Este Bugatti podría alcanzar los 12 millones de euros. ¡Y está machacado!

Bugatti Type 59 de 1934
Una pieza única en la historia de Bugatti.

Si tienes dinero como para enterrar en billetes una hormigonera, entonces esto te interesa. Bugatti es una marca deseada por todos y si te sobra el dinero tienes dos opciones: correr y llevarte uno de los últimos Bugatti Chiron, o bien ser algo más alternativo y apostar por un clásico con solera real. Sí, has leído bien: este Bugatti Type 59 de 1934 es una joya incuestionable, en todos los sentidos.

Sí, también desde el punto de vista de la realeza, ya que este Bugatti Type 59 fue propiedad del Rey Leopoldo III de Bélgica, aunque antes ya entró dentro de la realeza del mundo de la competición. Pocas veces el mundo ha tenido la oportunidad de adquirir un Bugatti con una historia tan apasionante como este. De ahí que el precio del Bugatti Type 59 de 1934 pueda alcanzar los 12 millones de euros. ¡2.000 millones de pesetas! Vale, ya dejo atrás el modo abuelo cebolleta.

Bugatti Type 59, un Fórmula 1 en 1934 y 1935

Y es que el Bugatti Type 59 se creó para competir en la categoría Grand Prix (la antecesora de la Fórmula 1). Este ejemplar fue conducido por el piloto René Dreyfus y consiguió dos hechos relevantes: ganó el Gran Premio de Bélgica en el Circuito de Spa y consiguió terminar en el podio en el Gran Premio de Mónaco. Un palmarés en competición que no es habitual encontrar en coches de esa época. 

Por eso este Bugatti es una pieza única dentro de la historia de la marca. Por si todo esto fuera poco, el hecho de que fuera propiedad de un miembro importante de la realeza europea, todavía le da más valor: el Rey Leopoldo III de Bélgica era uno de los mejores clientes de Bugatti y fue el primer dueño de este Bugatti de competición cuando en la temporada de 1936 dejó de participar en las carreras.

Desde ese momento, esta joya con ruedas ha tenido otros tres dueños y afortunadamente, para los amantes de la máxima originalidad rigurosa, ninguno de ellos lo sometió a un proceso de restauración. El coche está un poco machacado en sus detalles, pero creo que en algo así es un valor positivo: puedes tener el coche manteniendo sus imperfecciones, bien provocadas por chinazos en su carrocería durante un Gran Premio de Mónaco de 1935 o bien provocadas por los excesos de un Rey. En cualquier caso mola.

Gooding & Co será la casa de subastas que sacará a la venta esta joya. Según ellos, hablamos del Bugatti más importante, original y con pedigrí de competición. Veremos finalmente cuál es el precio final de este Bugatti Type 59 de 1934, pero lo que parece claro es que quien tenga la oportunidad de invertir 12 millones de euros en un coche, difícilmente perderá dinero con él. Yo ahí lo dejo.