Prueba del Cupra Ateca Limited Edition: ¡con un traje muy racing!

Prueba del Cupra Ateca Limited Edition
Si la imagen es lo tuyo, Cupra tiene algo para ti.

No, en la prueba del Cupra Ateca Limited Edition no debería entrar a comentar nada del comportamiento dinámico: todos sabemos que el Cupra Ateca es una de las mejoras compras que puedes hacer y que resulta increíble lo bien que va en una conducción deportiva. Hoy toca hablar de alta costura, de detalles, de posicionamiento, de marca, de lujo y de exclusividad: el objetivo que tiene Cupra para entrar en un segmento inédito en la firma de Martorell. 

Y es que cuando nació Cupra muchos teníamos dudas, pero con el paso de los meses, todas se van disipando, una tras otra. Coches como el Cupra Ateca Limited Edition demuestra la vocación de esta nueva marca: dejar alado el generalismo y apostar por la exclusividad, por el lujo, por las sensación, por la imagen y la emoción. Todo lo intangible que deben tener los coches deportivos.

Cupra Ateca Limited Edition: detalles para aburrir

Y es que esta versión especial estará limitada a 1.999 unidades a nivel mundial, de los cuales, 350 Cupra Limited Edition llegarán a España, no es ni mejor ni peor que un Cupra Ateca normal, es diferente, está pensado para aquellos que quieren cuidar su imagen al máximo. Pintado en el color Gris Graphene, luce sensacional. Los detalles dorados, clásicos de Cupra, le sientan de lujo, pero hay más, mucho más.

Antes de empezar la prueba del Cupra Ateca Limited Edition me doy un paseo largo y tendido a su alrededor, conociendo las novedades que presenta y que vienen de serie en esta versión tan especial. Una de las primeras cosas que llaman la atención son las nuevas llantas exclusivas de 20 pulgadas, con un diseño muy atrevido y espectacular, que esconde un equipo de frenos firmado por Brembo con pinzas en color negro.

La fibra de carbono es potagonista en el Cupra Ateca Limited Edition y la encontramos en elementos como la carcasa de los retrovisores o el alerón trasero. Y es precisamente detrás donde me encuentro con una de las grandes sorpresas de este coche: un sistema de escape Akrapovic para mejorar la banda sonora del dos litros turbo que monta bajo el capó. ¡Lamentablemente es opcional y solo 50 coches podrán equiparlo! Afortunadamente mi unidad de pruebas cuenta con él.

Un interior con mucho detalles

En el interior se repite la historia: los asientos, de tipo bucket, están tapizados en cuero y en alcántara de color azul oscuro. Un color que casa a la perfección con el color exterior, aunque puestos a ser atrevidos habría apostado por algo más llamativo: ¿recordáis la tapicería azul del Audi RS2? Pues algo así. 

Otra cosa que llama la atención son las inserciones de fibra de carbono. ¡De pata negra! Aquí no vamos con tonterías, Cupra quiere ser una marca premium y la fibra de carbono es real: por si fuera poco cuenta con detalles en color dorado. Ese toque exclusivo y de lujo, con materiales nobles, que hace unos años jamás habríamos soñado en un Seat y que hoy son una realidad.

Prueba del Cupra Ateca Limited Edition

Toca empezar la prueba del Cupra Ateca Limited Edition y la verdad es que a partir de aquí pocas novedades, salvo por el sistema de escape, que casi sin querer te hacer sacar una sonrisa de oreja a oreja en cada aceleración o en cada reducción de marcha. Creo que todos los Cupra deberían tener un sistema de escape deportivo de manera opcional. He dicho.

Dinámicamente, bipolar

Sí, lo sé, los SUV no te convencen por concepto. A mi tampoco. Pero amigo, el Cupra Ateca es diferente. El primer tramo de la prueba transcurrió por autopista. Lo primero que me llamó la atención es que el coche era algo más seco y eso no era producto de la suspensión, sino de las inmensas llantas de 20 pulgadas y un perfil muy bajo que sacrifica algo el refinamiento general del coche.

No es dramático, pero se nota: para lucir, hay que sufrir. ¡O eso dicen! Por lo demás, el Cupra Ateca sigue al dedillo el carácter de todos los Cupra: cómodos para el día a día, prácticos, pero tremendamente eficaces cuando quieres diversión. En el interior nada sobra ni nada falla y personalmente, el diseño y la disposición de los mandos me parece más que correcta.

Prueba del Cupra Ateca Limited Edition

Sí, no es tan minimalista como el Tarraco, pero personalmente no me hace falta: prefiero unos buenos ajustes y unos materiales de primera calidad. Cumple con lo que se espera de un coche nuevo. Los kilómetros pasan tranquilamente hasta que llegamos a la sorpresa (previsible en Cupra) que la marca nos tenía preparada en el corazón del Priorat, en la provincia de Tarragona.

Prueba del Cupra Ateca Limited Edition: ¡qué máquina!

Entre viñedos y colinas, Cupra nos había cortado al tráfico un tramo de unos cuatro kilómetros para que diésemos rienda suelta a la bestia, con seguridad. El recorrido era exigente, estrecho, siempre rodeado de guardarrailes y con mucha curva. Además, de todo tipo: rápidas, enlazadas, ciegas, cerradas. ¡Un tramo muy completo!

Aquí, cualquier SUV con aspiraciones deportivas no tendría nada que hacer. Pero es precisamente aquí cuando el comportamiento dinámico del Cupra Ateca Limited Edition brilla por encima de los demás. Antes de empezar el tramo arranco con el procedimiento reglamentario: giro una vez el mando del Seat Drive Profile para abrir las mariposas del escape, selecciono el modo Cupra, la caja de cambios DSG de 7 velocidades en modo manual y el detector de cambio involuntario de carril desconectado. ¡Todo listo!

Prueba del Cupra Ateca Limited Edition

Las sensaciones del Cupra Ateca Limited Edition son todavía mejores que las del Cupra Ateca normal, básicamente por el concierto de petardazos que genera el escape Akrapovic. Por lo demás, es igual de fantástico: el eje delantero solo pierde el morro cuando vas al límite, pero además la tracción integral y el control de estabilidad, perfectamente tarado, se encargan de gestionar la entrega de par para dosificar la entrada de la curva.

El ritmo que puedes alcanzar es endiablado, pero hay algo que sorprende sobremanera: la agilidad que consigue. La dirección es rápida y precisa y el cambio de masas en curvas rápida, asombroso. El ritmo es diabólico, la concentración máxima. La puesta a punto es tan buena que no parece un SUV, de repente parece como si estuvieses a los mandos del León Cupra.

Y esto es algo que por ejemplo no pasa con un Seat Ateca, que sí se nota más perezoso en conducción dinámica que el Seat León equivalente. El Cupra Ateca tiene unos reglajes y una puesta a punto, a nivel de chasis, sorprendente. El 99,9% de los potenciales compradores no se lo acabarán en una carretera abierta.

Finalizo la prueba del Cupra Ateca Limited Edition con una sonrisa en la cara. El Cupra Ateca me parece un producto excepcional: bonito, discreto pero con los detalles deportivos justos, cómodo, práctico y súper eficaz en curvas. Esta versión especial es como el traje a medida que te compras para un evento especial. Una combinación de color, unos detalles, que marcan la diferencia. El único ‘pero’ que le puedo sacar es que el sistema de escape es opcional y solo disponible en 50 coches. Bueno, y un precio que todavía es toda una incógnita: ¿nos lo están ocultando para que no nos asustemos? De momento, por 1.000 euros ya lo puedes ir reservando aquí.

Nuestro veredicto

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Etiquetas: SUV