No es nuestra intención amargarte el día. Pero, ya están aquí los cochazos de Lewis Hamilton . Son unos sueños de cuatro ruedas que despiertan muchas envidias a su paso. Pues, prepárate para lo que te espera. No podrás dormir pensando en los superdeportivos que vas a contemplar en el post. Modelos de las marcas tan proletarias como McLaren , Zonda o Ferrari desfilarán ante tus ojos. Y aunque te parezca imposible, su colección está al nivel de los automóviles de Bernie Ecclestone y de las piezas de museo de Elvis Presley .
Hamilton, según varios ranking, es el piloto mejor pagado de toda la parrilla con unos 35 kilillos de euros . Y claro tanta pasta acaba siendo un problema. Al tricampeón británico no se le acaba el dinerito ni tirándolo. Además de joven y millonario, es un amante del lujo y de los cochazos. En ese caso ¿qué superdeportivos pueden dormir en sus garajes? Evidentemente, los más caros y exclusivos ... y algunos de dudoso gusto, también.
Pues, vamos allá con el listado de cochazos que despiertan tanta admiración como sus novias. Comenzamos con el favorito del deportista inglés. Un brutal Pagani Zonda 750RS es su ojito derecho y uno de los superdeportivos que más emplea. Si te acuerdas, con este bicho protagonizó un pequeño incidente el año pasado. Fue en su barrio , cuando salía de una animada reunión social un poquito tarde. Deberían mejorar la iluminación de las calles. Es lo que tiene la noche, que a veces te confunde.
En otras ocasiones, cuando quiere ponerse a los mandos de un vehículo más humilde, elige el McLaren P1. No es que con este cochazo pase desapercibido, pero al menos el cante que da es algo menor que con el Pagani. Y claro, como curra en Mercedes, encarga algunas unidades a la fábrica como un SLS AMG Black Edition o un SL 63. Este último es uno de los preferidos de Roscoe y Coco. Habitualmente, sus mascotas caninas prefieren quedarse en el interior del citado cochazo escuchando su música favorita. tampoco resulta extraño verlos en el monoplaza Mercedes W07 de su amo ¡Leche, hasta para ser perro hay que tener suerte!
Algunos incautos que no conocen al genial -para lo bueno y para lo malo- inglés, dudaron de que trabajando para la marca de la estrella, tuviera los cojines de comprarse cochazos de la competencia . Ahí le tienes conduciendo su Ferrari LaFerrari por los bistros de Beverly Hills (Los Ángeles) tan pichi. Por cierto, no te hagas ilusiones de encontrarle con esa belleza roja en Europa. La ha reservado para las escapaditas americanas con sus churris.
Por si eres de esos frikis del automovilismo y de la F1, te recomendamos que te pases una temporada por Estados Unidos . Además del mencionado carrazo, podrías encontrarte a Hamilton detrás del volante de su Shelby Cobra 427 del 66 mientras conduce por las carreteras de Malibú . Y cuando quiere ir de vintage, nada mejor que subirse a su Ford Mustang GT500 del 67 y pasearse por Santa Mónica Boulevard. Dicha obra de arte mecánica es perfecta para darte un pirulo por el Big Sur , la mítica ruta californiana.
A pesar de ser un ídolo de la velocidad, al deportista británico también le tiran otro tipo de automóviles. Y ahí le tenéis subido al Mercedes G63 AMG 6x6 , un artefacto que está a medio camino entre un camión del Dakar y un tanque. Toda una oda al hedonismo materialista.
Como no queremos provocarte una úlcera, aquí interrumpimos la enumeración de cochazos de Lewis Hamilnton. Por cierto, después de ver estas maravillas, ¿seguro que el dinero no da la felicidad ? Pues ayuda bastante.
