Prueba Audi TTS: ¡como un coche de Scalextric!

Si buscas la efectividad en un coche sin tener que robar un banco, deja de buscar, ya la has encontrado.

No es la primera vez que pruebo el Audi TTS, pero sí es la primera vez que voy a exigirle como nunca a un coche que ya se ha convertido en un icono de Audi. Su diseño, generación tras generación, ha evolucionado desde la originalidad de primero hasta la agresividad controlada de esta tercera generación: el caso es atraer y el caso es que lo consigue. El Audi TT es un éxito y en esta prueba te voy a mostrar de lo que es capaz la versión más deportiva que puedes comprar hoy en los concesionarios.

¿Qué tenemos aquí?

El Audi TT RS acaba de presentarse y se coloca en la cúspide de la gama TT, pero hasta ahora, ese honor recaía en el TTS. No me cabe duda que esta versión, con un aspecto más deportivo pero sin caer en estridencias, con el motor de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada heredado del S3 y un interior deportivo y tan bien ejecutado como una gargantilla de Tiffany & Co, será más que suficiente para el 99,8% de quien busque un deportivo eficaz.

Y es que probablemente el Audi TTS sea la opción más equilibrada y recomendable del TT: las versiones ‘normales’ pueden pecar de algo de ‘bonachonería’ y casi se podrían considerar como 'coches de peluquera', el RS quizás sea demasiado radical si quieres un coche que también te pueda servir para viajar o incluso para ir a la oficina. El S es el termino medio y generalmente en el término medio es donde radica la clave del éxito.

¿Qué diferencias trae respecto al TT ‘de peluqueras’?

Estéticamente los cambios afectan al frontal, con un nuevo paragolpes y una parrilla central nutrida de barras cromadas. Las llantas también son específicas, pero sin duda es la trasera, con el nuevo difusor y las cuatro salidas de escape, el elemento más diferenciador de esta versión. Los retrovisores en color plateado, clásicos de las versiones deportivas de Audi, no faltan a la fiesta.

Técnicamente los cambios son los que se esperan: el tarado de la suspensión es algo más firme, perfecto para eliminar balanceos en conducción deportiva pero refinada a la hora de acometer largos viajes. No es un coche incómodo y a la comodidad aportan su granito de arena los tremendos asientos tipo backet con costura a rombos que equipa esta versión: perfectos tanto por agarre como por su suave y justo mullido.

¿Y el motor?

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Pues como te decía, el Audi TTS incorpora probablemente el motor más famoso del grupo Volkswagen: el dos litros turbo que ya equipan desde el Seat Leon Cupra hasta su primo, el S3. En este caso, para dejar claro quién manda en casa, el TTS monta 10 CV extra respecto al S3 (el nuevo Audi S3 ya iguala esta cifra), llegando a los 310 CV. El par se sitúa en los 380 Nm y toda esta potencia se envía a las cuatro ruedas mediante la tracción integral Quattro con un embrague electrónico multidisco de accionamiento hidráulico y una caja de cambios S-Tronic de doble embrague y seis marchas. ¿Sólo seis? Sí, a mi también se me hacía hasta raro.

¿Es suficiente? ¿No es mejor esperar al TT RS?

No he tenido el placer de probar el TT RS recién presentado, pero sí lo hice con el anterior TT RS Plus de 360 CV y tengo que decir que este TTS me parece mejor en todo. A tu pregunta: sí, es suficiente, lo es para la mayor parte de las circunstancias. Si quieres algo más enérgico, quizás deberías plantearte otras opciones más brutas tipo Nissan GT-R: mucho tendrá que mejorar el TT RS para que yo diga que vale la pena el desembolso extra de dinero.

Pero además, el TTS puede ser un coche tremendamente refinado y digno tanto para viajar como para usar a diario. Gracias al Audi Drive Select, podrás variar el comportamiento del coche: de un coche cómodo a un auténtico deportivo ‘súper-efectivo’.

¿Tan bueno es?

En curvas el Audi TTS es uno de esos coches que parece que no tienen límites. El conjunto motor-cambio siempre responde de manera eficaz, la suspensión, en modo sport, elimina los balanceos y convierte al conjunto en una tabla, la dirección podría ser algo más dura y precisa, pero es comunicativa y el eje delantero parece poder tragar con todo sin inmutarse. La distribución del par entre cada eje asegura un nivel de tracción altísimo en cualquier circunstancia y tendrás que hacer el loco para desestabilizar al TT S. Lo dicho: como si fuese un coche de Scalextric.

¿No tiene nada malo?

Como ya sabes, siempre en mis pruebas intento sacar cosas negativas en los coches, muchas veces es más sencillo que sacar cosas positivas, pero en este caso esta cuestión se convierte en un reto. Es un deportivo muy eficaz, que te hará gozar en un tramo de curvas y con el que podrás viajar sin sufrir. Además, su imagen es potente y conseguirás que tu vecino de enfrente te quiera asesinar. El interior es uno de los mejor fabricados y con un diseño único y con personalidad, aglutinando la información en el Audi Virtual Cockpit y ofreciendo un habitáculo minimalista, limpio y de mucha calidad. El motor, además de correr, consume lo justo. ¿Qué más se puede pedir?

Quizás el cambio podría ser algo más rápido en algunas transiciones, especialmente cuando no estiras la mecánica y a veces da la sensación de dudar y de tardar más de la cuenta a la hora de reducir. No obstante, creo que el cambio automático es mejor opción que el manual. Con las levas en el volante y toda la información frente a ti, el Audi TTS consigue que te concentres en la conducción más pura, olvidándote del resto de pasajeros.

Audi TT de segunda mano: ni tan mal

Durante la prueba del Audi TTS también pude apreciar un pequeño lag en el momento que decides hundir hasta la moqueta el pedal derecho, alguna centésima de segundo que hace que la sensación sea poco agradable: pero ya digo, esto solo ocurre en momentos puntuales y por norma general no resulta relevante.

Pero algo malo tiene que tener

Bueno va, ahí va una cosa mejorable: las plazas traseras. Audi afirma que se trata de un 2+2, pero a la hora de la verdad hay que decir que las plazas traseras solamente se pueden considerar como plazas de emergencia. Lo pongo como algo malo, pero quizás no debería hacerlo, ya que la mayor parte de sus rivales cuentan únicamente con dos asientos. 

Aunque sin duda, lo peor de todo es el precio: ¡cómo no! Los 60.485,10 euros que cuesta no me parecen una exageración pero son demasiados para que este Audi TTS termine en mi garaje durante más de una semana. Y eso es algo malo, muy malo.

Nuestro veredicto

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