¿Sueñas con ir a trabajar en la limusina de Putin? Sigue leyendo

No es broma: pagando una auténtica montaña de dinero podrás aposentar tu trasero en el mejor lujo soviético.

La limusina de Putin ha sido motivo de preocupación durante años en el Kremlin. En las últimas décadas se ha optado por utilizar vehículos de lujo de marcas extranjeras, como Mercedes. Pero hace un tiempo Putin dijo que esto no podía ser y encargó a las empresas locales Depot ZIL y AMO ZIL la fabricación de un coche de estado ‘made in Rusia’ con todo el lujo imaginable y demás prestaciones necesarias en un coche presidencial.

Una limusina de verdad: Mercedes-Maybach S600 Pullman Guard

El resultado fue el ZIL 4112R, una limusina que parece sacada de una película americana de los años 70 y que resulta una oda al lujo soviético: líneas rectas, contundentes, mucho cromado y un interior de lujo clásico: cuero beige y toneladas de madera. No voy a entrar en tema de diseño, ya que no quiero que un agente del KGB me haga una visita, pero resulta, como mínimo, peculiar.

En este vídeo la puedes ver en movimiento, pero realmente es en la galería donde puedes apreciar todos los pequeños detalles de la limusina de Putin. Este ejemplar es el prototipo y solamente se produjo este ejemplar. Cuenta con apenas 143 km en el cuentakilómetros, por lo que se podría considerar que está completamente nueva. Bajo su apariencia de coche de gangster, esconde un motor de la misma calaña: un enorme V8 de 7,7 litros que produce 400 CV y está asociado a una caja de cambios automática de cinco velocidades.

Cuenta con suspensiones independientes, con una puesta a punto muy trabajada para conseguir el máximo confort. Su peso se estima en unas 3,5 toneladas, ya que, por supuesto, cuenta con blindaje para proteger al jefe de estado ruso. Vladimir Putin, en las plazas traseras, podía disfrutar de todo el lujo y mucha tecnología: asientos escamoteables eléctricos, cortinillas eléctricas, asientos eléctricos, una enorme pantalla central, cámaras periféricas, etc.

No obstante, no debió satisfacer del todo al máximo mandatario ruso ya que parece que en numerosas ocasiones sigue utilizando su Mercedes S600 Pullman. En cualquier caso, este ZIL 4112R representa el máximo lujo soviético, una actualización de las clásicas limusinas presidenciales que no renuncia al lujo clásico y a la tecnología actual, aunque el envoltorio pereza que siga anclado en el pasado. Ahora bien, la mala noticia llega con su precio: 1.200.000 dólares. Por ese precio te podrías comprar 3 Rolls-Royce Phantom EWB. No es tan exclusivo, eso es verdad, pero hay que tener ganas para gastarse eso en la limusina de Putin. Eso sí, estamos en Rusia, el precio es negociable: ¿hasta dónde estarán dispuestos a bajar? Aquí te dejo el anuncio. De nada.