Las claves del caso de Porsche contra Singer

Singer DLS

Porsche y Singer han firmado un acuerdo que ha evitado que ambas partes acaben en los tribunales, pero ¿por qué se ha dado esta situación? Hay quien apuntaba al Singer ACS y su parecido al 911 Dakar como el causante principal, pero el origen se remonta a hace algunos años.

Singer es un fabricante de renombre en el mundo de los restomod, pero la situación de la marca ha sido complicada a raíz de un desencuentro legal con Porsche que podría haber acabado con el preparador, pero que finalmente se ha solucionado mediante un acuerdo de ambas partes. Estas son las claves del caso de Porsche contra Singer.

Cualquier amante de Porsche puede haber oído hablar de Singer, una empresa californiana que ha creado durante décadas versiones modificadas del 911. Sus proyectos han sido aplaudidos por los aficionados durante décadas y también han recibido cierto apoyo por parte de la firma de Stuttgart, aunque esto ha estado siempre sujeto a unas condiciones.

El medio Carscoops ha tenido acceso a los documentos legales relacionados con la disputa legal entre ambas compañías y en dichos papeles se menciona una fecha clave: abril de 2012. Fue entonces, cuando Singer tenía tres años, cuando se firmó un acuerdo entre este fabricante y la compañía alemana de deportivos de cara a los próximos Singer.

En dicho acuerdo se establecieron las bases mediante las cuales podrían seguirse creando versiones modificadas del Porsche 911 sin que esto ocasionara una demanda por parte del fabricante original de estos coches. Así, se estableció que, si los modelos Singer iban a seguir portando los emblemas e inscripciones de Porsche, debían tener un porcentaje de originalidad.

En concreto, los coches tenían que seguir siendo similares estéticamente a un 911 convencional y debían mantener una parte de su mecánica original. Además, el preparador solo podría fabricar sus proyectos sobre unidades existentes del deportivo alemán y nunca llevar a cabo una fabricación desde cero.

Es así como Singer se centró en realizar restauraciones de clásicos que también recibían ciertas modificaciones, como algunos paneles de fibra de carbono. De esta forma, la relación entre ambas marcas fue cordial, más allá de algunos desacuerdos puntuales. Sin embargo, todo se complicó con la llegada del Singer DLS, según los documentos del proceso.

Singer DLS
Singer DLS

Lanzado en 2018, se basaba en la generación 964 del 911 y no parecía cambiar demasiado respecto del deportivo en el que se basaba, pero la realidad no era exactamente así. Su carrocería era al 100% de fibra de carbono, también se creó un nuevo esquema de suspensiones y su motor rendía 507 CV y era obra de Williams Advanced Engineering.

Ante esto, Porsche consideró que se trataba de un coche totalmente nuevo, ya que contaba con cambios sustanciales. Eso sí, se podían ver las insignias e inscripciones de la firma de Stuttgart, lo que se podía interpretar como que Singer estaba sacando beneficio de la imagen del fabricante alemán.

Estos elementos estaban presentes cuando se presentó el coche y también en 2021, cuando los compradores empezaron a recibir sus unidades. De hecho, la situación se repitió con el DLS Turbo inspirado en el Porsche 935 y, como se expresa en los documentos, se solicitó a Singer que eliminara todos los vinilos e insignias que hicieran referencia a la marca europea, pero el preparador no aceptó.

Singer DLS Turbo
Singer DLS Turbo

Todo ello resultó en una demanda por parte del equipo legal de Porsche en febrero de este año, en la que se expresaba que el fabricante de restomods había violado el acuerdo firmado en 2012 y estaba llevando a cabo un mal uso de elementos propios de la marca de Stuttgart, tales como su emblema o la silueta del propio ‘nueveonce’.

Así, la firma demandante señaló que Singer estaba obteniendo beneficio de sus productos y reputación, de manera que solicitó que la producción del DLS y DLS Turbo finalizara y que se destruyeran todos los folletos, anuncios y promoción de estos coches en los que estuvieran presentes las insignias de Porsche.

Además de esto, también se solicitó una compensación por daños y perjuicios, lo que podía tener consecuencias graves para la firma de restomods. Sin embargo, finalmente todo parece haber quedado solucionado mediante un acuerdo entre ambas partes cuyos detalles no se han concretado.  Eso sí, lo importante es que no habrá consecuencias para los coches fabricados y vendidos.

Sobre el nuevo acuerdo, lo más probable es que se hayan revisado las condiciones originales del original de 2012, de manera que Porsche pueda defender su identidad sin que esto acabe con el preparador más valorado en el entorno de la firma alemana. No obstante, quizá los futuros proyectos de Singer dejen entrever algunas claves de la nueva relación entre ambas marcas.

Etiquetas: Singer, Motor, Restomod