Aunque ha pasado más de un año desde que supimos de su posible llegada, no ha sido hasta ahora cuando se han confirmado nuestros temores deseos: el Aston Martin RapidE llegará al mercado en 2019... y será un digno rival para el Tesla Model S -que en su variante P100D es el vehículo más rápido en la actualidad-. Sí, el bueno de Elon tiene miedo.
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Tras muchos meses esperando alguna confirmación oficial más allá de la intención de su CEO de “desarrollar una gama de coches tecnológicamente muy avanzados y respetuosos con el medio ambiente", hoy por fin hemos podido conocer algunos datos más de su nueva berlina... eléctrica: estará basada en el Rapide, tendrá una producción limitada a 155 unidades y éstas no llegarán a manos de sus propietarios hasta dentro de dos años. Con unas cifras de potencia, aceleración y autonomía todavía desconocidas mientras el equipo de Williams Advanced Engineering termina de poner a punto el nuevo bólido bretón.
Sé que ahora mismo sientes un profundo temor y te entiendo perfectamente: ¿significa esto que la época de los motores de combustión ha terminado para la firma del Reino Unido? A pesar de que el Vanquish S sea el último modelo atmosférico de su gama y de que su próxima hornada de motores será algo más pequeña y turbocomprimida, Andy Palmer nos tranquiliza alegando que "los motores de gasolina han formado parte del ADN de la marca durante más de 100 años y seguirán en él durante unos cuantos más". Bien.
¿Cómo crees que se las gastará el Aston Martin RapidE contra el cronómetro? ¿Podrá batir a un titán como el Model S? ¿Y qué hay del futuro Porsche Mission E? Parece que el segmento de los eléctricos se pondrá interesante próximamente -aquí los mejores para 2017-. Y al final tendremos que terminar colocando un poste de carga en casa.
