20.000 euros: la descomunal factura que le pide un taller al dueño de un Tesla al que la lluvia dañó la batería

Gigafactory de Tesla en Berlín construyendo el Tesla Model Y.

Una pareja de escoceses vieron cómo su coche, aun en garantía, tuvo una avería que no cubre la marca...

Los coches eléctricos han traído una nueva movilidad en la que la velocidad no es tan importante como la autonomía y las prestaciones son muy superiores... aunque pocas veces se pueden aprovechar.

Pero, aparte de sus innumerables puntos fuertes, también tienen algunos problemas. Por ejemplo, apagar un eléctrico incendiado no es una tarea sencilla. Tanto es así, que hay ciudades en las que no se les permite entrar en aparcamientos subterráneos... por no hablar de los 22.000 litros que se necesitaron para apagar un Tesla.

Una historia terrorífica aunque aún no es Halloween

Y, a juzgar por lo que le ha pasado a los propietarios de un Tesla Model Y, algunos tampoco se llevan especialmente bien con la lluvia: John Bacigalupo y Bob Husey son una pareja escocesa que ha contado al medio local Edinburg Live su caso.

Su historia parece de terror: según cuentan, salieron a cenar a un restaurante y al salir el coche no arrancaba. Avisaron al servicio técnico de Tesla, y tras cinco horas de espera, llegó una grúa que se llevó el coche al servicio técnico.

Hasta ahí, todo normal: una espera interminable y poco más. Pero la pesadilla empezó, comenta Bacigalupo, cuando les llamaron del taller cinco días después (después de presionarles para recibir una respuesta) y les dijeron el precio. "Pensé que íbamos a recibir un presupuesto de 500 o 1.000 libras".

Como la realidad supera a la ficción, del otro lado del teléfono llegó el drama: 17.374 libras, unos 20.000 euros al cambio, por repararlo. "Me pareció obsceno, honestamente. Mi corazón dio un vuelco".

Según el servicio de Atención al Cliente de la marca, la batería se había dañado por una filtración en la que se coló agua de la lluvia (de eso en Edimburgo parece que hay bastante).

"Me dijo que el clima en Escocia había sido muy malo", señala incrédulo. "Me recordó que había una advertencia meteorológica amarilla en algunas partes de Escocia".

Prosigue: "Me dijeron que no era culpa mía, pero que no era responsabilidad de Tesla", por lo que la garantía de ocho años que cubre este componente no se aplica en este caso.

"Llevo 30 años conduciendo y este es mi coche más premium hasta la fecha, ¡y esto es lo que hace cuando las carreteras de Edimburgo se encharcan o se mojan un poco!".

En Tesla se han puesto en contacto con la pareja y les ha asegurado que abrirán una investigación al respecto. Pero, mientras tanto, el coche necesita una buena inyección de libras para seguir funcionando...