¿Sabías que existió un Campeonato de F1 en la Unión Soviética?

El Campeonato de F1 comunista

Javier Prieto

La pasión por el Motorsport no entiende de ideologías, ¿verdad?

Esperamos sorprenderte con el tema de hoy. Se trata del Campeonato de F1 en la Unión Soviética, una competición que a pesar de haberse desarrollado de 1960 a 1976, no es (muy) conocida. Y es que su radio de influencia se limitó a las fronteras del país organizador, donde sí gozó de cierto predicamento.

Interés popular y político

Las pruebas del motor siempre tuvieron una gran tradición en la tierra de los Lada Niva. No en vano, se dice que incluso años antes del inicio de la Revolución Rusa (1914), ya se celebraban por allí carreras de coches en 'circuitos' y trazados de montaña. Es decir, que la pasión por la velocidad no surgió por generación espontánea, sino que ya existía un sustrato, una base, para lo que estaba por llegar.

Evidentemente, los jerifaltes soviéticos no fueron ajenos a ese interés de sus súbditos camaradas por el Automovilismo. Al fin y al cabo se trataba de una afición popular, que ellos debían encabezar... y controlar. A estos factores, se sumó el interés propagandístico y cultural que el deporte representaba para los dictadores soviéticos. Vamos, que era una forma de glorificar el régimen y de mantener 'entretenidos' a los ciudadanos.

Fruto de todo ello, en torno a 1955, el militarizado y oficialista Club Central del Automóvil de la URSS se fijó en la Fórmula 1 occidental. Querían darle réplica desde el Bloque Oriental. Según cuenta la leyenda, se dice que para tomar nota de lo que se cocía al otro lado del Telón de Acero, asistieron a algunos de sus Grandes Premios. ¿Qué habría pensado de aquello Lenin, Stalin o Trotsky? Pues no sabemos.

Nace la F1 comunista 

Lo cierto es que por aquella época -mediados del siglo XX- ya existían varias pruebas con monoplazas en la nación del vodka. Así las cosas, en 1960 y en plena Guerra Fría, se puso en marcha el Campeonato de F1 en la Unión Soviética. No obstante hay que aclarar que en él participaban un batiburrillo de coches, con distintas características técnicas (cilindradas, potencias, etc.). Eso se debía a la escasez de materia prima (bólidos) que sufrían en esos tiempos. Es decir, que abrieron la mano para que se pusieran en pista el mayor número de participantes. Aquello era más una especialidad de Fórmula Libre que de F1. Sin embargo, sí hubo algunos monoplazas que podrían haber competido con bastante 'dignidad' en la Europa Occidental, sobre todo, los HADI-8 (1971) y MADI-1 (1973). Entre las máquinas 'rojas' vencedoras están los GA-22, Moskvich-G4, Melkus-63 y Moskvich-G5M.  A pesar de sus limitaciones técnicas, no podemos desdeñar aquella mecánicas. No en vano, los ingenieros soviéticos de entonces pusieron a la perra Laika en órbita y camino de la inmortalidad espacial. Y éso es mucha tela.

Un calendario pobre

El calendario del Campeonato de F1 en la Unión Soviética estaba compuesto por pocas pruebas. Para que te hagas una idea, el certamen inaugural (1960) solo constó de dos carreras y en el que más se disputaron (1966, 69 y 75), fueron un total de cuatro. Sus sedes fueron Leningrado, actualmente San Petersburgo (1960) y 1967), Moscú, Tallin (1971,1974), Tiflis (1975) y Krasnodar (1976). Evidentemente, ni los monoplazas ni estos recintos deportivos contaban con publicidad porque todo pertenecía al Estado.

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