Probamos el nuevo Renault Megane e-tech, con el que la firma gala quiere iniciar la 'Renaulution'

Prueba Renault Mégane E-Tech eléctrico

 Este compacto tiene un motor completamente eléctrico de 160 kW (220 CV)

La 'Renaulution', la revolución de la nueva era iniciada bajo la batuta de Luca de Meo, CEO de Renault Group, se ha iniciado a través del lanzamiento de un  nuevo modelo: hemos probado el Renault Mégane e-tech, que convivirá con la versión de combustión interna, con el que compartirá nombre, pero no plataforma.

Para los que se pregunten dónde se fabricará el nuevo eléctrico de la firma del rombo, decirles que será en la planta de Douai en Francia, si bien tendrá la vrigulilla española, ya que su caja reductora se fabrica en la planta de Sevilla. El Mégane tradicional se seguirá fabricando en España, por lo que los amantes del carburante seguirán teniendo su cuota comercial.

Este coche eléctrico supone la cuarta generación de este superventas compacto. Se basa en la plataforma CMF-EV (100 kg más liviana que la del Mégane de hoy en día). Asimismo, tiene un centro de gravedad más bajo, un menor radio de giro y es el primer Mégane en montar suspensión multibrazo trasera. Aquí te dejamos un vídeo de su manejo.

Diseño exterior e interior

La primera impresión cuando ves el nuevo Renault Mégane e-tech es que tiene un diseño interior atractivo, en el que resaltan las líneas de fluidez que le confieren un toque muy aerodinámico.

Este compacto sorprende gratamente por sus voladizos, que son cortos, y cuenta con una batalla de 2.700 mm, lo que se traduce en un habitáculo espacioso. El eléctrico de la compañía francesa mide 1,50 metros de alto y tiene una batería con 11 centímetros de altura, lo que las proporciones del conjunto las mantiene.

Cuando un servidor, de 1,83 metros de altura, se adentra en el e-tech, doy fue de que las plazas traseras tienen espacio suficiente para las rodillas, si bien tampoco es un espacio extremadamente exagerado. 

Como vertiente menos positiva, he de subrayar que las ventanas laterales de las plazas traseras son bastante pequeñas, lo que genera una sensación de agobio. El que suscribe, al menos, prefiere una mayor superficie acristalada.

prueba Renault Mégane e-tech 2022

El habitáculo del Renault Mégane e-tech nos gusta porque rezuma modernidad, frescura y unos materiales y acabados de buena calidad. Como detalle curioso y destacable cabe comentar que los paneles superiores de las puertas tienen madera de tilo.

Agneta Dahlgren, directora de Diseño de EV Project, presume, y con razón, del frontal del coche y sobre todo del interior, en la parte del sistema de infotainment. No puedo estar más de acuerdo en ese apartado, ya que el cockpit de este vehículo me parece resultón y muy bien desarrollado.

Es más, me parece un auténtico acierto que Renault haya apostado por aliarse con Google, de modo que el nuevo Mégane e-tech cuenta con Google Automotive Services. En cualquier caso, es compatible con Android Auto y Apple Car Play.

La pantalla central OpenR tiene un tamaño de 12'', mientras que la instrumentación del Mégane e-tech, por su parte, mide 12,3''. Puedo decir con voz en alto que este sistema ofrece grafismos de primer nivel y cuenta con una interfaz sencilla e intuitiva. Como mandan los cánones.

El maletero del Mégane 2022, por cierto, tiene un volumen de 440 litros, y es más vertical que horizontal.

prueba Renault Mégane e-tech 2022

Motor y prestaciones

Nos adentramos en la mecánica del compacto de Renault y vemos que tiene un motor completamente eléctrico de 160 kW (220 CV) y un par de 300 Nm. El motor eléctrico pesa 145 kg, un 10 % menos de peso que el que se utiliza en la actualidad en el Renault Zoe. También estará disponible un motor de 96 kW (130 CV) y 250 Nm de par.

Con este motor de 160 kW, el Mégane e-tech es capaz de acelerar de 0 a100 km/h en 7,4 segundos y alcanza los 160 km/h de velocidad punta.

Para que el cliente tenga dónde elegir, la marca francesa pondrá a disposición de sus clientes dos baterías con diferente capacidad: 40 kWh para una autonomía de 300 km (norma WLTP) y 60 kWh para una autonomía de hasta 450 km (norma WLTP) y 470 km (norma WLTP) en versión evolution ER. Sólo estará disponible con tracción delantera.

Como no podía ser de otra forma con un motor eléctrico, el e-tech tendrá la etiqueta Cero Emisiones de la DGT y dispone de un sistema de recuperación de la energía (cuatro niveles de regeneración, con levas detrás del volante). No acaba aquí la cosa, porque con el Energy Recovery System aprovecha el calor del motor para enfriar o calentar batería, lo que le gana un 10% de autonomía.

Algo que no acabo de asimilar, porque la competencia lo entrega de serie, es por qué Renault pone sobrecoste (lo tiene como opción) a los cables de carga. 

