Los mejores compactos deportivos de los años 90

Renault Clio Williams

Si querías un compacto deportivo en los años 90, tenías muchas opciones, pero ¿cuáles fueron los mejores? Aquí tienes algunos ejemplos que dejaron huella, no recibieron el reconocimiento merecido o fueron un auténtico éxito.

La década de 1990 ofreció opciones interesantes para quien buscara un coche compacto con cualidades deportivas. Fue en esta época cuando este tipo de modelos gozó de una gran popularidad, con algunos mejores que otros. Por ello, hoy te traemos algunos de los mejores compactos deportivos de los años 90.

Si bien ahora son una especie en extinción, en estos años era relativamente sencillo encontrar variantes prestacionales de compactos que estaban especialmente orientados a un uso diario convencional. Gracias a eso, por un precio razonable se podían vivir grandes emociones al volante.

Opel Astra GSi

Opel Astra GSi

Es uno de los grandes compactos deportivos de la década de 1990 y un coche que sigue siendo muy recordado hoy en día. Con la primera generación del Astra llegó el GSi, que sustituyó al espectacular Kadett GSi de Opel. ¿Cómo lo hizo? Con motores de 1.8 y 2 litros que ofrecieron entre 125 y 150 CV en distintas versiones y mercados. Así, fue capaz de ofrecer mucha diversión a sus conductores.

Ford Escort RS Cosworth

Ford Escort RS Cosworth

He aquí un coche que no necesita presentación. La unión de Ford y Cosworth siempre ha traído cosas buenas y esta fue una de las mejores, con su llamativa estética en la que destacaba su extravagante alerón y su motor cuatro cilindros turbo con 227 CV. Podía alcanzar algo más de 230 km/h, pero no era un coche fácil de tener, ya que fue muy robado y no era fácil de asegurar…

Volkswagen Golf GTI

Volkswagen Golf GTI MkIII

La versión GTI del Volkswagen Golf siempre ha destacado y en los 90 también fue interesante, aunque se tratara de un coche más cómodo, pesado y menos juguetón que el original. Contó con motores de 8 y 16 válvulas que le permitieron ofrecer 115 y 150 CV de potencia. Esto, acompañado de una estética sutil, pero con toques deportivos. No ha sido el más querido, pero ya está siendo más valorado.

Seat Ibiza Cupra

Seat Ibiza Cupra de 1996

La generación 6K del Seat Ibiza contó con muchas variantes destacables, pero el primer Ibiza Cupra es el que se lleva la palma. Lanzado en 1996, se basaba en el GTI-16v y montaba un motor cuatro cilindros de 2 litros con 150 CV, lo que era más que suficiente para la época. Estéticamente se caracterizó por elementos como sus llantas de 16” y sus vinilos del lateral.

Renault Clio Williams

Renault Clio Williams

Es uno de los mejores representantes de la deportividad concentrada de los años 90. En aquellos años, Renault Sport y la escudería Williams de Fórmula 1 se unieron y uno de los resultados de ello fue este Clio tan especial, creado para competir en rallies. Se vendieron unas 12.000 unidades, todas ellas con un motor de 150 CV bajo el capó. Hoy en día no es extraño que estén muy cotizados…

Peugeot 306 GTI

Peugeot 306 GTI delantera
Peugeot 306 GTI delantera

Aunque no buscaba ofrecer unas sensaciones radicales, sí fue un compacto de lo más interesante. Con su motor de cuatro cilindros de 16 válvulas y 167 CV de potencia, el buen rendimiento estaba garantizado (alcanzaba 220 km/h) y también la diversión, pero esto se combinó con una cierta sensatez. ¿El resultado? Un coche de lo más completo, pero desgraciadamente algo olvidado.

Citroën Saxo VTS

Citroën Saxo VTS

Unos 120 CV de su motor cuatro cilindros de 1,6 litros eran suficientes para la versión deportiva del Saxo, un Citroën que medía menos de 3,8 metros de largo. El VTS prometía una gran experiencia de conducción, con una mecánica que empujaba bien y una agilidad que venía de maravilla en cualquier carretera revirada. Así, lo más difícil era no pasarlo genial al volante.