Bonneville: la meca de la velocidad

cartel de Bonneville Speed Week

Gustavo López Sirvent

Todo empezó en 1914...

Bonneville Speed Week 2022 está a la vuelta de la esquina. Se celebrará entre los próximos 6 y 12 y en las salinas de Utah veremos una amplia variedad de vehículos de profesionales y aficionados, que tratarán de marcar algún récord de velocidad. Coches deportivos, hot rods, motos o camiones harán las delicias de los aficionados al motor.

Pero antes de que llegue esa fecha te contaremos la historia de esta prueba, que se remonta a principios del siglo XX. Las salinas de Bonneville están ubicadas en Wendover, Utah, Estados Unidos. Deben su nombre al primer norteamericano que exploró la zona en 1830. 

El primer transporte que surcó este territorio fue el ferrocarril, inaugurado en 1910. Y cuatro años después los entusiastas de las carreras redescubrieron el lugar, para usarlo de circuito. Al principio se corrían carreras en un óvalo, en su mayoría eran competiciones de resistencia que podían llegar a durar un día completo. 

Poco a poco se dejó la resistencia de lado para pasar a la velocidad, y a los intentos por romper récords. El primero en establecer un registro inédito fue Teddy Tetzlaff en 1914, aunque no lo hizo sobre una motocicleta.

Hubo que esperar tres décadas más para que el evento se oficializara tal y como se conoce hoy: Bonneville Speed Week. Este cambio se produjo gracias al alcalde de Salt Lake City, David Abbott “Ab” Jenkins, que además de ser amante de la velocidad también era piloto profesional.

En 1949 fue el gobierno del Estado de Utah quien organizó este festival de la velocidad, que actualmente se celebra dividido en tres eventos: Speed Week (agosto), World of Speed (septiembre) y World Finals (octubre). Las gestas sobre las máquinas de dos ruedas comenzaron y la pasión por esta prueba empezó a aumentar sustancialmente. 

Fue en un Speed Week donde nació la leyenda de la Triumph Bonneville, que adquirió su nombre por el lugar de la prueba. Este modelo recuerda el récord establecido por Johnny Allen en una Thunderbird en 1956, una marca que consiguió batir cuatro veces más, hasta lograr una velocidad máxima de 345 km/h. Luego la marca británica seguiría superándose durante toda la década.

Triumph no fue la única fábrica ligada a Bonneville, porque con los años otras marcas se sumaron para buscar los límites de la velocidad. Harley-Davidson e Indian, como locales, fueron de las primeras en intentar récords en la famosa salina. En los 70 hicieron su aparición los gigantes japoneses, con Yamaha y Kawasaki a la cabeza.

Para establecer los récords en la Speed Week, se miden distintas pistas unos días antes de la prueba. Se hace una recta de pruebas y dos más, que varían en tamaño. También los competidores tienen más de un intento y se toman dos marcas, la velocidad máxima alcanzada y un promedio entre todas las pasadas, que es la marca final.

Récords en 2021

Moto participante en Bonneville

El primer día de la pasada edición de 2021 de la Bonneville Motorcycle Speed Trials pasó a libros de los récords, ya que los FIM Land Speed World Records empezaron a caer uno tras otro. Cuatro pilotos pasaron a la historia el domingo 29 de agosto, y varios otros alcanzaron velocidades de más de 200 mph (321 km/h), marcando el nivel de una semana prometedora.

El primero en establecer un FIM Land Speed World Records fue Jay Allen, un veterano corredor de la Bonneville Motorcycle Speed Week (BMST). Allen se mostró muy fuerte en su primera salida con una carrera de 317 km/h, superando el récord existente en la división naked de dos cilindros turbo de 2000cc por casi ocho km/h. 

Su vuelta, a 318 km/h, a bordo de su Harley-Davidson Dyna, confirmó su nuevo FIM Land Speed World Record. Allen también tiene la vista puesta en otro récord esta semana, el de la categoría de bicilíndricas turbo de 2000cc. 

Dale Zlock, otro piloto veterano en la BMST, optó en 2021 por competir por los FIM Land Speed World Records. En su primer intento de la semana, Zlock pilotó su Suzuki SV650 modificada (rebajada a 600cc). Zlock alcanzó una velocidad de 127 mph (204 km/h) para conseguir el récord mundial, y luego intentó batir su propio récord esa misma tarde, sólo para reventar su motor.

Hiro Koiso, de Las Vegas (Nevada), salió al circuito para hacer un shakedown, y a la hora del almuerzo el piloto de Harley-Davidson alcanzó más de 321 km/h (200 mph) que le permitió obtener un nuevo récord. 

Aunque sólo utilizó cinco de las seis velocidades de la Harley-Davidson, Koiso se mantuvo en las 225 mph (362 km/h) en una carrera de clasificación. A continuación, realizó una vuelta de 371 km/h a bordo de su FXD bicilíndrica en V sobrealimentada para conseguir el FIM Land Speed World Record en la categoría parcialmente aerodinámica de 366 km/h.

Tyrell Marlow fue el cuarto piloto que estableció un nuevo FIM Land Speed World Record en el primer día de la BMST, su récord a bordo de una Suzuki TL1000 bicilíndrica. 

Marlow, que viajó desde Wyoming para afrontar su primer evento de velocidad en tierra, apenas se clasificó por 0,3 mph (0,48 km/h) en su primera carrera. Pero en su segundo intento, superó el récord por 16 km/h para conseguir un nuevo FIM Land Speed World Record de 252 km/h.