La obra magna de Toyota para coches eléctricos promete 1.500 kilómetros de autonomía

coche Toyota con batería de estado sólido

Gustavo López Sirvent

La nueva batería de estado sólido de la marca japonesa prevé su lanzamiento en 2025 y supondrá, en principio, la transformación de la industria automotriz, ya que hasta la fecha ninguna empresa ha conseguido una pila tan potente como la que lanzará Toyota. Esta nueva pila reducirá los tiempos de carga, aumentará la capacidad y disminuirá el riesgo por incendio. 

La novela de Genji es la gran obra maestra de la literatura japonesa de todos los tiempos y una de las primeras novelas de la historia. Ahora, Toyota quiere que su gran obra magna sea un coche eléctrico capaz de alcanzar los 1.500 kilómetros de autonomía con una sola carga. Todo ello se basará en una  innovadora tecnología de batería de estado sólido.

Según nos cuentan nuestros compañeros de Computer Hoy, la compañía japonesa ha anunciado su nuevo objetivo, que supondría un acontecimiento trascendental en la industria automotriz, ya que hasta ahora ninguna empresa ha conseguido una pila tan potente como la citada.

El cimiento de este proyecto parte de simplificar la producción del material utilizado en estas baterías. De esta manera, facilitaría la forma de aplicarlo en coches eléctricos de comercialización masiva. La hoja de ruta de Toyota es impulsar en el mercado un vehículo que incorpore esta tecnología para el año 2025.

La firma nipona va un paso por delante de sus competidores en cuanto a la fabricación de baterías de estado sólido. Respecto a las de iones de litio tradicionales se diferencian en que tienen el potencial de reducir drásticamente los tiempos de carga, aumentar la capacidad, pero a su vez, disminuir el riesgo de incendio, con lo que gana en seguridad. 

Más autonomía y tiempos de carga reducidos

La versión de producción prevista para dentro de dos años tiene como reto incrementar el rango de crucero en un 20%, lo que ya supone un adelanto considerable. Pero en Toyota quieren ir más allá e investigan para conseguir una variante de mayor rendimiento que podría ofrecer un extraordinario 50% más de autonomía y tiempos de carga completa muy reducida: tan sólo 10 minutos. 

Si la compañía japonesa finalmente consigue su propósito, supondría uno de los mayores avances en el planeta automotriz, ya que transformaría por completo la forma en que planificamos los viajes y eliminaría de cuajo cualquier preocupación sobre la duración de la batería, que tan de cabeza trae en la actualidad a los propietarios de los vehículos eléctricos.  

La firma con sede en la Prefectura de Ahichi asegura que ya ha dejado atrás las diferentes barreras que provocaron que se detuviera la la producción a gran escala de estas baterías en el pasado y miran el futuro con optimismo.  Además del avance tecnológico que va a dar, supone un órdago a la industria porque tendrá autonomía, batería y sostenibilidad a partes iguales.