El modelo que probamos trae de casa el cable Modo 3 para la carga en puntos de recarga privados o públicos. La carga en casa desde una toma de corriente convencional, con el cable 'Flexicharger' Modo 2, está como opción, con lo que, si lo quieres, tienes que pasar por caja. 

Dependiendo de la versión que compres, este vehículo puede ser compatible con infraestructuras de recarga que suministran una corriente continua (DC) hasta 130 kW (tomas combo), como las estaciones de recarga rápida en autopista. Los modelos equipados con la batería de 40 kWh pueden equiparse con un cargador opcional de 85 kW en corriente continua (DC).

¿Qué hacer si me equivoco o cambian mis circunstancias? La liamos, Rick. 

Comportamiento dinámico

El bajo centro de gravedad, apoyado por la batería, permite que el Renault Mégane e-tech sea estable en curvas
El bajo centro de gravedad, apoyado por la batería, permite que el Renault Mégane e-tech sea estable en curvas

Cuando hemos probado el Renault Mégane e-tech notamos que la firma del rombo busca eficiencia y lo hace desde su exterior. Sus puertas tienen tiradores camuflados en la carrocería. Buen plan. Una vez dentro el acomodo y encontrar la postura ideal es fácil. Cuando apretamos el botón de arranque es como si entráramos en una nueva dimensión de silencio de marcha.

Los diseñadores de la compañía gala han desarrollado el 'efecto Cocoon', es decir, una especie de cápsula de aislamiento, a base de encapsular los bajos con espuma (por debajo y encima de la batería). Este hecho consigue que en recorridos por la ciudad tengas una verdadera sensación de paz, que se agradece ante el caos urbano.

Una vez entramos en carretera ya tenemos otro escenario diferente, sobre todo, cuando superamos los 100 km/h. Ya sucede en otros vehículos eléctricos: la paz interior se acaba. En el modelo que probamos notamos unas turbulencias alrededor de los espejos retrovisores que penalizan ese silencio de marcha. Molesta, aunque es soportable.

Donde mantenemos los chakras alineados es en el interior. Los comandos de navegación nos dan tranquilidad, pues el sistema Google Maps adaptado al automóvil funciona de maravilla, lo que anula estrés y reduce la tensión al volante. ¡Enhorabuena!

Abandonamos la autovía y nos metemos en territorio de curvas. Ahí noto que la dirección es un tanto artificial. Tampoco me cabe en la cabeza, por otro lado, la curiosa manía de achatar los volantes por los extremos, pues no favorece el hacer manos, por mucho que el radio de giro se haya reducido.

Una de las cosas que más me ha gustado es el espejo retrovisor digital. Tiene un funcionamiento excelente, sobre todo de noche, si bien siempre encontramos algún 'pero'. Este es porque la ventana trasera es minúscula para dejar sitio a que el maletero cubique a lo alto, además de que el espejo retrovisor digital es opcional, con lo que la visibilidad hacia atrás debe ser bastante mala. Renault lo compensa con los espejos exteriores, eso sí.

El sistema de Control de Crucero Adaptativo contextual lo resaltamos aparte porque tiene en cuenta las distintas señales que hay más adelante, con lo que va preparando al coche. Funciona de manera sobresaliente.

El sistema Multisense (modos de conducción) del Renault Mégane e-tech tiene sus pros y sus contras. Me seduce que el control del mismo esté en el volante (un acierto), al estilo Cupra (aprendizaje de De Meo). La contra llega en el modo Eco. Opino que está demasiado capado y que no es compatible con el ACC.

Con lo que me he llevado una sorpresa negativa ha sido con el sistema de frenado. Al detener el coche la frenada no es progresiva (no se clava). Por si fuera poco, descoloca el tren trasero, como si perdiera tracción. Y me ocurrió en varias ocasiones durante la prueba. Me gustaría pensar que se trata de un problema de producción preserie no resuelto...

En cuanto a consumo, tras 245 km de recorrido, aire acondicionado activado y tres pasajeros, conseguí un gasto de 19,5 kWh, un dato para darle un aprobado.

prueba Renault Mégane e-tech 2022

Precio y rivales

Renault ya ofrece la posibilidad de comprar el nuevo Renault Mégane e-tech 2022. Parte de un precio de partida de 35.200 euros, con el motor de 96 kW y la batería de 40 kWh. Si queremos más power de batería asciende hasta 40.200 euros con el motor de 160 kW y la batería de 60 kWh. Las primeras entregas se realizarán en abril. Este modelo se puede acoger al Plan Moves III.

En cuanto a los rivales a los que se enfrenta el nuevo Mégane e-tech hay que destacar el Volkswagen ID.3, el Citroën ë-C4 o el Nissan Leaf.

Si es esta la 'Renaulution' que quiere su CEO, Luca De Meo, con este compacto eléctrico han dado un paso muy grande, aunque estaría bien que solventaran las pequeñas dudas que genera. 

Nuestro veredicto

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Etiquetas: Coches compactos