Toyota refuerza su apoyo a los coches híbridos y rechaza los vehículos eléctricos basándose en la ciencia

Futuro eléctrico para 2030 de Toyota y Lexus.

Gustavo López Sirvent

Su argumento se basa en la diversificación de diferentes motores

Cuando la mayoría de marcas automotrices están apostando por los coches eléctricos, Toyota, entre otros, rechaza (entre comillas) de esta tecnología al 100%, ya que no considera que pueda ser una opción válida para la sostenibilidad de su flota. El hecho se demuestra en que sus automóviles suelen ser híbridos o híbridos enchufables.

Tal y como nos cuentan nuestros compañeros de Business Insider, la marca japonesa se aferra a la ciencia para decir a los fanáticos de los vehículos eléctricos que es una opción errática, según se ha publicado en la web de Insideevs.

La amplitud de mercado es el mejor enfoque para un futuro que respete el medio ambiente. Así lo atestiguó Gill Pratt, científico jefe del fabricante de automóviles, quien destacó que una combinación de vehículos eléctricos con los híbridos y otras tecnologías ecológicas, puede ser más acertado que sólo decantarse por los coches eléctricos 100%.

El ejecutivo de la compañía nipona no se arruga a la hora de decir que la visión de su empresa es la que tiene visos de ser la acertada. "El tiempo demostrará que nuestro punto de vista es correcto. De una forma u otra, habrá una diversidad de cadenas cinemáticas utilizadas en todo el mundo", dijo Prattt.

Toyota se postula en contra de marcas como Audi, que tienen el compromiso de ser totalmente eléctricas en un futuro a medio plazo. Los números que baraja el fabricante japonés de vender al año 5,5 millones de coches con motor de combustión interna e híbridos enchufables así lo confirman. En cuanto a eléctricos se marca la meta de vender 3,5 millones de unidades. Todo, a partir de 2030.

 No se olvida la firma nipona de su marca de lujo, Lexus, con la que tiene previsto vender un millón de ejemplares.

El rechazo de Toyota a los eléctricos no es tajante Lo cierto es que la firma japonesa reclama una visión más diversificada. Estos argumentos vienen acompañados de la teoría de que en el mundo va a haber escasez de litio, que es el material más importante utilizado en las actuales baterías de iones de litio de los eléctricos puros, los híbridos y los híbridos enchufables.

El equipo de científicos de la compañía nipona concluyeron que para reducir al máximo las emisiones de carbono, tiene más sentido repartir el limitado suministro de litio entre el mayor número posible de coches, electrificando el mayor número posible.

Según la teoría de Pratt, una flota de 100 coches con motor de combustión interna emite 50 gramos de dióxido de carbono por kilómetro recorrido. Ahora bien, llegados al punto de que hubiera un suministro limitado de litio, habría suficiente sólo para fabricar 100 kilovatios-hora de baterías. 

Toyota apuesta por el hidrógeno.
Toyota apuesta por el hidrógeno.

El científico jefe de Toyota afirma que si se utilizara para una sola batería grande, las emisiones medias de toda la flota bajarían solo 1,5 g/km.

Pero también está la versión opuesta. Si la cantidad de litio se repartiera entre baterías más pequeñas, de 1,1 kWh, sería posible fabricar 90 coches híbridos, con lo que aún quedarían 10 coches de combustión tradicional, pero las emisiones medias de la flota teórica bajarían a unos mucho más bajos 205 g/km.

Según este razonamiento, una gran flota de híbridos tendría un mayor impacto positivo en las emisiones que una flota más pequeña de coches eléctricos y señala que es algo que no se está planteando en las conversaciones del sector.