Los vehículos históricos en España tienen un régimen especial de los que no gozan otro tipo de medios de transporte. Para circular por las carreteras españolas con un coche o moto clásicos deben cumplir una serie de requisitos que comentaremos más adelante, pero ¿qué pasaría si tu vehículo histórico no cumple con las condiciones para estar matriculado en España?

La respuesta, básicamente, es que no podrá circular porque hay una serie de características que debe cumplir. Hay cuatro puntos clave que se deben llevar a rajatabla. Y lo primero que debes saber es que para recorrer con él las diferentes vías de España es necesario disponer de permiso de circulación, tarjeta de inspección técnica, placas de matrícula especiales, y certificado del seguro.

Así las cosas, la legislación establece que no podrán circular vehículos históricos:

• Si el vehículo no dispone de los sistemas de alumbrado y señalización óptica reglamentarios, no podrá circular entre la puesta y la salida del sol. Tampoco lo podrá hacer en aquellas circunstancias en las que sea necesario usar esos elementos.
• En carretera, cuando el vehículo no sea capaz de superar los 40 kilómetros/hora, sólo podrá circular por el arcén o, en su defecto, lo más próximo posible al borde exterior derecho de la calzada.
• No podrá circular por autopista ni autovía si no alcanza una velocidad de 60 kilómetros/hora.
• Por último, la DGT puede fijar determinados días y vías en los que los vehículos clásicos que no superen los 80 kilómetros/hora tengan prohibido circular.

Esto para empezar. Ahora bien, ¿qué se entiende como coche histórico y cuáles son los requisitos para conseguir esa catalogación? Te los detallamos en nueve puntos a los que te puedes acoger:

• Debe tener una antigüedad mínima de 30 años.
• Que ese modelo haya dejado de fabricarse.
• Que no haya sufrido modificaciones técnicas.
• Debe estar incluido en el Inventario General de Bienes Muebles de Patrimonio Histórico Español, declarado de interés cultural o haber pertenecido a alguna personalidad relevante.
• Estar considerado como un vehículo de colección, es decir, que sea singular, único o que posea alguna característica especial por la que merezca acogerse al régimen de los coches clásicos.
• Haber superado la inspección en un laboratorio oficial acreditado por la consejería de industria de cada comunidad autónoma.
• Obtener la resolución favorable de la consejería de industria de la comunidad autónoma en la que esté adscrito el laboratorio oficial para ser incluido en el catálogo de vehículos históricos.
• Haber pasado la ITV.
• Estar matriculado como histórico en la Jefatura Provincial de Tráfico que corresponda. Dicha matrícula comienza con la inscripción VH, seguida por cuatro números y tres letras.

Ventajas a nivel económico

Anteriormente te hemos descrito las desventajas o problemas que puedes tener en caso de no cumplir con la normativa vigente para este tipo de automóviles o motos. Pero el hecho de contar con un vehículo de estas características tiene grandes ventajas, sobre todo a nivel económico:

• Posible exención del impuesto de circulación: Hay comunidades autónomas en las que los coches clásicos están exentos de pagar este impuesto. 
• Ampliación de la periodicidad para pasar la ITV: los vehículos históricos disfrutan de una ampliación en la periodicidad a la que deben pasar la ITV: si tienen hasta 40 años deben pasarla cada dos años; de 40 a 45 años, cada tres; y si tienen más de 45, cada cuatro años. Además, algunos modelos pueden estar exentos de pasar determinadas pruebas de la ITV.
• Los seguros suelen ser más económicos: dado que las aseguradoras establecen un kilometraje no superior a los 5.000 kilómetros anuales, los riesgos se reducen, y con ellos los gastos a la hora de asegurarlos.
• Incremento de su valor a la hora de una posible venta: la mayor ventaja de estos coches es que son los únicos que van aumentando su valor en función de los años que van cumpliendo, lo que a la hora de una hipotética venta es ventajoso.