Pogea Racing crea un Mercedes AMG CLS Shooting Brake con más de 700 CV
Por si el de serie no era lo bastante rápido...
Hace muchos años que Mercedes dejó de fabricar el AMG CLS Shooting Brake con motor V8, así que hay que aprovechar los que ya están en la carretera. Es lo que ha hecho el fundador de Pogea Racing, llevando a esta berlina alemana mucho más allá.
Eduard Pogea quiso ponerse manos a la obra con este modelo para crear una unidad muy especial. El coche ha sido denominado “Lorenzo” y, aunque los cambios se han centrado en la parte mecánica, también se han incorporado detalles estéticos para dar como resultado un CLS sensacional.
En lo que se refiere a su diseño, el AMG CLS Shooting Brake de Pogea Racing se presenta con una pintura gris ‘stealth grey’ en acabado mate, elementos en fibra de carbono y llantas de aleación de 20” con neumáticos Michelin PS 4S. Además, la postura es más baja, gracias a una suspensión KW delantera y a la AIRMATIC trasera reconfigurada para bajar la altura en 25 mm.
Por otra parte, el interior de este familiar se ha mantenido con un estilo similar al original, pero ahora cuenta con distintas inserciones en fibra de carbono para crear un aspecto más deportivo. Asimismo, se ha montado un nuevo sistema de audio y una pantalla táctil de 12,5” con sistema Android.
Aun así, la mecánica es el punto fuerte y el gran rasgo diferenciador de este modelo. El motor sigue siendo el V8 biturbo de 5,5 litros propio del AMG CLS Shooting Brake, pero se le ha agregado un turbo modificado, y un intercooler y bomba de refrigerante más grandes. Además, también se le ha realizado una modificación Stage 3 para la caja automática de 7 velocidades.
¿Cuál es el resultado de este trabajo? Unas prestaciones de lo más llamativas, ya que la potencia ha pasado de 585 a unos 742 CV, con 1.113 Nm de par. Esto permite a este familiar alcanzar los 329 km/h, aunque en Pogea confían en que podría ir más rápido.
Con todo, la compañía señala que este coche “ha recibido un refinamiento muy extenso, efectivo y poderoso; pero también conservador”. Un coche que, según aseguran, es capaz de “moverse más allá de los 300 km/h y sentirse seguro y relajado”, mientras permite hacer unos consumos en torno a los 8,8 l/100 km.
