Historia del Ford Sierra Cosworth: pensado para competir, hecho para disfrutar

Ford Sierra Cosworth RS500

Gustavo López Sirvent

Se comenzó a fabricar en 1986 y se dejó de comercializar en 1992

Hablar, escribir o recordar coches de otras épocas, querido milenial, es volver a vivir. Aunque no lo conozcas si naciste en el siglo XXI, te recuerdo que el Ford Sierra Cosworth fue un mito tanto en el mundo de la competición de rallys como en el día a día de la ciudad. Una auténtica máquina, un coche rápido, eficaz, divertido y añorado por sus seguidores.

La historia de este deportivo se remonta a 1983. Fue entonces cuando Stuart Turner, director de competición en Ford, quiso que la marca volviera a brillar en la competición. Para conseguirlo pensó en Walter Hayes, que había participado en el desarrollo del Ford GT40 y del motor Cosworth DFV con el que el que esta empresa británica había conseguido 154 victorias en la Fórmula 1 entre los 60 y los 70. 

El citado motor DFV fue todo un éxito y Turner contacto con Mike COStin y Keith DuckWORTH (de ahí Cosworth) para que se hicieran cargo de ese proyecto, que, por cierto, ya estaba en marcha por iniciativa propia, de estos ingenieros. Era una versión evolucionada del bloque T88 y la base ideal para ganar en el Grupo A de rallys.

Según cuentan las crónicas de entonces, Ford reclamó una versión sobrealimentada, con una potencia superior a los 180 CV para la versión de calle y de 300 CV para la versión de competición. Cosworth no puso pegas, pero sí varias condiciones: la mecánica debía producir más de 204 CV y Ford debería aceptar una producción de 15.000 motores. Turner solamente necesitaba 5.000 motores para poder homologar esta versión, pero aceptaron.

Con la mente puesta en los rallys, decidieron utilizar la versión de tres puertas del XR4i con ciertas modificaciones, ya que era más ligero y mas rígido. Mirando con lupa la aerodinámica, se realizaron numerosos test en el túnel del viento y en el circuito de Nardo, en Italia: Se hacía fundamental el enorme alerón trasero para que a alta velocidad el coche siguiese tocando el asfalto

Se optó por utilizar una caja de cambios Borg-Warner T5 sacada de un Mustang pero con numerosos cambios para poder funcionar bien con el nuevo motor Cosworth.

El problema de tenerlo que poner a la venta

Ford Sierra de tres puertas
Ford Sierra de tres puertas

Cuando ya estaba prácticamente listo para poder competir surgió un pequeño problema. La homologación para correr en el grupo A de rallys exigía la producción de 5.000 ejemplares para la calle y estas, como no podía ser de otra forma, tenían que ser vendidas. 

Walter Hayes, socio de Turner en esta aventura, visitó los concesionarios para ver la reacción de los vendedores, que le comentaron que podían vender unos 1.500 coches. Pero no había miedo. Hayes se tiró a la piscina, obvió a los comerciales y continuó con su plan de ruta como si nada. Todo estaba preparado y no podían echarse atrás.

Con más dudas que certezas, el Ford Sierra RS Cosworth se presentó en el Salón de Ginebra de 1985. Pero no fue hasta 1986 cuando arrancaron las ventas

Las especificaciones mecánicas fueron las siguientes: el motor de cuatro cilindros y 1.993 cc contaba con un turbo Garrett T3, cuatro válvulas por cilindro, dos árboles de levas en culata y pistones forjados: todo ello para erogar 204 CV a 6.000 vueltas y 275 Nm de par a 4.500 vueltas: el 80% de este se entregaba a 2.300 revoluciones. 

El nervio de este propulsor se notaba en su aceleración de 0 a 100 km/h, que la hacía en 6,5 segundos. 

Había muchos más detalles que le otorgaban la etiqueta de notable: suspensión independiente en las cuatro ruedas y discos de freno también en todas las ruedas, autoventilados los delanteros. A eso le añadimos velocidad y diversión al volante. En definitiva, un vehículo "casi" completo. El "casi" era porque hacía mucho ruido.

Se llegaron a superar las 5.000 unidades (5.542 para ser exactos), si bien 500 de ellas se enviaron a Tickford para el desarrollo del Ford Sierra RS500 Cosworth. Tenía un turbo Garrett T04 más grande y distintas mejoras, tanto mecánicas como dinámicas y estéticas: toda esta serie se produjo en exclusiva para el mercado británico, todas ellas con el volante a la derecha.

El éxito que tuvo entre el ciudadano de a pie no lo fue tanto en competición. El hecho de no contar con tracción integral (que sí tenía el Lancia Delta) le restaba velocidad y eficacia. La versión XR 4x4 contaba con un chasis excelente, pero su motor apenas producía 200 CV. 

La única victoria del Sierra RS Cosworth en el Mundial de Rallys fue en el Rally de Córcega de 1988, con Didier Auriol y Bernard Occelli a sus mandos.

Hubo varias generaciones más

Ford Sierra RS Cosworth

La condición de Cosworth para producir el motor YBB era la producción de, al menos, 15.000 motores. La producción del Sierra RS apenas había superado las 5.500 unidades, por lo que quedaba mucho trabajo por hacer y por cumplir. Por este motivo, Ford se puso manos a la obra y construyó el Sierra Sapphire RS Cosworth, una versión de cuatro puertas. 

Se equipó con el mismo motor YBB y se manufacturó en la factoría de Bélgica. Se produjeron 13.140 ejemplares entre 1988 y 1989 y era capaz de alcanzar los 100 km/h desde parado en 6,1 segundos.

La versión más llamativa y exitosa arribó en 1990. La tercera generación del Ford Sierra RS Cosworth, totalmente renovada. La antigua caja de cambios se varió por una nueva transmisión Ferguson MT75. Se decidió optar por la versión de cuatro puertas, ya que parecía tener un mejor comportamiento comercial. 

La principal característica de esta versión era la incorporación de la tracción a las cuatro ruedas. El éxito comercial fue el mayor de la saga y su producción se prolongó hasta 1992, cuando el Sierra fue sustituido por el Mondeo y el Sierra RS Cosworth dejó su lugar al Ford Escort RS Cosworth, que montaba el nuevo motor YBT de Cosworth.

Etiquetas: coches clásicos