Si buscas un sinónimo de piloto habitual de los excesos, las aventuras amorosas y las fiestuquis, su nombre empieza por James y termina por Hunt. Este talentoso corredor podría haber inspirado al blandito Ricky Martin en la composición de su tema Livin´ la vida loca. James se hizo famoso por quitarse el mono de trabajo con tanta facilidad como adelantaba a sus rivales en los circuitos. El británico era un auténtico Casanova capaz de seducir a una novia virgen a punto de pasar por el altar o a una legión de férreas comunistas del antiguo telón de acero. No desperdiciaba ninguna oportunidad de demostrar sus artes amatorias. Y la verdad es que en posición horizontal debía ser un hacha, porque había cola -nunca mejor dicho- por conocer sus encantos íntimos. Comenzó sus andanzas automovilísticas conduciendo una ambulancia. Se comenta que pasaba más tiempo en la parte trasera del coche, tumbado en la camilla con las enfermeras, que al volante del vehículo. James llegó a la F1 de la mano y de la fortuna de Lord Hesketh, quien se convirtió en su mecenas. El millonario creó un equipo de F1,lo que le abrió las puertas del Gran Circo y de muchas alcobas. Su carácter extrovertido, su simpatía y su atractivo para las señoritas, le convirtieron en un icono de la época. ¿Te imaginas qué empresa fue uno de sus patrocinadores? Evidentemente, PlayBoy.Para que te hagas una idea del personaje, Hunt siempre andaba con un cigarrillo en la boca, una cerveza en la mano y un pibón a su lado. En sus famosas fiestas jamás faltaban los aditamentos lúdicos requeridos por el marchoso anfitrión.En cierta medida, el inglés recordaba a otro peculiar astro deportivo, Romario de Souza. El futbolista brasileño, uno de los mejores, solo marcaba goles si la noche anterior a los partidos salía de fiesta. Esa era su forma de concentrarse, según le reconocía a sus entrenadores. Pues algo similar, pero multiplicado por mil, le sucedía al díscolo James. Decir de él que era un mujeriego empedernido o un fiestero impenitente era simplemente llamarle santurrón. Pocos minutos antes de jugarse el título de 1976 en el GP de Japón fue sorprendido ¡en su propio box! por Patrick Head practicando sexo con una azafata nipona. Esa era la forma que Hunt tenía de prepararse para una prueba. Pero es que resulta que las dos semanas previas a esa cita oriental se las pasó con su compadre lúdico, Barry Sheene. La alegre pareja festejó durante 15 días la corona mundial del motociclista... y la que estaba por llegar del corredor. Se comenta que empalmaban unos saraos con otros sin descanso. Según la leyenda, las azafatas de la British hospedadas en su mismo hotel, formaron parte de las actividades diarias y nocturnas de este genial dúo dinámico. Si me vas a preguntar, como mi amigo, si llegaron a intimar allí con más de 33 señoritas de altos vuelos en el Hilton de Tokio, te comentaré que eso es lo que se cuenta. Pero, que esa imagen de play boy no empañe sus habilidades como automovilista. Hunt poseía mucho talento para ir muy rápido. Sin embargo, sobre el asfalto, reflejo de su vida, siempre se asomaba al precipicio. Por eso protagonizaba grandes gestas y espectaculares y frecuentes accidentes. Derivada de esa propensión a las colisiones adquirió el mote de Hunt the Shunt.Se proclamó Campeón del Mundo en 1976, año del accidente de Niki Lauda en Nürburgring. Con este rival austriaco mantenía una excelente relación. Llegaron a vivir juntos y revueltos en un apartamento en Londres. En una ocasión los dos estaban realizando una serie de tandas largas en un circuito. James hacía tiempo que había saltado a la pista y no cruzaba la meta. Lauda preocupado por este hecho salió a buscarle. Y se le encontró dormido dentro de su coche en el arcén del autódromo. Tras preguntarle Niki, James le dijo que ese era el único sitio en el que podía dormir un rato después de su última farra la noche anterior. Así era James, un tipo auténtico.En el capítulo de excentricidades no podían faltar sus apariciones públicas. Solía acudir a los más exclusivos restaurantes del londinense barrio de May Fair acompañado de sus mascotas. ¿Te imaginas a los finolis y retrógrados burgueses comensales viendo entrar a Hunt con su séquito canino y femenino? Un numerito. En otras ocasiones, cuando estaba en el circuito y tenía ganas de orinar, no dudaba en hacerlo en público. Cuenta la leyenda que llegó a miccionar en una zona próxima a las abarrotadas gradas.Pronto llegó su declive deportivo y se retiró de la competición en el GP de Mónaco de 1979. A partir de entonces, se dedicó a las labores de comentarista deportivo para la BBC. Su tono irreverente captó la atención de un público fiel a su eclecticismo. Se le gripó el motor con tan solo 45 años, avería causada por los excesos de su juventud. Cumplió hasta el último minuto con el lema de genio y figura hasta la sepultura. Ese fue el precio que pagó por ser uno de los grandes, o quizá el mayor rebelde de la historia de la F1.
