Los residentes de Las Vegas están indignados con la celebración del Gran Premio de este fin de semana

GP de Las Vegas de la Fórmula 1

Gustavo López Sirvent

Los continuos cortes de tráfico, restricción de carriles, obras y, según dicen, "el desprecio" por los residentes, se apoderan de una competición que los mandamases del Gran Circo defienden porque será un éxito clamoroso. Hay algunos taxistas también dejarán de transitar por las zonas aledañas al circuito.

El Gran Premio de Las Vegas de F1, que se celebra el próximo fin de semana, llegará con polémica, ya que a los vecinos de esta ciudad estadounidense no les hace ni una pizca de gracia que se celebre este evento, por muy grandilocuente que pueda llegar a ser. Según los residentes, lugareños y turistas en la ciudad de los casinos, esta carrera va a conllevar muchos quebraderos de cabeza y molestias.

A pesar de ello, los mandamases del Gran Circo se apresuran a decir que será una prueba sin precedentes, un éxito clamoroso y con un impacto económico brutal. Cuatro días para hacer vibrar a los amantes de la Fórmula 1, pero, por lo que se sabe, también sufrir a los habitantes de esta localidad del estado de Nevada.

Según la publicación Jalopnik, son numerosas las voces que critican que la prueba del Mundial de automovilismo se dispute en el strip de Las Vegas. 

Comentarios como: “La frustración, los inconvenientes y el descarado desprecio por los residentes que viven en Las Vegas es evidente por la falta de información y coordinación con todos, excepto con los promotores de esta exposición”, dijo una residente. 

Las Vegas es ahora una ciudad llena de líneas de visión bloqueadas, carreteras cerradas, aceras en construcción y, ahora, con una pista de F1. Tráfico muy lento por restricción de carriles, las míticas fuentes del hotel Bellagio apagadas por las gradas y mucha gente moviéndose a pie ante tantas trabas para circular.

Además, según a qué punto de la ciudad vayas, los taxistas no pueden transitar debido a los cierres de carreteras. Uno de esos lugares a los que no se puede acceder es la recién construida Esfera, donde se realizan espectáculos. 

Las declaraciones de un taxista aclaran el panorama que se vive en la urbe estadounidense.  “Todo el mundo odia la carrera de F1. Anoche recogí a una mujer que salía del trabajo en el Esfera. Pagó una carrera de dos horas para llegar a casa porque el autobús habría tardado casi cinco horas con todo el tráfico”. 

Ese conductor y otros muchos ya han declarado que no va a recoger ni a dejar a nadie en el Strip durante este fin de semana, ya que es prácticamente imposible moverse por los aledaños del circuito urbano.