Si eres un aficionado a la mecánica y a los coches deportivos japoneses, seguramente te sonará el motor rotativo Wankel. Una unidad de potencia con una concepción distinta a la tradicional de los bloques de pistones que han dado vida a verdaderas bestias como el Mazda RX-7 o que incluso han vencido en las 24 Horas de Le Mans, como hizo el Mazda 787b.

Se trata de un pequeño motor compacto con uno o varios rotores que giran dentro de una carcasa denominada estator, y que mueven un cigüeñal que transmite sus fuerza a la transmisión y más tarde a las ruedas.

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Lo mejor de estos motores es que con un pequeño tamaño y cubicaje se puede conseguir una gran potencia. En el caso del Mazda RX-7 FD3S, el bloque de 1,3 litros biturbo con 2 rotores generó 241 CV y 296 Nm de par máximo (con restricciones debido al pacto de caballeros de las marcas japonesas).

¿Su punto negativo? Que para funcionar de forma óptima, necesita ser lubricado con aceite en buenas cantidades y subir bastante de vueltas para desarrollar su potencial. Desafortunadamente, desde el Mazda RX-8 de los años 2000, no hemos vuelto a ver otro coche con el Wankel. Lo que no quiere decir que la gente siga experimentando con motores rotativos...

Un motor rotativo en miniatura a 30.000 rpm

El canal de YouTube, Warped Perception, especializado en mecánica de motores, ha mostrado el funcionamiento de un motor rotativo Wankel Toyan RS-S100 de un solo rotor.

Esta empresa vende maquetas de estos motores en miniatura por un precio de 500 dólares, y lo sorprendente es cómo algo tan pequeño puede llegar a funcionar de una manera tan curiosa. 

El cubicaje del bloque es de solo 2,46 cc, alimentado por un pequeño carburador y con una compresión de 8,2:1. Además, está refrigerado por agua y pesa únicamente 415 gramos.

Por si lo preguntas, su lubricación es como en un motor de dos tiempos: con el aceite mezclado en la propia gasolina que lo alimenta. Aunque en la web oficial declaran que genera una potencia de 0,72 CV a 14.800 rpm y que su límite se encuentra en 16.500 vueltas por minuto, el youtuber ha elevado esa cifras hasta unas alucinantes 30.000 rpm.

En el proceso, muestra como es el interior del motor, con sus juntas y diversas partes. Además, intenta arrancarlo en vivo hasta que finalmente lo consigue estabilizar y alcanza las 29.702 revoluciones por minuto de pico. ¡Una pasada!