Un homenaje al último Megane RS Mk3

Renault Sport cierra un capítulo para empezar otro nuevo, más emocionante. En Top Gear echamos un vistazo atrás para conocer un poco mejor a la tercera generación del Renault Mégane Sport.

El Renault Mégane RS llega al final de su vida, un momento triste para los amantes de Renault Sport y de los compactos deportivos. El último ejemplar acaba de llegar a Reino Unido, es el ejemplar amarillo que puedes ver como foto principal y pone el punto y seguido hasta que la nueva generación llegue al mercado (su desarrollo ya está en marcha, tranquilo).

El Renault Mégane Sport tiene una legión de fans, no es extraño: su estética, su motor, pero sobre todo su puesta a punto enamoran a todo aquel que lo prueba. Es eficaz y es muy rápido. Quizás en los últimos años se ha quedado algo desfasado ante rivales mucho más potentes como el Honda Civic Type-R o el Seat León Cupra 290.

Por eso y porque sé que os gusta, hoy echo un vistazo a las distintas versiones que han ido apareciendo del Renault Mégane RS. Especialmente guarda buen recuerdo dentro de mí el Trophy-R, uno de esos coches brutales y nacidos clásicos desde el minuto uno. ¿Estás preparado? ¡Arrancamos!

Renault Mégane RS 250

En 2009 nacía la tercera generación del Renault Mégane RS. Su estética coupé casaba mejor con el espíritu deportivo del que hace gala y en general era un coche más sólido y maduro que el modelo al que reemplazaba.

'Good news': Renault podría decir adiós al diésel en 2020

El motor dos litros turbo produce 250 CV y el chasis cup opcional le hacía un pelín más radical. No obstante, es un coche utilizable en el día a día y con un nivel de prestaciones más que interesante: acelera de cero a cien en menos de seis segundos y alcanza los 250 km/h. Quizás en ese momento su principal rival fuese el Ford Focus RS, que contaba con 50 CV más pero era algo más pesado y ostentoso.

Renault Mégane RS 265 Trophy

Con el paso del tiempo, Renault lanzó una versión algo más ‘caliente’. Se llamo Trophy y contaba con 15 CV extra y con el chasis Cup de serie. También lucía detalles estéticos protagonizados por las nuevas llantas de 19 pulgadas sobre neumáticos Bridgestone. Renault consiguió batir su propio récord en Nürburgring con un tiempo de ocho minutos y ocho segundos.

Solamente se fabricaron 500 ejemplares, con un precio de unos 4.000 euros extra. La siguiente actualización del Mégane RS ‘normal’ incorporó este motor de 265 CV.

Renault Mégane Red Bull Racing RB8

Basado en el Renault Mégane RS de 265 CV, esta edición especial conmemoraba la colaboración entre Renault y Red Bull en la Fórmula 1. Los principales cambios eran estéticos, pintado en la misma combinación que los coches de la escudería, en color azul oscuro con detalles en negro y plateados, lucía realmente sensacional. Además, para hacerlo más deseable, contaba con equipamiento muy interesante, como el Chasis Cup, los deseables backets recaro y el monitor de telemetría de Renault Sport.

Renault Mégane RS 275 Trophy R

¿Qué el Seat León Cupra era el tracción delantera más rápido en Nürburgring? Eso no podía quedar así. El Renault Mégane 275 Trophy R nacía para volver a poner las cosas en su sitio, aunque haciendo alguna que otra trampa. El equivalente al 911 GT3 de la gama, esta versión era una auténtica pasada. El motor aumentaba su potencia hasta los 275 CV, se quitaban los asientos traseros y se metían unos backets de competición. En el centro de la trasera lucían palmito unos escapes Akrapovic que despertaban a medio barrio con sus petardazos.

Su comportamiento era radical y consiguió un tiempazo en el ring: 7m54s. Un coche absolutamente radical que perdía cualquier comportamiento práctico que pudiese tener el Mégane, eso sí, un coche legendario desde el minuto cero.

Renault Mégane RS 275 Cup S

La última versión en llegar es el Cup-2, una interesante versión que partía por un precio atractivo y del que se podían meter varias de las chucherías que montaba el Trophy R. El coche que ves en las fotos es el último producir y luce los backets Recaro, los amortiguadores Ohlins y los neumáticos Michelin Sport Cup. ¿Hay mejor manera de finalizar una fiesta como la del Mégane RS Mk3? No, creo que no.