¿Un Mini clásico hecho a mano y con motor Subaru? Sí, existe y se ha construido en Australia

Mini Clásico de 1961 con motor Subaru WRX

Gustavo López Sirvent

El sintonizador australiano FullBoost ha subido a su canal de Youtube un vídeo en el que muestra este pequeño utilitario de 1961 transformado con el motor Subaru WRX Boxer turboalimentado que genera 250 CV. Además, la suspensión trasera y delantera proceden de un Mazda MX-5.

Hay preparaciones de coches que, por disparatadas que puedan parecer, se ganan el apelativo de geniales. ¿Te imaginas un Mini Clásico de 1961 con un motor Subaru WRX? Pues ha sido posible gracias al sintonizador australiano Fullboost, que ha mostrado al mundo su ingenio a través de su canal de Youtube. 

Hace unos años, este mismo youtuber diseñó un Mini clásico con motor Honda VTEC, pero resultó un experimento más que un coche para circular. Por esta razón, decidió construir algo diferente, completamente solo y en el garaje de su casa. De ahí nació y uno de los Minis más impresionantes que se hayan creado, ya que montaba un motor Subaru WRX detrás de los asientos delanteros.

Paso a paso, desmontó el Mini hasta dejar desnudo el chasis. Luego, calculó las dimensiones para ver si cabría el motor Boxer turboalimentado del WRX. Y para asegurarse de que se hizo de manera correcta, segura y legal, consultó a un ingeniero durante la construcción.

Una vez que se dio cuenta de que encajaría y el ingeniero confirmó sus planes, se puso a trabajar cortando el suelo de detrás de los asientos y construyendo un marco de caja personalizado para soportar el motor y fortalecer el chasis. 

El propulsor y la transmisión encajaron sin ninguna otra modificación en la carrocería o la distancia entre ejes del Mini, por lo que ocupa el mismo espacio que el automóvil original. 

Aunque suene chocante, en realidad es más fácil trabajar en el motor del Mini que en el del Subaru. No solo hay más espacio libre, sino que también puede acceder al motor desde cualquier lado, a través de la puerta trasera o del cortafuegos interior. El motor que monta es un bóxer EJ25 de cuatro cilindros y 2.5 litros, que se ubica en posición central. Tiene una configuración de tracción trasera.

Para tratar de no poner en un apuro al chasis del Mini debido a los 250 CV de potencia y 400 Nm de par que ahora ofrece, el propietario decidió recurrir a la suspensión delantera y trasera de un Mazda MX-5. El resultado final es un conjunto que se antoja de lo más divertido y cuyo peso apenas es de 920 kilos. 

Uno de los aspectos más geniales de la construcción es su techo corredizo porque los Minis clásicos no lollevaban instalado en los años 60. Por esta razón, el sintonizador australiano compró un techo de un R56 Mini de la era BMW. Luego cortó el techo corredizo y lo soldó al techo del Mini clásico. No solo se ve perfecto, parece funcionar perfectamente.

Además, equipa unas llantas negras de 13 pulgadas, montadas sobre unos neumáticos mucho más anchos que los originales, faros con tecnología led, un generoso alerón en la parte posterior y cuatro salidas de escape. Todo ello sin olvidarnos de unas entradas de aire muy particulares situadas en las ventanillas laterales.

En su habitáculo encontramos unos asientos procedentes del citado WRX, un salpicadero con una pantalla y varios botones inspirados en los del modelo original, así como un cuadro de instrumentos digital, pedales de aluminio, paneles de las puertas alisados y un volante achatado en su parte inferior. Además de radio y aire acondicionado.