Mercedes ha sido el gran dominador de la era V6 Turbo híbrida de la Fórmula 1. Desde 2014 hasta 2020, todos los pilotos que fueron campeones (Lewis Hamilton y Nico Rosberg) pilotaron un Mercedes, y también desde 2014 la marca de la estrella ha logrado todos los Mundiales de Constructores. Pero, desde hace unos meses, hay algo que ha cambiado.

Los motores de combustión de Mercedes han sufrido un considerable bajón de rendimiento y debido a ello están muy lejos de luchar por victorias con Red Bull y Ferrari. Todo apunta a que está relacionado con el etanol.

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Con el objetivo de hacer la Fórmula 1 un deporte más sostenible, desde el año pasado la FIA obliga a los equipos a obtener el combustible que utilizan para competir de la mezcla entre la gasolina y un 5,75% de etanol, un compuesto químico que se consigue a partir de la fermentación de los azúcares y que puede utilizarse en combinación con otros derivados del petróleo.

A pesar de esta mínima dosis, este era el primer de la F1 paso hacia la utilización de un combustible sintético y limpio en la categoría reina, que podría llegar a verse en 2026 cuando se introduzca la nueva normativa de motores. En los próximos años, el porcentaje de etanol se espera que vaya aumentando.

Coincidiendo con la llegada del etanol, el equipo Mercedes comenzó a sufrir en la F1. Al final de la temporada pasada, los motores de la escudería alemana empezaron a perder potencia de forma drástica carrera a carrera. Si bien sus unidades eran las más poderosas según eran montadas, al cabo de unos pocos grandes premios, el ritmo caía en picado.

Prueba de ello fue que tanto Bottas como Hamilton se vieron obligados a cumplir penalizaciones por la sustitución del motor de combustión al final del año pasado. 

En carreras como el GP de Brasil, donde Hamilton salió desde el último lugar y acabó logrando la victoria, vimos cómo el motor permitía volar a Lewis hasta lo más alto del podio, cuando una semana antes, en México, fue incapaz de pelear con Verstappen.

A lo largo del año, en total, Bottas usó seis motores de combustión, mientras que Hamilton montó cinco... cuando el límite para evitar penalizaciones se encuentra en tres unidades.

Más etanol en 2022

En 2022, la dosis de etanol en los motores de Fórmula 1 se ha incrementado hasta el 10%. Esto ha obligado a los equipos a adaptar su mecánica a la nueva composición del combustible, y también les ha llevado a perder energía por la falta de la gasolina. Pero, más allá de esos problemas 'comunes', en el box de Mercedes las cosas van peor: ahora su falta de potencia es mucho más visible.

En las dos primeras carreras de la temporada, Bahréin y Arabia Saudí, los equipos con motor Mercedes han sufrido mucho más de lo que hubiéramos esperado. En las sesiones de clasificación, donde más importante es la potencia y velocidad real, han estado desaparecidos. 

El mejor motor Mercedes de la clasificación de Bahréin fue Hamilton, quinto; y en Arabia Saudí, Russell - sexto - fue el más rápido de los monoplazas con el motor alemán. Fue, de hecho, el único motor Mercedes del 'top 10'.

Esta situación también afecta a equipos como McLaren, que sufren incluso para pasar de la Q2 en clasificación, así como a los Aston Martin y Williams, pues son clientes de la marca de la estrella.

"Ha habido biocomponentes en el combustible durante toda la era híbrida", ha explicado en un vídeo Hywel Thomas, director de Mercedes High Performance Powertrains. "Lo que teníamos era un requisito de tener un 5,75% en volumen de biocomponentes. El cambio de este año es que ese porcentaje ha subido al 10%. Y además, en lugar de poder usar cualquier biocomponente, hay que usar etanol".

"Esto significa que el motor va a reaccionar de forma ligeramente diferente. Hay algunas áreas de rendimiento con las que estamos muy, muy contentos, y otras áreas en las que, sinceramente, lo estamos menos", añade. "El cambio de este año al E10 (etanol 10%) es probablemente el mayor cambio de normativa que hemos tenido desde 2014".

Mientras Mercedes sufre, el resto de motoristas han logrado adaptarse a esta nueva etapa y el rendimiento de sus unidades de potencia - problemas de fiabilidad aparte - es realmente parecido. Tanto Honda como Ferrari están a un nivel excelente que les permite luchar por victorias, mientras que Renault aporta la suficiente potencia a Alpine como para pelear por ser el cuarto equipo.