El Citroën Saxo VTS es uno de esos coches que a día de hoy, dos décadas después de que viera la luz, sigue siendo un tema recurrente en las conversaciones más 'petrolhead'. Porque aunque cueste creerlo, no siempre son grandes coches deportivos con los que sueñan aquellos que llevan gasolina en sus venas: nos gustan los hierros. 

Por eso, hoy hemos pensado recordar a este pequeña bala que hizo las delicias de muchos jóvenes (y no tan jóvenes) cuando Citroën lo introdujo al mercado con la llegada del nuevo milenio. Tres siglas -VTS 'voiture de tourisme sport'- que escondían mucha diversión... 

Su relación peso/potencia

Si hay algo que hizo del Citroën Saxo VTS algo sensacional fue su relación peso/potencia. Estaba propulsado por un motor de cuatro cilindros y 1.6 litros con 16 válvulas que ofrecía una potencia total de 120 CV y 145 Nm. Y esto para un peso de apenas 935 kg. Esto le permitía completar el 0 a 100 km/h en apenas 7,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 205 km/h. 

Y ojo, que en la fase I llevaban una centralita heredada de la Copa Saxo, de origen Magneti Marelli, que podía modificarse fácilmente para ofrecer más potencia, 142 CV. Ahí queda eso... 

Hablemos algo más de sensaciones...

Ya hemos comentado que era el Citroën Saxo VTS un coche ligero pero, ¿cómo era conducirlo? Muchos de los que tuvieron ocasión de probarlo comentaban que las suspensiones no eran tan deportivas como su filosofía y que le jugaban malas pasadas, especialmente para quienes buscarán los límites en carreteras reviradas. Sin embargo, añadiendo una nueva suspensión se podía cambiar radicalmente ese comportamiento. 

Además, la versión 16v del Citroën Saxo VTS funcionaba bien al llevarlo alto de vueltas y tenía el corte bien entradas las 7.000 rpm, por lo que dando lo mejor de sí, su sonido podía ser realmente emocionante... 

Lo mejor: al pasar por caja...

Otra de las virtudes por las que el Citroën Saxo VTS era una opción interesante era, como no, por su precio. Ya hemos dicho que dinámicamente cumplía con las expectativas de la mayoría de los interesados, pero es que además era un coche asequible. La versión de 16 válvulas estaba disponible por el equivalente a unos 12.000 euros y además, su mantenimiento era también relativamente barato. 

Hoy en día, aún puedes encontrar alguna unidad del Saxo VTS muy recomendable en el mercado de segunda mano -por un precio que suele rondar los 3.000-4.000 euros-; ¡no lo desestimes!