¿Un Mini de 500 CV y tracción trasera? Tan innecesario como alucinante

Mini Gildred
Gildred Racing ha decidido que es buena idea meter un V6 de 3.5 litros en un Mini de 1974.

Este Mini de 500 CV, tracción trasera y más caro que un Porsche 911 nuevo es lo más loco que vas a ver hoy. EEUU es el patio del colegio de los preparadores más locos del planeta y este vuelve a ser un buen ejemplo. La empresa Gildred Racing ha modificado un Mini de 1974 para convertirlo en el 'sleeper' definitivo. ¡Atento a la jugada!

Es justo decir que el Mini es uno de los coches más chulos de la historia: su simpática carrocería minúscula está perfectamente proporcionada. Su importancia histórica en Reino Unido y la participación en películas tan míticas como 'The Italian Job' han hecho de él todo un icono del diseño y de la cultura pop.

Super Cooper Type S: con motor Honda

Este Mini de 500 CV, sin embargo, es algo diferente. Lo que más me gusta de la preparación es que la estética apenas se ha modificado: no más de lo estrictamente necesario. Los vías se han ensanchado y cuenta con unos pasos de rueda más grandes. Gracias a la nueva suspensión, el Mini Gildrer Racing está más pegado al suelo que nunca: ¡parece un kart con una carrocería vintage!

Pero lo más espectacular no es su estética, ni mucho menos, lo mejor es lo que esconde bajo esa pequeña carrocería: nunca algo tan pequeño había dado tanto miedo. Hablamos de un motor Honda V6 de 3.2 litros procedente en origen de un Acura CL Coupé. El motor se ha revisado por completo, incrementando la cilindra hasta los 3,5 litros, con nuevos inyectores, pistones forjados y ¡la estrella de la preparación!

Estamos en EEUU, ¿de verdad pensabas que no iba a haber un turbocompresor bajo el capó? Sí, de la marca Rotex, que manda la potencia hasta la estratosfera: 509 CV y 519 Nm de par. ¡En un Mini clásico que no debe llegar a los 1.000 kilos de peso! Una vez más: Dios bendiga América por sus locuras.

¿Cómo puede sobrevivir un Mini con 500 CV?

Fácil: gastando mucho dinero en los mejores componentes del mercado. Por ejemplo: un sistema de frenos firmado por el especialista Wilwood, con discos ventilados y pinzas de cuatro pistos. Más: amortiguadores ajustables que permiten a este pequeño conseguir una estabilidad notable en curva.

Mini Gildred

Si vives en Nebraska no necesitas mucho más para pasar un buen rato. Sin embargo, como el planteamiento (y el precio) son de auténtico lujo, Gildred Racing ha decidido que meter asientos de cuero, un volante de competición y un iPad de 9,7 pulgadas en su interior era una buena idea. ¿Y quién soy yo para decir lo contrario?

Quizás lo que menos me guste sea su nombre oficial: Super Cooper Type S. ¿De verdad? Me parece lamentable, pero el resto no puede molar más, así que actuaré como si lo desconociese. Lo que tampoco me gusta, pero visto lo visto es razonable, es su precio. 150.000 dólares. Más que un Porsche 911 o un Ford Mustang Shelby GT-500. 

Vale que el cacharro mola mucho, ¡pero hay que ser muy friki para comprárselo!