El indio, un nuevo metal que promete larga duración y recargar baterías eléctricas en 5 minutos

Lynden Archer, profesor de la Universidad de Cornell y director del proyecto.

Gustavo López Sirvent

Científicos de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, han logrado crear una  batería de litio capaz de recargarse en cinco minutos y que conserva su rendimiento incluso en ciclos de carga muy prolongados. Para conseguirlo han utilizado el indio, que es un metal blando que ya se usa en pantallas táctiles y paneles solares.

La carrera por encontrar el maná de las baterías para coches eléctricos es larga y cada día se únen nuevos participantes que tratan de encontrar un peso mínimo, una gran autonomía, una larga vida y una recarga ultrarrápida. Las actuales pilas de litio, sobre todo las de gran tamaño, logran amplios rangos de recorrido, pero siguen tardando mucho en recargar.

Además, ese componente impresdincible en los vehículos de cero emisiones tiene otro problema mayúsculo. Se degrada rápidamente. Por todo ello (tamaño, tiempo de carga y desgaste), la Universidad de Cornell en Estados Unidos se ha puesto manos a la obra para lograr paliar todos esos inconvenientes.

Hasta la fecha, nadie había caído en él, pero estos científicos estadounidenses sí: se trata del indio, que es un elemento químico ideal para fabricar baterías con carga rápida. Este metal blando se emplea para fabricar recubrimientos de óxido de indio y estaño, que se montan, sobre todo, en pantallas táctiles y paneles solares.

Se presenta con dos particularidaders que incrementan su capacidad para triunfar como ánodo de batería: una barrera de energía de migración extremadamente baja. Esta cualidad provoca la velocidad de difusión de iones en estado sólido; y una densidad de corriente de intercambio moderada. Ésta se vincula a la rapidez con la que los iones merman en el ánodo.

La suma de estas características, protagonizadas por una difusión rápida y una cinética de reacción superficial más pausada, se antoja clave para conseguir una carga rápida y un almacenamiento de energía de larga duración.

Lynden Archer, profesor de Ingeniería y decano de la Facultad de Ingeniería de Cornell y director del proyecto, explicó la clave del secreto de esta batería en el trabajo que ha publicado la revista Joule.

"La innovación clave radica en que hemos identificado un principio de diseño que permite la movilidad libre de iones metálicos en el ánodo de una batería, posibilitándoles encontrar la configuración adecuada antes de participar en la reacción de almacenamiento de carga". 

Asimismo, el científico añadio: "El resultado final es que, en cada ciclo de carga, el electrodo se mantiene en un estado morfológico estable. Esto es precisamente lo que confiere a nuestras nuevas baterías de carga rápida la capacidad de cargarse y descargarse repetidamente durante miles de ciclos".

Por último, Archer subrayó que es factible las recargas de batería en cinco minutos: "Si es posible cargar la batería de un vehículo eléctrico en cinco minutos, no es necesario que alcance 500 kilómetros de autonomía, lo que podría disminuir el coste del vehículo”, añadió.