Mercedes-AMG GT Black Series: lo más salvaje, del más salvaje

Mercedes-AMG GT Black Series: lo más salvaje, del más salvaje

Agárrate a la silla, sofá o dónde sea que estás leyendo esto, porque este Mercedes-AMG GT Black Series es para marearse...

En Top Gear puedes leer contenidos, pruebas y curiosidades de todo tipo de coches, pero hay modelos que han nacido para ser contados en esta publicación. Ese, sin duda, es el caso del Mercedes-AMG GT Black Series, que se convierte por méritos propios en la punta de lanza de Mercedes.

No, no me estoy viniendo arriba ni los de Stuttgart me han prometido nada a cambio por hablar así de este modelo. Simplemente, lo merece, porque es un coche que deriva del AMG GT3 que compite en Gts. Sí, el coche de carreras. De hecho, es un coche de competición homologado para poder circular por la calle. Como nos gusta...

Apriétate bien el cinturón, abre tu mente e incluso coge un cuaderno para anotar curiosidades de esas que van a dejar a tus amigos (y, por supuesto, a tu cuñado) sin palabras.

Un motor como la copa de un pino

La base mecánica es conocida, ya que monta el mismo V8 biturbo de 4,0 litros del Mercedes-AMG GT, pero los ingenieros de Affalterbach, que es donde está la sede de AMG, han sometido esta mecánica a una completa remodelación para mejorar sus cualidades, prestaciones, potencia y curva de par. Han hecho tantos cambios que, de hecho, recibe un nuevo código interno: M178 LS2. Y la placa colocada sobre el motor, de color negro, es un testimonio más de la condición excepcional del propulsor.

La clave está en un detalle tan técnico como friki y es que ahora monta un nuevo cigüeñal plano y no cruzado como es lo habitual en el resto de V8 de la casa, con el objetivo de lograr una respuesta aún más ágil.

Pero vayamos a los datos: ofrece 730 CV a 6.700-6.900 rpm y un par motor máximo de 800 Nm entre las 2.000 y las 6.000 rpm. La potencia se envía al eje trasero a través de una caja de cambios de doble embrague con siete marchas AMG SPEEDSHIFT DCT 7G, que presenta mejoras para obtener más más agilidad y rapidez. Como es habitual en este modelo, va situado junto al eje trasero (Transaxle), con lo que se consigue una mejor distribución del peso. 

Mercedes-AMG GT Black Series

AMG GT Black Series: prestaciones de superdeportivo

No todos los coches pueden presumir de una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos o de alcanzar los 200 km/h en menos de nueve segundos. Tampoco de lograr una velocidad máxima de 325 km/h. 

Y si logra estas arrancadas tan fulminantes es porque la función Race Start se ha optimizado, ya que el coche es capaz ahora de subir más de revoluciones en el arranque y la electrónica optimiza el resbalamiento de las ruedas. Sin olvidar que monta neumáticos de competición. 

Coches deportivos

Coches deportivos

Los coches deportivos nos hacen soñar despiertos: grandes prestaciones, promesa de sensaciones al volante, de una conducción sin igual. Los hay grandes, pequeños, bonitos, feos, caros y baratos. Pero todos ellos tienen en común una cosa: si merecen la pena, están aquí. ¡Sigue el link!

Más elementos aerodinámicos que un caza...

Es una forma de hablar, pero cuando vayas descubriendo todas las características aerodinámicas del AMG GT Black Series no te va a parecer una afirmación tan exagerada. Y lo voy a resumir para que no pienses que esto es una revista especializada en ingeniería aeronáutica...

Para empezar, el capó de fibra de carbono cuenta con dos salidas de aire que no sólo sirven para evacuar el aire caliente del motor, sino que aumentan la carga aerodinámica y reducen la resistencia aerodinámica, porque se optimiza el caudal de aire, que se conduce hacia los montantes y la la zaga. 

El paragolpes frontal tiene una forma totalmente nueva, condicionado por la enorme  calandra, que hace posible eliminar las dos tomas de aire de los extremos para aumentar la carga aerodinámica en el eje delantero y mejorar, a la vez, la refrigeración de los frenos, porque se conduce el flujo de aire hacia las ruedas y se reduce el coeficiente de resistencia aerodinámica. 

