¿Qué se esconde detrás de un Mini con motor de Kawasaki Ninja? ¿A quién se le ocurriría hacer algo así? ¿Por qué motivo? Hay veces que no hace falta responder a estas preguntas, simplemente disfrutar de la creación que ves antes tus ojos. 

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A este Mini clásico de 1991 tan especial le encontrarás en Canadá, donde su propietario decidió cambiar su motor por el bloque de 998 cc de una Kawasaki Ninja ZX-10R, ubicado tras los asientos delanteros. 

Si bien es cierto que no sabemos a qué generación de Kawasaki Ninja pertenece, se cree que podría ser una unidad de mediados de los 2000... por lo que estaríamos hablando de una potencia de 150 CV, asociado a un cambio de seis velocidades. ¡Potencia más que suficiente para el pequeño Mini!

Como supongo que imaginarás, el Mini con motor de Kawasaki Ninja es extremadamente ruidoso -nos consta que para conducirlo es necesario usar tapones-; pero merecerá la pena para probar semejante y curioso aparato. Echa un vistazo a este vídeo si quieres comprobarlo...

Un Mini con motor de Kawasaki... y algo más

Aunque lo más relevante sea el motor, el caso es que este coche es más que un Mini con motor de moto; porque su propietario también ha realizado cambios en la carrocería y en el interior del utilitario. 

Vemos, por tanto, unos pasos de rueda ensanchados, unos prominentes paragolpes delantero y trasero, un llamativo difusor trasero y también un alerón trasero. No parece salido de Mad Max, pero casi... 

Para acompañar su estética, y aumentar la seguridad, a bordo han incorporado una jaula antivuelco, asientos de competición y un salpicadero personalizado. Entrañable y desafiante a partes iguales, haríamos cola para probar esta peculiar criatura. ¿Dónde hay que coger número?