El finlandés errante siempre ha manifestado su admiración por James Hunt., cuyo casco -una réplica- ha lucido en más de una carrera. También ha asegurado que nació en una época equivocada. Desearía haber disfrutado de la libertad de los años 60 y 70. Toda una declaración de intenciones respecto a su filosofía vital. Kimi es uno de los últimos mohicanos de una generación de rebeldes y transgresores. Aquellos indómitos deportistas que vivían a su bola, sin ataduras y al margen de las exigencias y de la presión del negocio de la F1. Raikkonen, un tipo auténtico y genial para lo bueno y para lo malo. Amante de las fiestas, las hermosas damas y de la buena vida...¡Y quién no! Siempre ha carecido de una lengua peluda, órgano muscular que jamás se ha mordido al expresarse. Si tiene que declarar en directo que su ausencia al homenaje de un compañero se ha debido a que estaba defecando, lo dice. Y si debe ordenarle por los cascos a un ingeniero que se calle, lo hace. A pesar de tener un rostro de no haber roto un plato en su vida, Kimi ha demostrado varias veces sus habilidades nocturnas en garitos de las Islas Canarias... y de medio mundo. Parece que la noche le confunde o quizá ése sea el hábitat natural de este taciturno e irrepetible personaje. Algunos comentaristas con muy mala leche y espíritu cítrico, aseguran que el sobrenombre de Iceman no hace referencia a su carácter introvertido, sino a su propensión a los cubitos de hielo. Al respecto existen evidencias gráficas que lo demuestran.Pero cuando puedes disfrutar de Kimi en estado puro es ante los periodistas, su auténtica debilidad. Pero ojito, que estamos ante un Campeón del Mundo de 2007, y ante uno de los más veloces de la parrilla.
Clay Regazzoni, nacido con el nombre original de Gianclaudio Giuseppe Regazzoni fue un afamado piloto italosuizo. Participó en la F1 entre la década de los 70 y de los 80. Compitió con escuderías de la talla de BRM, Williams o Ferrari, sumando 5 victorias y 28 podios. Llegó a proclamarse subcampeón del mundo en 1974, quedándose a 3 puntos de la gloria, arrebatada por Emerson Fittipladi. Pero a pesar de ser un corredor excepcional, obtuvo los mayores logros fuera de los circuitos. Sus andanzas amorosas y fiesteras le coronaron como uno de los grandes seductores de la época. Pero, para que quede claro, insistimos, fue un corredor excepcional...pero con mucho vicio.Algunos afirman que sus números harían palidecer a otros donjuanes de la época o actuales. Su intensa vida sentimental le requería tanto esfuerzo físico y mental, que fue despedido de Ferrari en 1972 por su bajo rendimiento. Y todo ello, a pesar de llegar a ser uno de los mejores pilotos del Cavallino Rampante. El jefe de la Scuderia harto de sus amoríos llegó a espetarle: "si usted fuese tan buen piloto como jugador de tenis o amante, no tendría rival". Ahora entiendo por qué Il Commendatore aseguraba que le habría gustado que todos sus corredores fueran homosexuales.Clay en su tiempo libre, se dedicaba con su colega de correrías, el tenista Ilie Nastase, a seducir a toda aquella preciosidad que bajara la guardia. Rivalizaban por ver quién era mejor en ese campo de juego...amoroso. Todo ello, regado de los mejores champanes y si se terciaba, con otras bebidas espirituosas en unas descomunales fiestuquis.En 1980 un grave accidente le retiró de la competición. Pero siempre fue un personaje optimista,a pesar del citado percance. Murió con 67 años al chocar su coche contra un camión cerca de Parma, Italia. Pero no se puede decir que el bueno de Clay no disfrutara de la vida cómo, cuándo y con quién le dio la real gana. Pues, ¡qué le quiten lo bailao!