Mercedes-AMG GT Black Series

Mucho más avanzado es el splitter frontal de fibra de carbono, que se puede ajustar manualmente en dos niveles: Street y Race, logrando con este segundo aumentar la carga aerodinámica en el eje delantero y mejora la estabilidad direccional. Además, se envía así el flujo de aire hacia el eje trasero a través del fondo plano.

Y ya que hemos llegado a la zaga es imposible no hablar del difusor y, sobre todo, del alerón trasero doble de fibra de carbono, que tiene un ajuste mecánico y otra parte móvil. Sí, la aerodinámica es adaptativa para lograr o un mejor agarre en curva y frenada o la máxima velocidad, según vaya levantado o plano.

Como resumen de todo este trabajo aerodinámico apunta un dato: el nivel de carga aerodinámica es superior a 400 kg al circular a 250 km/h.

Respuesta dinámica de carreras

Como puedes suponer, todos estos cambios tienen como objetivo hacerlo un coche más rápido y manejable. Y con este mismo objetivo se ha creado un chasis específico, propio de los coches de competición.

El primer ejemplo de ello son los ejes de trapecio articulado para poder modificar la caída y la convergencia de las ruedas, lo que influye de manera directa en la tracción en las curvas cuando se conduce al máximo. 

Mercedes-AMG GT Black Series

No es lo único, claro, también monta con muelles ajustables. Y el cliente elige si deja la configuración de fábrica o la rebaja hasta 10 mm para conseguir una respuesta todavía más directa. Algo, que se puede hacer de manera añadida al sistema AMG Ride Control de suspensión adaptativa (Confort, Sport y Sport plus), que hace posible la modificación  automática de la resistencia de cada amortiguador en función de la velocidad y al estado de la calzada. 

Y ojo a este dato megaexclusivo:  los neumáticos son unos Michelin Pilot Sport Cup 2 R MO específicamente adaptados al GT Black Series. Sus dimensiones son 285/35 ZR 19 delante y 335/30 ZR 20 detrás. Pero lo destacable es que se ofrecen en dos compuestos diferentes: de serie con compuesto blando y como equipo opcional una versión de compuesto duro para carreras en circuitos con temperaturas más altas. No me digas que no es lo más...

Además, cuenta de serie con un sistema de frenos cerámicos de alto rendimiento con discos compuestos y pinzas de freno de color negro con distintivo blanco.

Y, para acabar este apartado hay que hablar del AMG Traction control del AMG GT Black Series, que se ha diseñado para su utilización en circuitos. Cuenta con nueve niveles de asistencia y lo curioso es que no afectan directamente al ESP, sino a diferentes sistemas electrónicos del vehículo. El nivel uno está programado para conducir sobre calzadas húmedas y el nueve permite el máximo resbalamiento en el eje trasero. 

Un interior no tan de carreras

Cuando digo no tan de carreras es porque no está vaciado al 100% y la jaula de seguridad es opcional, pero no se queda cojo. Atento a sus características específicas: mezcla cuero con tela negra y costuras naranjas. No tiene tiradores de las puertas, sólo unas cintas y cuenta con multitud de piezas de fibra de carbono. Sin olvidar unos formidables asientos tipo baquet.

Mercedes-AMG GT Black Series

El volante es el mismo de todos los AMG GT, pero con el distintivo Black Series; instrumentación digital, con cuadro de mandos de 12,3 pulgadas, que se puede personlizar entre un diseño clásico, deportivo o Supersport; así como una pantalla táctil para el sistema de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas.

Como te decía, la jaula de seguridad no es de serie, forma parte del paquete AMG Track, que consta de un sistema de protección en caso de vuelco (jaula de tubos de titanio de bajo peso), cinturones de seguridad de cuatro puntos y un extintor de 2 kg. 

Todavía no se ha dado a conocer su precio. Pero estoy seguro que un buen gentleman driver no pondrá pegas por unas decenas de miles de euro arriba o abajo... 

Etiquetas: Superdeportivos