Aston Martin Victor: la última obra maestra tiene nombre propio

Aston Martin Victor

Mezcla los mejores genes y este es el resultado

Detrás de este aspecto retro se encuentra el Aston Martin Victor, un one-off creado por la división Q de Aston Martin que reúne lo mejor del Aston Martin One-77, Vulcan y Valkyrie. Es decir, tres en uno -¡pero menudo uno!-. El chasis monocasco de carbono lo ha tomado prestado del One-77, al igual que el motor V12 de 7.3 litros, capaz de producir 760 CV en el origen, pero ahora elevado hasta los 847 CV -sin turbo a la vista- y 821 Nm de par. 

Coches deportivos

Coches deportivos

Los coches deportivos nos hacen soñar despiertos: grandes prestaciones, promesa de sensaciones al volante, de una conducción sin igual. Los hay grandes, pequeños, bonitos, feos, caros y baratos. Pero todos ellos tienen en común una cosa: si merecen la pena, están aquí. ¡Sigue el link!

Todo ese poderío se envía a las ruedas traseras del Aston Martin Victor, a través de un cambio manual de seis velocidades en lugar de la automática del One-77. Esto le convierte en el coche de carretera de Aston Martin con palanca de cambios más potente de todos los tiempos, gracias al “embrague de competición a medida” que lleva. ¡Boom!

Y seguimos en modo ‘racing’, porque los muelles y amortiguadores del Victor -que también luce unos imponentes frenos carbocerámicos Brembo con llantas monotuerca- pertenecen al Aston Martin Vulcan, el hiperdeportivo para circuito de Aston Martin.

La carrocería de carbono es cosa del Aston Martin Vantage de los años 70 y 80; sin embargo, gracias a un proceso de desarrollo que utilizó mecánica de fluidos computacional, produce más carga aerodinámica a 160 km/h que el actual GT4 de Aston Martin. Sin duda, unas cifras de ensueño que muchos deportivos ni las huelen de cerca…

Las luces traseras están inspiradas en las de la Valkyrie también, mientras que en el interior encontrarás un volante achatado tomado del programa Vulcan; en el habitáculo, el esquema de pintura verde-tostado es rápidamente identificable con un clásico deportivo británico, mientras que para el exterior han elegido un tono algo más oscuro, el verde Pentland, que contrasta con la fibra de carbono satinada. Y ojo, que a pesar de parecer corpulento, pesa menos que el One-77 con el que tantas cosas comparte.

Llegamos así al final de esta descripción que seguro te ha puesto los dientes largos, porque esta nueva criatura es excepcional. Pero antes de acabar, déjame que le han bautizado con nombre propio: rinde homenaje a Victor Gauntlett, jefe de Aston Martin en el momento en el que el Vantage V8 llegó al mundo, modelo del cual ha tomado prestados numerosos detalles estéticos. Bravísimo.