¿Es esta la Ford F-100 más salvaje de todos los tiempos?

Ford F-100 motor Shelby
Una bestia con el motor de 530 CV del Shelby GT350.

La Ford F-100 es una de las pick-up que más cariño despiertan entre lo aficionados a los clásicos americanos. Un coche que cambió para siempre la movilidad de los americanos: hoy la Ford F-150 sigue siendo el coche más vendido de EEUU y para que te hagas una idea de su valor, si la Ford F-150 fuera una empresa, sería la número 38 del mundo por beneficios. 

Te interesa: prueba de la Ford F-150 Raptor, ¡qué bestia!

Un coche que ha marcado la historia de EEUU y que sigue muy vivo, incluyendo aquellos primeros ejemplares de los años 50. Hoy te presento una Ford F-100 con motor V8 Shelby, una autentica locura sobre cuatro ruedas. La base es una F-100 del año 56, aunque del modelo original queda más bien poco.

Lo primero que llama la atención es su aspecto, tenebroso me atrevería a decir. El color negro mate es protagonista en absolutamente todos los rincones de esta pick-up, tan solo los faros o los pequeños detalles cromados, como el tirador de la puerta o los limpiaparabrisas, rompen con la monotonía del negro.

Las llantas de cinco pulgadas también están pintadas en color negro, aunque en este caso se ha optado por un acabado brillante. Dejan entrever el poderoso sistema de frenos, con discos rayados y pinzas de cuatro pistones en el eje delantero. Este elemento, pintado en color rojo, pone el toque de color y sin duda, llama mucho la atención a nivel estético.

Con una bomba bajo el capó

EEUU es sinónimo de potencia pura y dura y este es un buen ejemplo: un Ford F-100 de 1956 con un motor V8 Shelby con más de 500 CV. Se trata del mismo bloque que monta el Shelby GT350, un V8 atmosférico con 5,2 litros de cilindrada y capaz de respirar a más de 8.000 vueltas.

Ford F-100 motor Shelby

Como seguramente sepas, en EEUU es muy típico potenciar y modificar el motor hasta sus límites, por lo que es probable que este Ford tenga todavía más potencia y más par, pero al menos, cuenta con 526 CV y 580 Nm de par. Está claro que por potencia no será. ¡Y por sonido tampoco! El V8 de serie ya suena brutal, pero este ejemplar cuenta con un sistema de escape firmado por Kooks.

Por supuesto, el chasis se ha revisado, así como la transmisión: la potencia salvaje se envía al eje trasero a través de una transmisión manual de seis velocidades tomada también del Ford Mustang Shelby GT350. En definitiva: un deportivo con la clásica carrocería de la Ford F-100, una de las siluetas y de los diseños más reconocibles de la historia de EEUU. 

¡Una joya que puede ser tuya! Ya que saldrá a subasta a través de la empresa Barrett-Jackson en la próxima subasta de Scottsdale. Eso sí, si te gusta, es probable que tengas que soltar una buena cantidad de billetes. ¡Avisado estás!

Fotos: Barrett Jackson