La DGT incorporará 150 nuevos radares para las carreteras españolas

radares de velocidad móviles autónomos

Gustavo López Sirvent

- Actualizado:

La Dirección General de Tráfico tiene previsto instalar nuevos cinemómetros en los tres próximos años y, aunque se desconoce la ubicación exacta, sí se sabe que la mayoría de ellos se colocarán en carreteras secundarias, que es donde se producen más accidentes con mayor gravedad. El 90% de estos aparatos seguirán siendo tipo Doppler.

La llegada del nuevo año suele traer cambios, variaciones y novedades a nuestras carreteras. Con el propósito primigenio de dar mayor seguridad y controlar los excesos de velocidad en cada una de las vías de nuestro país, la Dirección General de Tráfico ya ha anunciado que instalará 150 nuevos radares en los próximos tres años entre fijos y de tramo.

Según los datos que maneja el mismo órgano rector del tráfico en España, al final de 2026 habrá 550 radares que tratarán de cazar a los conductores que más les pesa el pie derecho.

La DGT no ha dado datos sobre la ubicación exacta de la a instalación de estos nuevos cinemómetros, pero ya ha avanzado que el 80% de los aparatos medidores dse velocidad se colocarán en carreteras secundarias, ya que las cifras indican que es donde se producen accidentes con mayores daños.

Responsables de la DGT manifestaron a nuestros compañeros de Auto Bild que la mejora de la tecnología "ha sido fundamental en el desarrollo del control y la vigilancia de la velocidad en las carreteras". "Antes, la ubicación de los radares estaba condicionada por la proximidad a una acometida eléctrica y a a disponibilidad de las conexiones de fibra óptica", añaden.

Desde la DGT se confirma que el 60% de los nuevos equipos serán radares de tramo ya que para los responsables de este organismo "son más efectivos que los radares fijos de velocidad instantánea".

Mayoría de radares tipo Doppler

Lo que se mantendrá casi en su totalidad será tecnología de estos elementos de medida, ya que el 90% de los radares ya instalados son de tipo Doppler. Su función es emitir  un flujo continuo de
microondas hacia los vehículos en movimiento para calcular su velocidad. El otro 10% de radares que utilizan la tecnología láser.

Lo que también es público son los lugares de la vía donde se coloquen estos cinemómetros, que son tres: pórticos sobre la calzada, cabinas y postes en los laterales de la vía. Cualquiera de ellos tiene que pasar la revisión anual del Instituto Nacional de Metrología para garantizar que cumplen los márgenes de error que marcan las normas de tráfico.

"La selección de las localizaciones para la ubicación de los radares se realiza atendiendo a rigurosos estudios de la accidentalidad, dando prioridad a las carreteras convencionales, el tipo de vía con mayor siniestralidad mortal", argumenta Ana Blanco, subdirectora adjunta de Circulación de la DGT.