Ayer y hoy de la pista de pruebas de Opel en Dudenhofen. Y sus historias

Pista de pruebas de Opel en Dudenhofen (II)
El pino grueso, los caballos salvajes… ¡Qué tiempos más locos!

Hace medio siglo, se inauguró la pista de pruebas de Opel en Dudenhofen. Desde entonces, muchísimos vehículos de la marca se han enfrentado a los test más duros en su trayectoria hacia la producción. Poco a poco, con continuas ampliaciones y modernizaciones, fue convirtiéndose en el centro de este tipo más importante del fabricante en Europa. Y ahora, en su 50 cumpleaños, la compañía celebra una jornada de puertas abiertas el 10 de septiembre. Ese día, mostrará a los visitantes cómo funcionan estas instalaciones. Unos 20.000 afortunados (entre los que habrá famoseo alemán) presenciarán un espectáculo centrado “en los modelos y el compromiso con el automovilismo de la marca”, afirma el comunicado de prensa.

Los inicios: sin piedad

El centro de pruebas de Dudenhofen debe su existencia a una coincidencia: el ex-alcalde, Ludwig Kratz, recibió un sobre para “el alcalde de Dudenhofen” por error. Leyó que una compañía de automóviles negociaba la creación de una pista de test en la región del Palatinado. Kratz propuso una zona de bosque de su ciudad (Rodgau-Dudenhofen) como alternativa… y Opel, tras aclarar las incertidumbres, aceptó.

En 1966, fecha de su apertura, el área grande tenía 2,46 km2. Sus calles y carreteras sumaban un recorrido de 33 km. Los ingenieros utilizaban un trazado de alta velocidad de 5 km, con 33 grados de inclinación, como circuito para los nuevos desarrollos. También existía una pista deslizante, una zona hormigonada con un diámetro de 100 metros que servía para determinar el comportamiento de la dirección o para medir la desviación del vehículo en las curvas.

Llegan los locos años 80 y se añade un trazado de sonido y confort con 4,4 km. Ya en los 90, toca renovar el circuito de alta velocidad, algo que se hizo en sólo 24 semanas. Desde entonces, el desarrollo de motores, frenos y chasis, así como las extensas pruebas del vehículo, se llevan a cabo en estas pistas, más la de comportamiento y la conocida como “de tortura”.

A 250 km/h y sin manos

En el nuevo siglo aparecen un circuito oval, el sistema de drenaje para las pruebas de slalom y el campo de test para los 4x4, además de una gasolinera industrial con 32 bombas y 16 tipos de combustible. En 2012 se renueva el trazado de alta velocidad por segunda vez: desde entonces, los pilotos pueden tomar la curva a 250 km/h sin intervención de las fuerzas laterales; teóricamente, podrían quitar las manos del volante. Así es como se calcula en realidad la velocidad máxima.

Pista de pruebas de Opel en Dudenhofen (III)

Una estación meteorológica interna proporciona datos sobre humedad, km/h y dirección del viento, mientras que unos sensores en el asfalto dan constantemente la temperatura y también el grado de humedad de la superficie.

Un ejemplo práctico: cuando el nuevo Opel Astra se llevó a la pista de pruebas de Dudenhofen, completó 40.000 km en condiciones extremas, lo que equivale a unos 200.000 (15 años de uso, más o menos) en carreteras reales, pero comprimidos en 24 semanas. Uno de los ensayos decisivos fue el de resistencia: ese circuito cuenta con superficies asfaltadas, otras adoquinadas, obstáculos y curvas, con el fin de comprobar el rendimiento y la calidad de los vehículos.

Actualmente, los pilotos de test suman 40.000 km cada día. Al mes se cambian unos 500 neumáticos.

Inversiones en el futuro

Opel GT Concept: el futuro de la marca, en Ginebra.

En 2013 comenzó el mayor proyecto de expansión y modernización de la pista de pruebas de Dudenhofen, con unos 65 km: durará hasta 2020. Hay un nuevo taller para chasis y una zona de almacenamiento con capacidad para 8.000 neumáticos, además de tres bancos de test recién estrenados para las emisiones de los escapes.

El ángulo de ciertas curvas se ha determinado con el fin de que las cuatro ruedas lleven la misma carga al pasar, por lo que se pueden realizar ensayos de frenado al final del tramo, con forma de embudo: cuando se finalice la nueva pista deslizante, su anchura pasa de 30 a 300 metros. Este área –un Boeing 737 podría aterrizar ahí- se empleará también para examinar la conducción automatizada. En los próximos años, la pista de pruebas llegará a los 90 km.

Pista de pruebas de Opel en Dudenhofen (I)

Las historias de la pista de pruebas de Dudenhofen

El medio ambiente es fundamental en esta zona: el 90% del agua necesaria para el lavado de los coches se toma del subsuelo y se recicla después. Los sistemas de luces halógenas van a ser cambiados a LED, se está estudiando el uso de una estación de energía térmica y se planifica mantener la mayor población posible de árboles. El pino más antiguo de Hesse, llamado Pino Grueso, tiene 275 años y aún se encuentra en medio del área.

También son habituales allí los caballos de Przewalski. Son parte de un proyecto de conservación de la naturaleza que Opel financió con 900.000 euros.

Fotos: el futuro de la marca, en el Opel GT Concept