Hemos probado el sorprendente y peculiar BMW iX xDrive 50

Prueba del BMW iX 50 xDrive 2022 TG

Probamos la punta de lanza tecnológica de BMW: un SUV grande potente y lujoso que reescribe el ADN de los de Múnich

No nos vamos a engañar. Antes de tener la oportunidad de probar el nuevo BMW iX y de haberlo visto solo en fotos, pensaba que era un coche feo. Así, sin paños calientes. Igual que el i4 M50 me parece hasta bonito, aquí... como que no.

Pero acércate a este SUV eléctrico en la calle y es menos ofensivo de lo que sugieren las imágenes. Quizá lo imaginaba más grande (bueno, con 4,95 metros, lo es), pero como es ancho y bajo, no da sensación de ser tan aparatoso. De hecho, apenas mide un par de centímetros más que un X5.

Volamos al exterior: en el aeropuerto de Múnich, donde me espera un iX de carne y hueso (¿se puede decir esto para un coche?), no llama tanto la atención. Miro el frontal y curiosamente no me parece tan feo. La calandra es puramente estética y tiene la particularidad de que se autorrepara (mira un vídeo aquí) para que la infinidad de sensores que hay detrás funcionen bien.

Interior: un cambio de concepto

Antes de comenzar con la prueba dinámica, salto al interior, donde descubro un habitáculo muy espacioso y más desahogado de lo que te podrías esperar de un BMW: aquí no vas a encontrarte una consola central orientada al conductor ni cosas por el estilo. Aparece un nuevo lenguaje de diseño en el que todo es igual, pero distinto a la vez.

Es tan diferente como era en su día el interior del i3, el patriarca de la saga i, el primer eléctrico de BMW. La idea es recordar a un salón, no a un automóvil. Y vaya si lo consigue: los asientos de una pieza son cómodos y tienes materiales "orgánicos" como una madera retroiluminada, sensible al tacto para el iDrive, y asientos de piel tratados con materiales naturales procedentes del olivo.

Detrás también hay espacio de sobra. Quizá, al tratarse de un modelo basado en una plataforma eléctrica, me esperaba algo impactante, pero lo cierto es que no creo que nadie eche en falta más hueco para las rodillas y solo los muy altos van a ver su coronilla acercarse peligrosamente al techo.

Aquí se encuentra uno de los gadgets tecnológicos que dejan claro que el iX es la punta de lanza tecnológica de la marca: puede tener un techo de cristal fijo que no tiene cortinilla para proteger del calor o la luz, sino un sistema de oscurecimiento eléctrico.

Y ya que menciono la tecnología, en BMW han cargado a este SUV de 2,5 toneladas largas de tanta que parece una nave espacial.  Aparte de las habituales ayudas, tienes un navegador con realidad aumentada: nada rompedor a estas alturas, pero funciona de maravilla. También estrena un Head-Up Display de nuevo diseño.

Y luego están las dos pantallas que dan la sensación de formar una sola pieza al estilo de los últimos Mercedes. La de delante del conductor muestra la información habitual, aunque con un nuevo diseño trapezoidal que, voy a ser malo, me recuerda a los DS.

La de la derecha es táctil y alberga el sistema de infotainment con el nuevo sistema operativo de BMW. En resumen: el manejo es prácticamente igual: el iDrive mantiene las funciones, aunque están "desordenadas" con respecto a la configuración tradicional, y la pantalla táctil mantiene la lógica de manejo habitual.

En marcha con el BMW iX 50

Comienzo la prueba del BMW iX50 en el aeropuerto de Múnich, y de ahí pongo dirección hacia los Alpes. Antes siquiera de darme cuenta aparezco en una autobahn en la que un Audi A6 Avant me adelanta como una exhalación. Buena señal: estoy en una zona sin limitación de velocidad, así que, víctima de la situación, no tengo más remedio que hundir el pie derecho.

La manera en la que gana velocidad esta cosa de dos toneladas y media me sorprende poderosamente: ya sea de 120 a 140, de 140 a 180 o de 180 a 203 km/h... que es la velocidad a la que entra el limitador de mi unidad de prueba.

BMW iX 50 xDrive 2022.
BMW iX 50 xDrive 2022.

La calidad de rodadura es más que elevada. En línea recta lo único que te llamará la atención es la manera de tragar kilómetros mientras vas cómodamente sentado y agarrado a esta este de trapecio que hace las veces de volante. Pensaba que iba a ser incómodo (o peor que un aro circular), pero lo cierto es que ni una cosa ni otra.

También rueda en silencio. Los que se compren el BMW iX xDrive 50 podrán encargar unas llantas aerodinámicas de 22 pulgadas  que calzan unos neumáticos de 275/40 con truco: llevan una espuma que absorbe parte del sonido de rodadura. Resultado: junto con su buena aerodinámica (Cx=0,25), tienes un coche grande pero muy silencioso.

Neumáticos acústicos con foam del BMW iX 2022

Top Gear

¿Y en zonas de curvas, qué pasa?

Puede que te imagines la respuesta. Y no te equivocas. Es un SUV eléctrico muy cómodo que, en el caso del coche que estoy probando, lleva unos Bridgestone Alenza 275/40 R22. Tanta goma sujeta bien al asfalto casi cualquier cosa. Pero además tiene un chasis muy afinado.

Es cierto que lo esperaba más firme, pero en Múnich han optado por apostar por una mayor comodidad. Así, en curvas cerradas balancea más de lo que podrías esperar (se nota más desde fuera que desde dentro), pero no deja de ir sobre raíles.

Sin duda, fuera de la ciudad y de la autopista, donde mejor va es en una carretera sin demasiadas complicaciones: el eje delantero ordena gracias a una dirección muy BMW, el trasero obedece y todo el conjunto traga kilómetros sin despeinarse.

En zonas complicadas (ya no digo fuera del asfalto, donde no tiene sentido adentrarse), la tracción integral por medio de dos motores

Uno de los puntos más complicados de un eléctrico se encuentra en los frenos. Aquí, la transición entre la frenada regenerativa y la de fricción (ya sabes que el equipo de frenos hidráulico de un eléctrico no funciona siempre) me parece perfecta y, salvo que te creas que estás en el París-Dakar, no vas a echar en falta más feeling en el pedal.

Conclusión: ¿es el iX solo otro SUV eléctrico más?

Amigos lectores, comentaristas en Facebook, opinadores de Twitter: os voy a dar material. A mí el BMW iX xDrive 50 me ha encantado. No me parece feo, sino diferente. Es espacioso, cómodo y todo un compendio de tecnología.

Porque, seamos sinceros: si te gusta la conducción deportiva y te gastas como poco 100.000 euros en esta versión, seguro que vas a ser capaz de sacar unos pocos miles de euros para hacerte con un 318is con el que disfrutar como un auténtico loco...

Nuestro veredicto

8

BMW iX

BMW iX

Marca:

BMW

Etiquetas: SUV, Motor, SUV de lujo