. ¿Por qué? Porque el propietario promedio de Rolls tiene siete coches en su garaje. Es probable que el Spectre sea solo para una ocasión especial. 

Sobre esto, el Phantom, con su V12 de combustión, puede hacer trayectos de larga distancia. O un jet privado. Es poco probable que veas al propietario de un Spectre comiendo un muffin de limón de Starbucks mientras carga su coche.

Y, hablando de los clientes, incluso en estos tiempos difíciles, hay mucho dinero dando vueltas por el mundo. Cada vez lo mueven personas más jóvenes, además, ya que la edad promedio de un cliente de Rolls se redujo de 56 años en 2010 a 42, con una buena proporción de mujeres.

¿Puedes explicar un poco más el diseño del Spectre?

Es un coche más imponente que bonito, pero fabulosamente coherente. La forma general está definida por una línea de silueta, una línea de hombro y lo que Rolls llama una línea de onda. Con esto, necesitas esas ruedas de 23” y la aerodinámica general es buena, con una cola cónica que ayuda a lograr un coeficiente de 0.25. 

Por otro lado, la parrilla es la más ancha jamás vista en un Rolls y hay una abertura entre ella y el parachoques que da refrigeración. Además, el Espíritu del Éxtasis se inclina más que antes y los faros divididos se ven mejor resueltos aquí que en otros modelos: los superiores están permanentemente iluminados.

¿Y qué hay del interior del Spectre?

Accedes a la cabina a través de puertas con bisagras traseras, que se cierran cuando presionas el pedal del freno. A diferencia de algunos rivales de alta gama, Rolls-Royce ha resistido la tentación de ofrecer un ataque tecnológico completo. 

Los propietarios de Rolls-Royce, incluso los que han ganado miles de millones en Silicon Valley, no quieren eso, así que no hay una gran pantalla aquí. Eso sí, sí que hay instrumentos digitales por primera vez, los cuales hacen un excelente trabajo al verse exactamente igual que los analógicos.

Junto a esto, hay una pantalla táctil central, a la que también se puede acceder a través de un controlador giratorio. La climatización se realiza mediante grandes mandos giratorios y los tradicionales discos rojos y azules de Rolls. Es una solución fabulosamente elegante y nunca superada. 

Siguiendo en el habitáculo, por encima se puede ver que el techo iluminado por estrellas ahora se extiende hasta las puertas y suma casi 4800 estrellas iluminadas individualmente. Y si miras al frente de nuevo, verás que la consola central es parte del chasis, lo que ayuda a la rigidez, por lo que aquí no hay huecos extraños. Una lástima. Ahí habría espacio para un hotel.

Los asientos son fabulosos, suntuosos, pero efectivos durante las curvas rápidas. Y Rolls ha diseñado su propio sistema de audio, optimizado desde el principio. Nuestro prototipo es bastante sombrío por dentro, pero en la división de coches a medida de Rolls todo es posible. Se piensa hacer un nuevo taller de pintura, junto con una instalación ampliada en Goodwood.

Suena como la mejor experiencia automotriz de lujo

Experiencia es la palabra. En este nivel, los propietarios buscan el equivalente en cuatro ruedas de la vista desde el ático One57 en Manhattan, el superyate Project Norse o el Gulfstream G650 (un jet privado de larga distancia que tiene gente como Elon Musk). 

Basado en esta tristemente breve introducción, el Spectre es único en este momento. ¿Puede ser más potente? Quizás, pero es lo suficientemente rápido para lo que es y lo que quiere ser. Mi definición funcional de genial es cuando algo (o alguien) no desperdicia el exceso de energía tratando de definirse a sí mismo. Sobre esa base, el Spectre es realmente genial.