Si volviera el Renault 5 Maxiturbo en 2020, ¿cómo sería?

Renault 5 Turbo
Vamos a echar a volar la imaginación.

Si volviera el Renault 5 Maxiturbo, más de uno sería feliz. Ahora bien, puedes llegar a serlo solo con fantasías, echando a volar la imaginación, pensando cómo sería el Renault 5 Maxiturbo en 2020. Yo lo voy a hacer y te aseguro que, cuando me pongo, especialmente después de un fin de semana de descanso, puedo ser muy, MUY creativo.

Hay algo claro: el concepto de compacto deportivo del Renault 5 Turbo sigue en plena vigente. ¡Incluso algunos coches deportivos en tamaño compacto superan los 400 CV! Lo que está claro es que una de las claves de los pequeños deportivos de los 80 era su exigencia, su inspiración en la competición y lo radical de su comportamiento. Eran auténticos retos con ruedas.

Renault 5 Maxiturbo en 2020

Lo que está claro es que los compactos deportivos a día de hoy son coches eminentemente prácticos, cuya principal condición es la de poder ser buenos en el día a día, pero súper eficaces, divertidos y emocionantes en una conducción deportiva. El racionamiento se ha apoderado de este segmento y a mi personalmente me faltan compactos deportivos pensados únicamente para emocionar, como aquellos pequeños matagigantes de los 80.

El Renault 5 Maxiturbo en 2020 se parecería en poco a los compactos deportivos actuales, ni siquiera a los que propone la firma del rombo, como el Mégane RS. El único que podría seguir esa estela sería el Toyota GR Yaris, pero en el caso del Renault el paquete sería mucho más emocionante.

Creo que hay espacio para poder crear un coche muy similar en concepto al original. Mejorado, evolucionado, pero igual de emocionante. Lo primero que mantendría es la estética. Tendría un kit de ensanche brutal en el eje trasero y sería un biplaza. ¡Eso está claro!

Por supuesto, el motor seguiría detrás, sobre el eje trasero. Es la clave emocional de este modelo y con el motor delantero no podría ser un sucesor emocional del Renault 5 Maxiturbo. Eso sí, sería un motor pequeño, probablemente un tres cilindros turbo con una potencia de unos 300 CV. No creo que se necesite más.

No multipliques potencia, divide el peso

La clave de este Renault 5 Maxiturbo en 2020 sería el peso. Biplaza, con un planteamiento muy radical, con un chasis muy ligero y construcción liviana gracias a la fibra de carbono. El motor estaría posicionado sobre el eje trasero pero se trabajaría a fondo para intentar que el reparto de pesos fuera lo más equilibrado posible.

Renault 5 Maxi Turbo

Habría dos versiones, una versión estándar, con cierto equipamiento de confort como radio, climatizador, interior tapizado, etc. Y después habría una versión más radical, sin radio, con paneles de las puertas en fibra de carbono, ventanillas de plexiglass, arneses de seis puntos. Vamos, un carreras/cliente con matrícula. 

Este último ejemplar sería un homenaje a los 5 Maxiturbo de los rally y podría contar con combinaciones de color históricas, las mismas que usaban los coches de competición originales. Esta última estaría limitada a solo 500 ejemplares y podría ser un rival directo del Alfa Romeo Giulia GTA.

Renault 5 Maxiturbo en 2020. ¡Mismo espíritu que el original!

Los sueños sueños son, pero yo me imagino un pequeño utilitario de menos de unos 4 metros con cifras muy similares al modelo original. No creo que haya que llevar la potencia a la estratosfera para pasar un buen rato al volante. Entre 300 y 350 CV, con unos 1.100 kg de peso, un diseño de estilo retro muy gordo e intimidante y una puesta a punto muy eficaz.

Renault 5 RS Turbo 2 a subasta

La principal cuestión sería: ¿propulsión trasera o tracción integral? Lo ideal creo que sería un mix, como la tecnología desarrollada por BMW en el M5 y que también llegará al M3. Por supuesto, tendría un cambio manual de seis relaciones. ¡Podría ser algo similar a lo que hace Singer con los Porsche 911 clásicos!

Un Renault 5 Maxiturbo en 2020 sería un éxito. Sí, no sería un coche apto para todos, ya que sería un producto creado por y para puristas, para quien se quiera emocionar al volante, no para usar a diario. Eso sí, tal como lo tengo en la cabeza, sería un aparato espectacular. Una mala bestia pensada, como el original, para poner lo pelos de punta. ¡Echamos de menos coches así!