Cuál es mejor: Mercedes-AMG GT o Aston Martin Vantage
Javier López
La elección es tuya.
El mundo de los superdeportivos es cada día más complejo debido a la cantidad de participantes que tiene. Uno de los más llamativos y exitosos es el Mercedes-AMG GT, que puede ser considerado un experto en la materia pero que cada vez cuenta con más rivales a sus espaldas.
Uno de ellos es el renovado Aston Martin Vantage, modelo con el que el alemán comparte infinidad de componentes. Con esta premisa, resulta más complicado decantarse por uno u otro, puesto que ambos ofrecen algo muy similar pero cada uno con su toque personal.
Diseño
En lo que a estética se refiere, apreciamos estilos muy alejados. Por un parte nos encontramos con la bravura del Mercedes-AMG GT, cuyo largo e imponente capó se encuentra custodiado por la ya característica parrilla panamericana. Esta se complementa con unos pilotos rasgados y afilados que consiguen dotar con grandes dosis de elegancia al superdeportivo alemán.
La zaga es redondeada y está arropada por un imponente difusor en la que se inscribe una doble salida de escape, un alerón retráctil -fijo en algunas versiones- y dos pilotos finos y alargados. Con todo esto, reconocemos que, pese a sus años en activo, el AMG GT aguanta muy bien el paso del tiempo.
En la otra esquina del cuadrilátero tenemos al Aston Martin Vantage, modelo que llegó al mercado con la ardua tarea de recoger el legado de su primera entrega y mantener intacta su carismática elegancia. Para desarrollarlo, la casa inglesa acudió directamente a Mercedes-AMG, quien prestó motor, chasis y tecnología.
Esto provoca que el superdeportivo inglés muestre también un capó de considerables dimensiones, aunque con un frontal más suave y limpio de la mano de unos pilotos más pequeños. El lateral muestra unas puertas con la clásica apertura de los Aston Martin y manetas enrasadas. La zaga recurre a un alerón tipo cola de pato en el que se inscribe la firma lumínica y a un sugerente difusor en el que se inscribe una cuádruple salida de escape.
Habitáculo
El interior del Mercedes-AMG GT recibió una importante renovación hace un tiempo, provocando que se modernizase considerablemente. Ahora, el cuadro de mandos es completamente digital, la pantalla central recoge la última actualización del MBUX y los botones de la consola central -que representan los ocho cilindros de su motor- cuentan con una pequeña pantalla digital para mostrar su función.
En líneas generales nos encontramos con buenos materiales, aunque algunos ajustes podrían ser mejor teniendo en cuenta el precio de partida del superdeportivo alemán. Pero el talón de Aquiles del AMG GT es la ergonomía, dejando algunos mandos en una posición algo compleja.
El Aston Martin recurre a una instrumentación más clásica. Y es que pese a contar también con pantallas digitales, lo que realmente llama la atención es el tacómetro en posición central. Gobernando el salpicadero nos topamos con una pantalla flotante que acoge al anterior sistema de infoentretenimiento de Mercedes-Benz, así como un trackpad ideado para su manejo.
La disposición de los mandos es mejor, las calidades percibidas también y solo se encuentra algo atrasado en lo a que tecnología se refiere frente al AMG GT.
Mecánica
Pero creemos que estaréis de acuerdo con nosotros al afirmar que el punto álgido de todo superdeportivo que se precie lo encontramos en su apartado mecánico. Como hemos mencionado, tanto el Aston Martin Vantage como el Mercedes-AMG GT comparten mecánica, por lo que resulta difícil decantarse por uno u otro.
En las entrañas de ambos modelos se encuentra el más que conocido V8 biturbo de 4.0 litros, propulsor que, en el caso del inglés, desarrolla 510 CV y 685 Nm de par. Dichas cifras permiten que el 0 a 100 ocurra en 3,7 segundos y que la velocidad máxima sea de 314 km/h.
El AMG GT, por su parte, ofrece como punto de partida la variante S, la cual es más potente que en ocasiones anteriores gracias a su restyling. Con esta premisa, nos topamos con el mismo motor pero erogando 522 CV y 670 Nm de par, cifras que garantizan un 0 a 100 en 3,8 segundos y una punta de 310 km/h.
Cierto es que el Aston Martin Vantage es ligeramente más rápido que el alemán, pero el AMG juega con la baza de contar con un elenco de variantes bastante extenso para tratarse de un superdeportivo. Si a esto le sumamos su más avanzada tecnología y podemos perdonarle unos ajustes insuficientes en un coche de su calibre, puede que el AMG GT sea la opción correcta.
Precio
Es cierto que entramos en un territorio en el que el precio no suele ser un problema, pero siempre es de agradecer ahorrarse unos miles de euros para utilizar después en combustible o neumáticos. Con todo esto, el Mercedes-AMG GT S está disponible en el mercado español con un precio de partida de 187.925 euros.
En el caso del Aston Martin Vantage, la cifra se queda en unos más asumibles 170.000 euros, aunque insistimos, metidos en estas cifras 17.000 euros más o menos no suponen una gran diferencia.
