Según los datos del Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), que recoge Unespa, el parque móvil español tiene asegurados 32.906.794 unidades en el cuarto trimestre de 2022. De ellos, hay una pequeña parte de vehículos históricos, que en nuestro país ascienden a alrededor de 47.000 coches catalogados como históricos. 

La comparativa con países europeos arroja números bajos, ya que Francia tiene 400.000, Alemania 600.000 y 500.000 en Reino Unido. Las cifras en nuestra geografía pueden cambiar en breve, ya que la Dirección General de Tráfico va a cambiar la reglamentación para que ese número aumente en torno a los 200.000 ejemplares y podría incrementarse en un futuro a muchos más.

 “No lo sabemos exactamente, porque muchos vehículos antiguos fueron al desguace, se exportaron al extranjero o están guardados en un garaje y sus propietarios no solicitaron la baja”, señaló a la revista Tráfico y Seguridad Vial de la DGT, Francisco Marcos, director técnico de FEVA.

Para que esos números crezcan la nueva normativa incluye una mayor periodicidad en las ITV de estos vehículos: cada dos años para aquellos de entre 30 y 40 años de antigüedad, cada tres para aquellos de entre 40 y 45 y cada cuatro para los que superen los 45 años. 

A su vez, aquellos coches matriculados antes de 1950 estarán exentos de tener que pasar la Inspección Técnica.

Lo que sí que no variará con este nuevo reglamento va a ser los criterios que se establecen para valorar un coche como histórico, que son los siguientes: fabricado o matriculado por primera vez hace por lo menos 30 años y conservado en su estado original o con modificaciones que no alteren sus características elementales ni su carácter histórico.

Otra de las ventajas que van a tener estos automóviles clásicos estará en las bonificaciones en el impuesto de circulación y tendrán permiso para circular por las Zonas de Bajas Emisiones de las ciudades. Este hecho se debe a que, según un estudio de la FEVA, los coches históricos no constituyen un problema medioambiental.

 Según los datos de esa estadísticas, ese tipo de coches son utilizados con una frecuencia muy baja: 61% tan sólo circulan 20 días al año.

Todos los trámites se deben realizar en una jefatura de Tráfico. Para conseguirlo hará falta un duplicado del permiso de circulación por cambio de servicio a vehículo histórico y pagar la tasa asociada de 20 euros. 

Desde ese momento se van a etiquetar en dos grupos: A) aquellos con matrícula española, matriculados por primera vez hace más de 30 años e ITV en vigor; o B) los que no cumplen con los requisitos anteriores, ya sea por haber sido importados del extranjero o por estar fuera de circulación.

De esta manera, los coches históricos del primer grupo estarán exentos del todavía preceptivo informe favorable de un laboratorio oficial que debe ser acreditado por su Comunidad Autónoma. Por el contrario, los del segundo bloque seguirán teniendo que presentar ese informe de aptitud para circular que emitirán los servicios técnicos de vehículos históricos.