La polémica está servida en el GP de Fórmula 1 de Las Vegas

GP de Las Vegas de la Fórmula 1

Gustavo López Sirvent

La organización de la máxima competición del automovilismo mundial quiere imponer una tarifa a restaurantes, bares, discotecas y casinos aledaños al trazado del GP de Las Vegas por mantener su vista hacia el circuito durante el fin de semana del evento, que será del 17 al 19 de noviembre. 

De todos es sabido el gran negocio que es la Fórmula 1 en todos los sentidos, pero hay quien todavía quiere exprimir al máximo una teta que parece no tener fin. Las luces, taquígrafos, gasolina y dólares (sobre todo, dólares) van a encender el Gran Premio de Las Vegas, que tendrá lugar el próximo 19 de noviembre en un circuito urbano. 

La polémica está servida porque en esta carrera, que será nocturna, va a ser noticia por una cuestión extradeportiva. Liberty Media (empresa propietaria de la F1) envió un mensaje a los distintos restaurantes, bares, discotecas y casinos aledaños al trazado del GP de Las Vegas, con motivo de cobrar una cuota para mantener su vista hacia la calle durante el fin de semana del evento.

El informe que han remitido los rectores de la máxima competición del automovilismo mundial a los comerciantes es que se establece que el montante a pagar por cada local será variable, pues la tarifa de la licencia se definirá con el número máximo de aforo del establecimiento multiplicado por 1.500 dólares (algo más de 1.300 euros). 

Da igual de cuántas personas sea ese aforo y tengan o no vista hacia el circuito callejero. Un restaurante en la franja del circuito capaz de albergar a 1.000 clientes podría tener que pagar una tarifa de licencia de 1.5 millones de dólares (algo más de un millón trescientos mil euros) por tan solo echar un vistazo al circuito.

En caso de incumplir con la citada tarifa, la organización del Gran Premio de la capital del entretenimiento mundial amenaza con bloquear la vista del circuito de carreras desde los lugares de la pista. Las áreas estarían bloqueadas por letreros publicitarios o puntales para la iluminación de la pista. 

Según algunos rumores, los representantes que trabajan para Renee Wilm, la directora ejecutiva del Gran Premio de Las Vegas y directora legal de Liberty Media, se ha llegado a insinuar que el reflector podría apuntar a áreas sin licencia para cegar a los espectadores, aunque pensamos que no se llegará a tal extremo. 

En declaraciones al The New York Post, un propietario de un casino manifestó su disconformidad con esta medida, que le parece completamente abusiva: “Literalmente están sacudiendo a la gente diciendo que obstruirán las vistas a menos que les paguen. Me parece una locura que estén pidiendo dinero para un acto público que se está dando en la calle”.