¡El tamaño no importa! 9 superdeportivos con motores pequeños

Ferrari F40

Victor Delgado

Si te gusta disfrutar, estos coches te encantarán.

A la hora de escoger un coche deportivo, aunque solamente sea para fantasear con él porque no te lo puedes permitir, uno de los aspectos que suele estar implícito es el hecho de que su propulsor es muy grande. Pues no. Y esta lista es la excepción que confirma la regla. En ella podrás ver hasta 9 superdeportivos con motores pequeños. Vale, no son un tricilíndrico, pero sí mucho más contenidos de lo que se espera de un coche así. ¡Ahí van!

Jaguar XJ220

Jaguar XJ220

Quiero empezar con el motor más grande de la lista, y terminar con el más pequeño. En términos de rentabilidad, el XJ220 fue una ruina para Jaguar. Sin embargo, es maravilloso. En este momento su bloque de 3.5 litros no es pequeño, pero a principios de los '90 era del tamaño de un mosquito para un deportivo. Especialmente porque el concept prometió un V12 que al final acabó siendo un V6 en el modelo de producción.

Porsche 911 GT1

Porsche 911 GT1

El 911 en su versión GT1 es un vehículo de Porsche que en realidad no era un 911, sino más bien un 962 de motor central disfrazado de 993. Fue diseñado para luchar contra el McLaren F1 GTR y el Mercedes CLK GTR en Le Mans, en donde ganó en 1998. Y entre otras cosas, fue gracias a la fiabilidad de su propulsor de 3.2 litros y 600 CV. Hubo una variante de calle llamada Straßenversion (versión de calle, traducido del alemán. No se rompieron la cabeza).

Honda NSX

Honda NSX

Está bien, cálmate. Guárdate por un momento tu "pero el Honda NSX no es lo suficientemente rápido como para ser considerado un superdeportivo", por favor. Lo cierto es que este Honda fue nombrado, y no por poca gente, como el 'Ferrari japonés'. A pesar de que su V6 de 3.0 litros solamente desarrollaba unos 275 CV, tenía unas bielas de titanio, lo que le convierte en un coche bastante exótico. Me encanta.

Ferrari F40

Ferrari F40
Top Gear España

Otro motor destinado a competir en las carreras. El pesado V8 de 2.9 litros que Ferrari colocó en el mítico F40 fue en realidad un refugiado del Grupo B. Oficialmente entregaba unos 480 CV, lo cual hacía que fuese un coche muy poderoso dado que pesaba poco más de una tonelada. Pero la realidad es que pocos F40 dejaron la fábrica del Cavallino Rampante con menos de 500 CV. ¡Extraídos de un 2.9! Pocas veces el lag del turbo le sentó tan bien a un coche.

Porsche 959

Porsche 959

Sospechosamente similar al F40, ¿no? ¿NO? Por supuesto que sí. Y es que el Porsche 959 también fue un proyecto del Grupo B que se quedó sin unas carreras que pudieran apadrinarle. Generaba unos 450 CV y su velocidad máxima superaba los 300 km/h con holgura. Eso sí, el conservador Porsche dejó que Ferrari se llevase la medalla en lo que a velocidad punta se refiere. Pero había algunas chuches que le permitían aumentar su rendimiento.

Ferrari 208 GTB

Ferrari 208 GTB

¡Ou, yeah! Los superdeportivos han tenido que esquivar las sanciones a sus motores durante mucho más tiempo del que cabría esperar. A principios de los '80 en Italia se impuso una importante sanción a cualquier coche con un motor de más de 2.0 litros. Esto fue una mala noticia para un pequeño fabricante de deportivos llamado Ferrari. Curiosamente con este 208 GTB no tuvo problema, ya que llevaba un mini V8 de 2.0 litros.

Lancia 037 Stradale

Lancia 037 Stradale

¿Puede un coche con un 2.0 litros de cuatro cilindros considerarse un superdeportivo? Bueno, pues cuando el automóvil en cuestión pesa tan solo 1.170 litros, tenía su motor montado en el medio y está sobrealimentado para entregar más de 200 CV y fue el último vehículo de propulsión trasera en ganar el Campeonato Mundial de Rally, tienes que admitir que tiene al menos un poco de pedigree, ¿verdad? Pues ese es el Lancia 037 Stradale, amigos.

Jaguar C-X75

Jaguar C-X75

Ahora ya en serio. ¿Construir un supercoche con un motor de menos de 2.0 litros? Por supuesto, esto fue idea de los británicos. El plan pasaba por hacer una versión de producción del precioso concept C-X75. Contó con un motor híbrido y entregaba unos 900 CV de potencia. Todavía estamos esperando que este cuatro cilindros de 1.6 litros, o algo parecido, llegue a un F-Type. Espectacular.

BMW i8

BMW i8

Por el momento es BMW el que ha hecho el superdeportivo más exótico con el motor más pequeño. Presentado en el 2014, el BMW i8 es un híbrido enchufable que usa dos motores eléctricos y los combina con un bloque turbo de tres cilindros y un 1.5 de un Mini Cooper. En resumen: puede acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. Es un coche rápido. Un supercoche. Pero, ¿es un verdadero superdeportivo? Depende de lo que entienda cada uno por superdeportivo.

Etiquetas: Superdeportivos