¿Por qué es más barato financiar un coche que pagarlo al contado?

Financiar coche

Noelia López

Por increíble que parezca, sí: pagar un coche mes a mes, con intereses, es más barato que pagarlo a tocateja

Llevas tiempo ahorrando para comprar un coche nuevo. Tienes decidida la marca, elegido el modelo y la equipación. Echas cuentas y sí, tienes la cantidad suficiente para pagarlo en mano, todo de golpe, a tocateja... Pero llegas al concesionario y el comercial insiste en que valores la posibilidad de pagar una entrada y financiar el resto en cuotas que irás pagando mes a mes. No entra en tus planes, pero resulta que te interesa, porque por increíble que parezca, financiar la compra de un coche sale más barato que pagarlo al contado.

La clave está en las financieras

Para encontrar el origen del por qué es más barato financiar un coche que pagarlo al contado por paradójico que parezca, hay que echar atrás el calendario hasta el comienzo de la crisis.

Con la condiciones económicas nacionales cayendo en picado, los bancos empezaron a rechazar la adjudicación de prestamos para la compra de viviendas, coches... Para paliar este descenso en las ventas, las marcas potenciaron una nueva figura, la de sus propias financieras.

La idea era sencilla: ofrecer un descuento en la compra financiada, poner ellos el dinero que ya no adelantaban los bancos y luego recuperarlo en forma de intereses.

Te pondré un ejemplo real.

Un coche al contado cuesta 22.600 euros. Las opciones de financiación: con 36 cuotas, el precio se queda en 20.700 euros; si se abona en 48 mensualidades, el presupuesto es de 20.370 euros. 

El supuesto ahorro es de casi 2.000 euros con una financiación a 36 meses dando la máxima entrada que permite el concesionario (en este caso, 12.200 euros) y dejando 8.500 euros a abonar en 36 cuotas de 290,19 euros.

Si multiplicas los 290,19 euros que el comprador pagará 36 veces y le sumas los 12.200 euros que ya ha abonado, el resultado te muestra que pagará por el coche 22.646,84 euros.

Descuento y más ventajas

Además del descuento en precio, las marcas suelen acompañar la opción de financiación con otras ventajas en forma de más tiempo de garantía sin sobre coste y/o las primeras revisiones oficiales gratuitas. Las dos son ventajas se pueden adquirir por iniciativa propia por el conductor, pero suponen un incremento en la factura final con lo que si se aceptan como regalo terminan convirtiéndose en un incremento del descuento por financiación.

Lo que debes saber a la hora de financiar un coche

Antes de aceptar la financiación, es importante que tengas claros todos los términos que aparecen en la letra pequeña del contrato:

- La entrada es lo que se paga al principio.

- TIN (Tipo de Interés Nominal). Es el porcentaje de intereses que tendrás que pagar a cambio de que te dejen el dinero. Se aplica en función de los tipos de interés fijados por el Banco Central Europeo (BCE). 

- Comisión de apertura o de estudio. Es el porcentaje que se aplica al formalizar el préstamo. 

- Comisión por amortización anticipada. Se refiere a la cantidad de dinero que cobra la financiera cada vez que el cliente amortiza parte del capital pendiente.

- Comisión de cancelación total. Es la comisión que la financiera aplica si el cliente cancela el préstamo anticipadamente. Se suele imponer para que el cliente no refinancie lo que debe del préstamo en otra entidad. 

- TAE (Tasa Anual Equivalente). Se obtiene de sumar el TIN más la comisión de apertura y la comisión de cancelación. Es el indicador que refleja la cantidad de intereses totales que se pagarán por el préstamo.

-Además de los anteriores, es conveniente que sepas de qué te hablan cuando usan los términos entrada y reserva de dominio.

En todo caso, soñar es gratis: mira todos los coches que tienes para elegir