Este guaperas norirlandés, según muchas mujeres, fue un piloto dotado de una gran calidad. Sin embargo, a pesar de sus excepcionales condiciones, priorizó sus aspectos sentimentales por encima de los automovilísticos. Este donjuán siempre se encontraba atareado con sus esporádicas relaciones, donde marcaba vuelta rápida. Trazaba las curvas de los circuitos con la misma maestría y precisión que las de sus imponentes conquistas. Entre ellas destacan la actriz Pamela Anderson, la modelo Kate Moss y el bellezón de Olga Pavolova. ¡Menudo trío, amigo!Este irónico británico siempre fue muy criticado por su escasa concentración en la competición. A lo que él respondía que Schumacher era el único compañero de equipo que le había superado. Icono del vividor,siempre ha disfrutado de su flota de coches de lujo, yates y magníficas propiedades en las Bahamas, Miami, París y Nueva York. Su fortuna asciende a más de 100 millones de euros gracias a su buen ojo para las inversiones. No es por nada Eddie, pero así hasta yo soy un ligón. Se mantuvo en activo en la F1 entre 1993 y 2002. Su etapa más recordada va de 1996 a 1999 años en los que fue un fiel escudero de Michael Schumacher. Disputó 148 carreras, firmando 4 victorias y 26 podios. Las dos últimas temporadas las disputó al volante de un Jaguar.
En la actual época de la F1 es evidente que personajes de los 50, 60 y 70 no serían posibles. Pero siempre hay algún corredor díscolo dispuesto a saltarse algunas recomendaciones y disfrutar de los encantos de la noche. Y en ese capítulo, como al volante de su Mercedes, destaca el amigo Lewis Hamilton.Su pasión por la música y por las actividades nocturnas le han llevado a acudir con cierta asiduidad y hasta altas horas de la madrugada a los garitos más exclusivos del planeta. Donde hay marcha y fiesta ahí se presenta Lewis con su nutrido grupo de amigos... o de alguna aspirante a novieta. El año pasado fue muy sonado el accidente que Lewis sufrió con su Pagani por las calles de Mónaco tras salir de una fiesta. El británico reconoció que había dormido poco últimamente, lo que pudo influir en su percance.En el tema de los romances, también es un auténtico campeón. Durante unos años vivió una intensa relación con Nicole Scherzinger, integrante del grupo de música pop Pussy Cat Dolls. En aquella época era frecuentes verlos por las fiestas más fashion en Londres.Actualmente se comenta que comparte su tiempo con una modelo de origen eslavo llamada Barbara Palvin. Esta barbaridad de mujer trabaja para Women´s Secret, ¡menuda angelita! No es de extrañar que sus canes Roscoe y Coco, estén celosos.Pero eso no obsta para que hace apenas un par de meses se le viera en compañía de la cantante Rita Ora. Lewis, muy considerado con todos nosotros, siempre nos mantiene informados de sus salidas nocturnas a través de las redes sociales. En una de sus últimas grandes hazañas, a principios de mayo no dudó en viajar desde Sochi (Rusia) hasta Atenas, Londres, Nueva York y Miami para bailar y tocarle el culo a un bellezón en uno de los clubes más famosos en Florida. Esa es una de las ventajas de poseer un jet privado valorado en 25 millones de euros, de ser joven, rico y, en cuanto a lo de atractivo, lo dejo al criterio de ellas.