La digitalización del mundo es más rápida que el mismísimo 5G. Por este motivo, las compañías tecnológicas están acelerando sus procesos tanto en softwares y dispositivos como en propios automóviles. Google, Sony, Huawei o Apple van a fabricar sus propios coches y ampliar su espectro de mercado. 

Pero faltaba uno: el gigante tecnológico chino Xiaomi. El CEO de la marca, Lei Jun, ha confirmado a través de su perfil oficial de Weibo que la producción de su nuevo coche se espera para la primera mitad del próximo año 2024. Esto supone un inicio de fabricación durante el presente 2023, concretamente, durante los últimos meses de este año.

“El vehículo ha completado con éxito la prueba de invierno y se espera que se lance el próximo año”, afirmó el también delegado de la ANP. El ejecutivo declaró que dedica “la mitad de su tiempo” al negocio de los automóviles, en el que invirtieron en 2022 más de 3.000 millones de yuanes (408 millones de euros) con un equipo de I+D que superó las 2.300 personas.

En marzo de 2021 la tecnológica anunció su entrada en el sector de los vehículos eléctricos con la creación de una filial, encabezada por el propio Lei, que invertiría unos 10.000 millones de dólares (8.515 millones de euros) a lo largo de los siguientes diez años.

Un vídeo publicado hace meses dejó vislumbrar que el nuevo proyecto de automoción de Xiaomi sería de una autonomía muy elevada. Posteriormente, se pudieron ver las primeras unidades rodando en sus pruebas dinámicas en entorno real, mientras que, hace tan sólo unas semanas, ya se filtró el nombre y el aspecto exterior de su primer coche eléctrico.

¿Probable precio? Unos 35.000 euros su versión base

Este modelo tomará el nombre de Xiaomi MS11 y tendrá una estética de berlina coupé de tres volúmenes. Con respecto a su precio de partida, hace unos meses corrió la voz de que este iniciaría su factura en 260.000 yuanes (unos 35.000 euros al cambio) para la versión de acceso y alrededor de 350.000 yuanes (48.000 euros) para la alternativa más capaz.

Desde Xiaomi esperan poder fabricar alrededor de 300.000 coches eléctricos de forma anual a través de sus plantas especialmente adaptadas para el proyecto. Ya tienen una en Yizhuang, Beijing, donde también se incluye la sede de ventas y el centro de investigación y desarrollo. Posteriormente, la marca levantará otra dedicada a la fabricación exclusiva de coches eléctricos.