Un Ford Focus transformado en Speedster. Bien, ¿no?

Un Ford Focus como no lo habías visto jamás. Eso es exactamente lo que tienes sobre estas fotos: uno de los mejores diseños realizados sobre un coche preparado de los últimos tiempos. ¡Un Ford Focus Speedster! Y lo más grande de todo es que no se trata de un render: es real.  

No son este Focus, no: las barchettas que siguieron al Mercedes SLR Stirling Moss

Y es que, con sus producciones superlimitadas y sus precios por encima del millón de euros, ni el McLaren Elva ni el Ferrari Monza podrían describirse como "speedster para el pueblo". 

El humilde Ford sí que puede entrar en esta categoría. Y además se "parece" al menos en cuanto a los típicos parámetros que se miran cuando piensas en esos factores tan mundanos: relación calidad-precio, fiabilidad, disponibilidad de repuestos, etc. Y todo eso combinado con la sensación desenfrenada de conducción pura que proporcionan los modelos de Ferrari, McLaren y Aston. 

Este Ford Focus Speedster ha sido construido por los preparadores rusos de Ford Market. Bajo todo este disfraz lo que hay es un Focus de tercera generación con el motor diesel Duratorq de 2.0 litros y la caja de cambios PowerShift de 6 velocidades.

Sí, también lo pienso yo: puede que a lo mejor el motor no es el más ideal para animar a este modelo, y no precisamente porque esté descafeinado, sino por el sonido. El bloque en sí no iba mal. Sus 163 CV le pegaban de maravilla a un chasis de lo mejorcito del segmento (e incluso para los cánones de hoy día) que te permitía pasarlo bien tanto en una carretera de montaña como en zonas más tranquilas.

Y, bueno, en cuanto a la caja de doble embrague, no era mi favorita y digamos que no tiene buena fama entre los que compraron un Ford buscando ese poquito más frente a sus rivales: era demasiado 'blanda', poco amiga de la conducción más allá del ir y venir en el día a día pero, al menos, suave y cómoda.

Pero eso son solo detalles, porque este Ford Focus Speedster de Ford Market tiene un pinta muy buena. Como se puede ver en las imágenes del proceso de construcción, los paneles no son todos estándar y muchos de ellos han sido trasplantados de un Focus ST MK4 (esta generación no se vende en Rusia) y, puede que no hayas caído, en el proceso se han quedado las puertas. Un trabajazo de los preparadores rusos con un resultado final realmente loco. 

Fotos: Ford_Market