El titular puede sorprender: Subaru compra acciones de Toyota. ¿Por qué una firma más pequeña estaría dispuesta a comprar acciones de una compañía mucho más grande? Pues porque así lo acordaron. Toyota y Subaru quieren juntar sus esfuerzos para crear una compañía más grande y eficaz, más eficiente económicamente y unir fuerzas para crear mejores coches.

Este acuerdo incluía un intercambio accionarial entre ambas empresas: Toyota aumentaría hasta el 20% el porcentaje en Subaru y Subaru compraría acciones de Toyota por un valor de hasta 634 millones de euros. El objetivo es que ambas compañías puedan caminar de manera conjunta hacia un futuro que promete ser todo un reto. Juntos los retos se podrán asumir de una manera más fuerte.

Alianza Subaru-Toyota

A día de hoy el único vehículo en el que Subaru y Toyota han unido fuerzas de manera más evidente es el Toyota GT86 y el Subaru BRZ, básicamente el mismo coche. Todo apunta a que Toyota tendrá un protagonismo notable en la electrificación de Subaru. Ambas marcas tienen  mucho que compartir: desde la experiencia de Subaru con elementos como la tracción integral o la de Toyota en la electricidad.

Sin embargo, el principal objetivo de ambas compañías es poder crear sinergias en la creación y desarrollo de la nueva generación de vehículos. Vehículos conectados, autónomos, compartidos y eléctricos. Una nueva era en la que Toyota parece estar mejor preparada que Subaru y de la que ambas quieren aprovecharse.

La lógica nos dice que Toyota podría, a medio plazo, terminar esta alianza con la compra total de Subaru pero de momento esto no está entre sus planes. Una colaboración que a buen seguro dará frutos interesantes y que permitirá a ambas empresas ofrecer mejores productos y con unos menores costes de desarrollo. ¡Acostumbraos! Estas relaciones entre empresas del motor irán a más.