A subasta el Ferrari 458 Italia de Justin Bieber: de estrella... a estrellado
Es imposible que no conozcas al cantante canadiense protagonista de este artículo: sigue estando muy de moda, su compañía discográfica pone mucho empeño -nótese que empeño significa cantidades ingentes de dinero- en que esté en la radio a todas horas... y ha protagonizado no pocos escándalos relacionados con su comportamiento con sus fans. Es lo que tiene arrebatarle la infancia a un niño. Hoy te dejamos una noticia interesante: sale a subasta el Ferrari 458 Italia de Justin Bieber.
¿Quieres ser el rey de las subastas de coches? Estos son nuestros consejos
Vale, puede que el Ferrari 458 Italia que ves en la galería superior no te resulte el más impresionante de la colección de coches de Justin Bieber, pero es justo admitir que, llamativo, es. La unidad azul de las imágenes estará disponible para que pujes por ella desde este mismo fin de semana hasta el día 22 de enero, y la casa encargada de la gestión -Barrett Jackson- espera obtener por él bastante más que los 150.000 euros que suele pedirse por uno de estos coches en un estado de conservación correcto -tirando a justo-.
¿Quieres más datos? Sale a subasta el Ferrari 458 Italia de Justin Bieber puesto a punto por el taller especialista en preparaciones West Coast Customs, que fue el encargado de su transformación al incluir un paquete de carrocería de Liberty Walk -¿has visto los diseños para el Ferrari F430 o el Lamborghini Aventador LB?-, un equipo de música de alta calidad -lo cual resulta tremendamente irónico, ¿no te parece?- y unas llantas de 20 pulgadas que sirven para mover al conjunto pintado en un llamativo color Frozen Blue -sí, como la película protagonizada por Elsa, Anna y Olaf, no como el musical de Leticia Sabater-.
Además de todos los accesorios antes mencionados, el coche también tiene un extra muy particular: en 2014 -se matriculó en 2011- sufrió una colisión trasera que no hizo saltar los airbags. Sale a subasta el Ferrari 458 Italia de Justin Bieber. El estrellado coche de una estrella. Tiene gracia, ¿eh? Pues no.
