El puente más loco y retorcido del mundo está en Japón
El mundo está lleno de lugares maravillosos como el puente más loco (y retorcido) del mundo, que está en Japón. Se llama Eshima Ohashi y está fabricado con un objetivo muy funcional.
Lo más cachondo es que, dado que mide poco más de 1 km de largo (1.466 metros) y tiene una pendiente de 6,1% en el lado de la prefectura de Shimane y 5,1% en la parte de Totora, parece más bien una montaña rusa que un puente.
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Aun así, la construcción del puente más loco del mundo no es puro capricho, sino que es realmente útil y permite a los barcos pasar por debajo de él sin necesidad de abrir el puente, algo que estamos más acostumbrados a ver.
Esto no quita que el puente sea, sin duda, una locura que hará que a más de uno -sobre todo si es su primera vez circulando por él- le de un saltito el corazón cuando se aproxima a él por Shimane.
Y es que la ilusión óptica de este puente japonés hace a tu mente creer que al final del puente, en la cima, hay un precipicio y caerás al mar… ¡No apto para susceptibles! Ni este, ni el puente más alto del mundo en China.
A pesar de todo, el puente parece seguro y aunque imponga respecto, no tiene nada que ver con las cinco carreteras más peligrosas del mundo...