Dentro de la gama BMW, es probable que el Serie 2 sea un serio candidato para tener en el garaje, por sus líneas coupé, su manejabilidad, su tamaño compacto, porque es bonito, porque se puede equipar con muchas cosas y porque tiene cuatro plazas reales. Pero ¿Qué pasa cuando tienes la oportunidad de probar el nuevo BMW M2 CS, ¡con 450 CV!? ¿Merece la pena rascarse el bolsillo?

Además: todos los coches deportivos

Se trata de una serie limitadísima de 75 unidades (las que sólo están disponibles para España) cuyo precio corresponde a un modelo de lo más exclusivo y prestacional. Y para contestar a esta pregunta, trataré de separar un poco el elemento pasional del racional. Aunque con lo que cuesta, ya puede tener un equipamiento de serie apetecible, por que si no... 

Alerta, spoliler: ¿qué precio tiene el nuevo BMW M2 CS 2020? Ni más ni menos que 103.900 euros. Y ahora es cuando se te ocurren muchas cosas con ruedas que te podrías comprar por lo mismo o incluso menos, ¿verdad?  

Eso sí: hay que reconocer que lo primero que llama la atención y ya le da muchos puntos para ser un candidato a la diversión es el número que hemos puesto en el titular, bien grandote: 450 CV y un par máximo de 550 Nm que desarrolla un motor en 6 cilindros, con tecnología M TwinPower Turbo y 40 caballos más que un BMW M2 Competition.

Arranco y es un gustazo su sonido deportivo. Y que el cambio que viene de fábrica sea manual y de seis velocidades. Al acelerar este juguete es capaz de hacerlo de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos -con transmisión automática, en 4,0- podría alcanzar los 280 km/h -limitados electrónicamente, porque en una carretera de curvas te permite sentir las diferencias con otros coches equivalentes... 

Algo que, por ejemplo, lo distingue muchísimo de otro pequeño-gran deportivo del Grupo BMW, el Mini John Cooper Works GP, que también hemos probado y cuyos detalles puedes ver pinchando bajo estas líneas.   

Prueba del Mini JCW GP 2020

El mejor argumento: pisar a fondo

Y seguimos comprobando uno a uno si son ciertos los argumentos que da el fabricante para que te plantees, con el nuevo BMW M2 CS de 450 CV, si merece la pena rascarse el bolsillo o no.

En el cockpit, te recibe un volante pequeño, redondito y de piel vuelta, mismo material que el que recubre parte del salpicadero, que combina estupendamente con la fibra de carbono del techo, capó, el 'splitter' delantero, los tiradores de puertas, las carcasas de los espejos, el spoiler trasero, el difusor trasero... ¡Y todo de serie!

Igual que los cinturones tipo M con los colores típicos de BMW Motorsport. Las llantas 19” son exclusivas y las puedes pedir en blanco y los frenos deportivos también vienen de fábrica. 

Como extras, la caja automática M DCT de siete marchas, el diferencial Activo M y M Dynamic Mode, las llantas forjadas con radios en Y de 19 pulgadas en un color negro brillante o en tono dorado mate o el volante deportivo M con cubierta Alcantara y un marcador central rojo. Y hablando de colores: blanco, negro, gris y este espectacular azul Misano metalizado, que sin duda es el que más me ha gustado. 

Es un gustazo notar en los riñones cómo empuja, la manera en la que se pega al suelo... y cómo, pese a todo, su comportamiento es noble. La frenada, también cumple más que de sobra sin problemas, incluso cuando la temperatura sube en el termómetro exterior (calentones 'racing' al margen).

Para los descansos al atravesar pueblos, pasar badenes (o llevar a tu pareja al lado para un viaje largo hasta con niños detrás -esta es mi fantasía y lo siento, pero han sido demasiados meses de confinamiento-), no tengo más que relajarme yo también y regular mediante un botón, junto a la palanca de cambis, la suspensión adaptativa en niveles Confort, Sport y Sport +. 

Lástima que al volver al modo confortable... o aparcar tu refinado bólido, en un lugar elegante (que no desentone en los ambientes más distinguidos es otra de las bazas de este coche), los asientos tipo báquets, a pesar de sus reglajes, no permitan 'expandirse' un poco más, especialmente para no seguir tan sujeto, ya que resultan demasiado estrechos y se acaban haciendo incómodos al no ir buscando los límites. 

Conclusión

Si me plantas delante un BMW 850 de los primeros que me ponga ojitos (escamoteables), no respondo, lo reconozco. Pero desde que hace muchos años probé las mieles del 'modesto' BMW 2002 ya clásico -tanto el atmosférico como el turbo-, comprendí mucho mejor la filosofía que el fabricante alemán llevó a cabo con esos coches: berlina compacta y deportiva de cuatro plazas.

Por eso, ahora, tanto en el pasado Salón de Los Ángeles 2019, creo que el protagonista de esta prueba, el nuevo BMW M2 CS, con sus 450 CV puede ser un coche con el que merezca la pena rascarse el bolsillo si quieres recuperar ese espíritu con la mayor radicalidad posible -si también lo deseas-, pero con un plus de elegancia, conectividad... y todas las bondades de un vehículo de última generación.

Además, a diferencia de otros caprichos que puedes meter en circuito (este ha sido desarrollado en el mismísimo Nürburgring), por su precio y versatilidad este M2 CS te lo podrías hasta plantear como coche único. A a lo mejor así, partiendo de una cuenta corriente desahogada, los números y tus prioridades empezarían a ser más compatibles.